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El CITA trabaja para mejorar la fertilidad del vacuno de carne de la provincia de Teruel El CITA trabaja para mejorar la fertilidad del vacuno de carne de la provincia de Teruel
Parte del rebaño de la finca Royuela, ubicada en La Puebla de Valverde y propiedad de la empresa Terraibérica Desarrollos SL

El CITA trabaja para mejorar la fertilidad del vacuno de carne de la provincia de Teruel

El proyecto desarrollado en una finca de La Puebla de Valverde arroja resultados prometedores
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La unidad de Producción y Sanidad Animal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) lleva a cabo en la finca Royuela de La Puebla de Valverde, propiedad de la empresa Terraibérica Desarrollos SL, un proyecto para optimizar la eficiencia reproductiva de las vacas nodrizas y mejorar la competitividad y sostenibilidad de las explotaciones turolenses a través de la aplicación de un innovador programa reproductivo.

El programa de gestión reproductiva implantado en la finca turolense con 250 animales de raza angus y F1 (cruce de angus y avileña) incluye un protocolo de sincronización ovárica e inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) combinado con la monta natural con sementales libres de enfermedades venéreas.

La investigadora principal, Albina Sanz, indicó que el propósito de este proyecto –denominado VACAFERTILTERUEL y financiado con cargo al Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) de 2019– es ofrecer a los ganaderos y a las empresas de la provincia una alternativa efectiva, práctica y económica para mejorar la eficiencia reproductiva del ganado vacuno de carne, que potencie la bioeconomía del territorio.

Sanz indicó que los protocolos de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) son interesantes porque no precisan detección de celos, y alcanzan un 50% de preñez en la primera inseminación y un 90% de fertilidad acumulada en un periodo de cubrición 3 a 6 meses.

Durante el año pasado, se reorganizó la gestión reproductiva de las vacas de la finca Royuela, dado que no contaban con un registro correcto de la ubicación y estado fisiológico de cada animal. Se registró para cada una su estado fisiológico, fecha del parto, sexo y peso del ternero a nacimiento, facilidad de parto, identificación del toro, patologías reproductivas y otras incidencias sanitarias.

Asimismo, se realizó una ecografía ovárica a todas las vacas y novillas para tener un dato preliminar de la tasa de ciclicidad del rebaño. Todos los animales revisados estaban cíclicos, debido probablemente a su adecuado estado de carnes, con una condición corporal media de 2,8 en una escala de 1 a 5.

Previamente al inicio del periodo de cubriciones, también se revisó el estado general de los machos, así como los resultados de las cubriciones anteriores. Y se realizaron análisis seminales de todos los toros para conocer la calidad seminal y detectar y eliminar posibles casos de infertilidad. 

Además, se realizó un exhaustivo control sanitario de los machos mediante el diagnóstico y sacrificio de los toros infectados por besnoitiosis y tricomoniasis, o su tratamiento con oxitetraciclina en el caso de la campilobacteriosis genital bovina.

El rebaño de vacas y novillas se distribuyó en siete lotes mensuales de trabajo de diciembre 2019 a junio 2020, a los que se aplicó un protocolo de sincronización ovárica e inseminación artificial a tiempo fijo (IATF), combinado con la monta natural con sementales libres de enfermedades venéreas. 

El primer día del protocolo se registró la condición corporal de las vacas y se realizó una ecografía ovárica para conocer su ciclicidad. Los toros se introdujeron en el lote de vacas 15 días después de la IATF y se mantuvieron hasta el 23 de julio, aunque en un lote de vacas el toro se retiró el 4 de agosto. 

Para controlar el éxito de la IATF y de las cubriciones de los toros se realizaron diagnósticos de gestación periódicos de las vacas mediante ecografía transrectal antes de trasladarlas de mayo a diciembre a los pastos de Pitarque, Villarroya de los Pinares, Aliaga y Alcalá de la Selva. 

Eficiencia

Los últimos diagnósticos de gestación se realizaron el 22 de diciembre. La fertilidad acumulada del rebaño ha sido del 91,4%, lo que demuestra la eficiencia del programa de gestión reproductiva puesto en marcha, subrayó Albina Sanz.

Este año, se continuará con el programa de gestión reproductiva implantado y con el mismo protocolo de sincronización ovárica y repaso con toro. Los investigadores han decidido concentrar la paridera para no subir terneros a los pastos que aprovecharán las vacas entre los meses de mayo y diciembre. 

Por ahora, el rebaño de vacas se ha distribuido en cuatro lotes de trabajo. El primero se sometió a la IATF el pasado viernes 22 de enero y está previsto que los partos se inicien el 3 de noviembre. Las siguientes inseminaciones se realizarán este viernes 29 de enero, el 19 de febrero y el 19 de marzo para que comiencen a parir el 10 de diciembre y el 1 el 29 de diciembre, respectivamente.

En este periodo, se continuará con la recogida de los datos de campo, se realizarán los análisis estadísticos de los datos obtenidos y se iniciará la difusión de los resultados del proyecto. 

Albina Sanz destacó que, para garantizar el éxito de la inseminación artificial, es imprescindible revisar la ciclicidad y estado de carnes de las vacas y novillas; planificar el programa, los productos y la manga de manejo...; la destreza del veterinario; el manejo sin estrés (sin perros, ni gritos); y no vacunar o desparasitar durante el tratamiento ni en el mes siguiente.

Desde la unidad de Producción y Sanidad Animal del CITA, llevan varios años implantando la inseminación artificial a tiempo fijo en explotaciones de carne de leche en intensivo dado que para inseminar a las vacas no es necesario detectar el celo, sino sincronizar los ovarios de los animales, lo que permitirá que el veterinario pueda inseminar varias vacas el mismo día.. 

El objetivo ahora es mejorar la eficiencia reproductiva en el ganado vacuno de carne con la adaptación de esta gestión reproductiva a las necesidades de las vacas nodrizas y novillas de recría mantenidas en condiciones extensivas.

Albina Sanz lidera este proyecto en el que también trabajan sus compañeros del CITA Agustí Noya y Sandra Lobón; Óscar Escobedo, de la Universidad de Zaragoza; y José Antonio Rodríguez, Pedro Gaso, Bienvenido Fuertes y Florencio Monforte, de Terraibérica.

“La inseminación artificial a tiempo fijo es un método eficaz y económico”

La investigadora de la unidad de Producción y Sanidad Animal del Centro de Investigaciones Agroalimentarias de Aragón (CITA) Albina Sanz, que encabeza el proyecto Vacafertilteruel para la mejora de la eficiencia reproductiva en el ganado vacuno de carne, señaló que trabajar en una explotación comercial como la de Terraibérica Desarrollos en La Puebla de Valverde ofrece ventajas respecto a los ensayos experimentales en las instalaciones de la Garcipollera porque permite que los resultados sean transferidos al sector más fácilmente.

Sanz explicó que el protocolo de sincronización ovárica para hacer una inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) es un método “eficaz, práctico y económico” para mejorar la eficiencia reproductiva en el ganado vacuno. “Por eso, llevarlo a cabo en una explotación comercial puede servir para que los ganaderos se quiten el miedo a este tipo de protocolos”, argumentó.

“La monta natural funciona, pero la combinación de la inseminación artificial con la monta natural mejora la productividad por los controles que exige su implementación. Y esta es una forma de trasladar una investigación a una explotación comercial y demostrar que funciona”, añadió.

Este protocolo lleva realizándose mucho tiempo en explotaciones de leche, pero los ganaderos de vaca nodriza o de carne se habían mostrado reticentes a usarlo por diversos motivos. Antes, la inseminación se realizaba cuando se detectaba el celo de cada animal, lo que obligaba a continuos traslados del veterinario, pero la sincronización ovárica permite hacerlo por lotes.

En opinión de Sanz, la caída del censo de vacas de leche supone una buena oportunidad para que estas herramientas sean utilizadas en vacuno de carne dado que hay veterinarios habituados a utilizarlas. “El vacuno de carne tiene un margen de mejora tremendo. En España, la fertilidad es de un 70% mientras que a nivel europeo alcanza el 85%”, argumentó.

Añadió que en España se importa anualmente medio millón de terneros, una cifra que podría reducirse si se incrementara la fertilidad de la cabaña.  

Por otro lado, indicó que el semen, que para este proyecto se adquiere a una empresa de León, permite incorporar genética muy buena a la explotación turolense. 

Por último, indicó que en la finca Royuela de La Puebla de Valverde se han ido deshaciendo de los animales de raza avileña para centrarse en la raza angus y F1 (un cruce de ambas) porque presentan una mayor infiltración grasa que ofrece una carne de calidad diferenciada, que es lo que busca la empresa turolense Terraibérica Desarrollos.