El Congreso de Cirugía Taurina pone el énfasis en la mejora de la seguridad pasiva y activa de los festejos

El Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Taurina inició este jueves su actividad en la sede del Gobierno de Aragón en Teruel con una mesa redonda sobre cómo disminuir la peligrosidad de los festejos populares, en la que los expertos insistieron en la necesidad de que se mejore la seguridad tanto activa como pasiva y donde se dio a conocer el modelo de organización del toro nupcial en las Bodas de Isabel como un ejemplo de buena práctica en el control de los aficionados.

El concejal de la Plaza de Toros en el Ayuntamiento de Teruel, Carlos Méndez, señaló que desde todos los sectores implicados en los festejos taurinos populares hay que hacer “autocrítica” y tratar de mejorar entre todos la seguridad.

Méndez apostó por la educación es de la infancia dando “una visión integral sobre la fiesta”. Asimismo, defendió un cambio normativo, ya que en Aragón el reglamento es de 2001 y aseguró que “está obsoleto”.

Complejidad

Finalmente, el concejal expuso cómo se organiza el toro nupcial que tiene una gran complejidad en materia de seguridad, ya que no es un recorrido cerrado y se celebra durante una festividad multitudinaria con un gran número de visitantes que desconocen este festejo.

Carlos Méndez relató que se elabora un plan de seguridad.  Dos horas antes de inicio del acto se colocan carteles con las normas y cuando se va a iniciar el festejo se avisa por megafonía y se despeja la plaza del Torico y hay policía y voluntarios de protección civil que informan en todo momento. Se cuenta con dos ambulancias, las vías de evacuación siempre están despejadas y si los dos vehículos se tienen que ir, se suspende el festejo.

En la mesa también se habló sobre si es o no conveniente afeitar a las reses. El médico Rafael Fuentes explicó de forma muy gráfica que puede ser más peligroso aplicar esta técnica porque unas astas astilladas pueden infringir “cornadas con tres o cuatro trayectorias y algún fragmento óseo se puede quedar en la herida, provocando graves complicaciones”.

También mostró un buen número de ejemplos de situaciones llenas de peligro por no cumplir la normativa con gente haciendo botellón en la plaza con el toro en ella o barreras sin ninguna seguridad. Asimismo, enseñó las malas condiciones en las que se encuentran en ocasiones las enfermerías.

Encierros

Por su parte, Miguel Ángel, Castander, pastor en los encierros de San Sebastián de los Reyes,  ofreció la visión del organizador. Alertó a los sanitarios de la peligrosidad que se va a vivir esta temporada, en la que ya ha habido dos muertos, tras el paréntesis de la pandemia. “Se han ido cambiando los reglamentos para salvar la cabaña de reses bravas y hay que estar muy atentos porque hay animales resabiados que han tenido muchas visitas en el campo y son muy peligrosos. Me da miedo de verdad”, advirtió.
 

Castander apostó por intensificar la seguridad pasiva con el apoyo de los medios de comunicación, la megafonía, conferencias previas y coloquios posteriores para analizar cómo han transcurrido los actos y con la cartelería con los consejos. El experto se mostró convencido de que “se puede ir mejorando paso a paso en la seguridad” de los encierros y apostó por la “concienciación ciudadana y el sentido común”.

Otro de los temas tratados en esa sesión del congreso fue el de si es necesario aumentar los servicios sanitarios en estas celebraciones. El cirujano taurino Ricardo Iglesias expuso que la legislación “la hacen los políticos que tienen que contentar a todos” y que los presupuestos no se adecuan a lo que debería ser el equipo más ajustado para la atención que hay que dar y que el alto número de festejos también lo haría inviable.

El experto defendió que lo ideal sería que hubiese exclusivamente un reglamento nacional y que se exigiera, al menos, cuatro profesionales: un cirujano o un traumatólogo, un anestesiólogo, un médico y un enfermero. Iglesias reconoció la imposibilidad de llevar a la práctica este modelo y propuso que, al menos el jefe del equipo médico esté acreditado por las sociedades científicas y que esté formado.

Inauguración

Tras esta primera mesa redonda, se realizó la inauguración oficial de la reunión científica en la que participaron el presidente de la Sociedad de Cirugía Taurina, Pascual González, la directora del congreso, la turolense Ana Utrillas; el delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel, Benito Ros; la alcaldesa de Teruel, Emma Buj; el diputado de la Diputación Provincial de Teruel, José Luis López, y la gerente del Servicio Aragonés de Salud, Perla Borao.

Pascual González agradeció la excelente acogida que les ha dado la ciudad de Teruel. Recordó que la Sociedad de Cirugía Taurina fue constituida en 1977 por Máximo García De La Torre y unos diez profesionales para “unificar criterios médicos, mejorar las enfermerías de las plazas de toros, sentar las bases para el tratamiento de las heridas por asta de toro y dignificar al cirujano taurino” y que con el paso del tiempo esto ha ido aumentando hasta llegar a tener un gran número de profesionales de todo el país y hacer estos congresos con el fin de captar el interés por la cirugía taurina en profesionales más jóvenes.

Ana Utrillas recordó que la idea de organizar esta reunión en Teruel surgió hace tres años, vinculada al Congreso de Toro de Cuerda y que estaba previsto para 2020 y la pandemia lo retrasó.

Vinculaciones

Los representantes institucionales subrayaron la vinculación de la provincia con la tauromaquia y valoraron el trabajo de los sanitarios. Benito Ros destacó el “arraigo taurino” en la provincia donde en 2019 se autorizaron más de 800 festejos. El delegado del Gobierno de Aragón mostró su “satisfacción” por la organización de esta reunión porque contribuirá a paliar esos accidentes que muchas veces no se pueden evitar.

El diputado José Luis López reconoció que a veces los aficionados al mundo del toro no se acuerdan de ese personal sanitario pero resaltó que son imprescindibles. Agradeció que se haya optado por Teruel como sede del evento y ánimo a que visiten los pueblos de la provincia.

La alcaldesa Emma Buj destacó el trabajo realizado por el comité organizador y en especial la labor de Ana Utrillas y animó a los congresistas a aprovechar la formación pero también a disfrutar de la ciudad. Recordó que estos días también se está celebrando otro congreso médico, sobre Ginecología, y aseguró que esto “no es casualidad” sino una muestra de que Teruel es ideal para este tipo de encuentros por “la cercanía de las instituciones”, que colaboran y porque “no hay distancias” y eso facilita trabajar y descansar.

Perla Borao aseguró que “resulta prácticamente imposible crecer y vivir en España y particularmente en Aragón sin tener contacto con los festejos taurinos”, contó también algunas anécdotas de su vida profesional en el servicio de Urgencias del Obispo Polanco donde atendió muchos heridos por asta de toro. Asimismo, la gerente del Salud destacó la “profesionalidad y valentía” que tienen los cirujanos taurinos.