Luis Loren durante su comparecencia en el Parlamento aragonés. Cortes de Aragón
El director general de Desarrollo Territorial se compromete con las comarcas más desfavorecidas y empezará por el Maestrazgo
Loren aboga por el corredor ferroviario en las Cortes
El director general de Desarrollo Territorial, Luis Loren, se comprometió este jueves a empezar a trabajar con las comarcas más desfavorecidas como la del Maestrazgo, que citó como la más necesitada, para intentar revertir su situación. Lo dijo durante su comparecencia en la Comisión de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia en las Cortes de Aragón, donde puso énfasis también en la ordenación del paisaje frente al avance los parques de renovables y abogó por el corredor Cantábrico-Mediterráneo como un eje estructurante del territorio.
Loren informó de las líneas estratégicas a desarrollar en esta dirección general, que forma parte de la Consejería de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, y que está estrechamente ligada con la de Despoblación, a la que ha pasado alguna competencia como la gestión del Fondo de Cohesión Territorial.
Se fijó como reto reducir los desequilibrios territoriales existentes e impulsar la cohesión del territorio, así como trabajar en la ordenación, protección y restauración del paisaje, que recalcó que “va a ser un eje fundamental” de la política del Ejecutivo en esta legislatura.
El objetivo para estos cuatro años dijo que es afrontar los desafíos que tiene el desarrollo territorial en una Comunidad Autónoma como la aragonesa por su dispersión, con el compromiso de “atraer gente a Aragón y luchar contra la despoblación”, para lo cual, apuntó, deberán crearse “infraestructuras” y riqueza, así como “implantar empresas para que la gente no tenga que salir de Aragón y que pueda trabajar aquí”, con especial incidencia en la población juvenil.
En relación al trabajo que piensa desarrollar con las comarcas, en respuesta al parlamentario de CHA, Joaquín Palacín, manifestó que la intención es volcarse con las más necesitadas en aquellas actuaciones que realicen. Precisó que no van a quitarlas, pero consideró que deberían ser despolitizadas “porque tampoco es bueno tal y como están hoy en día organizadas”.
“Vamos a empezar por las comarcas más desfavorecidas, aquellas que en el índice sintético están por debajo de cien”, dijo, para precisar que “concretamente la más desfavorecida de Aragón es la Comarca del Maestrazgo”.
Anunció que su compromiso era reunirse con todos los presidentes de las comarcas para “conocer de primera mano los problemas que les afectan y cómo podemos ayudar a solucionarlos”.
Señaló como puntos débiles de la comunidad que haya pocas ciudades medianas de entre 20.000 y 50.000 habitantes, y que solo trece estén por encima de los 10.000, junto con la gran dispersión territorial, que dificulta la creación e implantación de empresas y por consiguiente el crecimiento económico.
Añadió que el transporte público es “muy deficiente” y existe el problema añadido de que el número de empadronados en los municipios pequeños no se corresponde con los que realmente viven en ellos, lo que dificulta la obtención de datos para poder “promover desarrollos territoriales”.
Apostó por el desarrollo de ejes de comunicación, entre los que citó el corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, y se comprometió a impulsar un modelo de ordenación territorial que se base en una directrices “aplicadas desde el territorio”, para lo cual se va a “escuchar” a todos los actores implicados en el mismo para conseguir un desarrollo “cohesionado” que sea “respetuoso con su territorio y paisaje”
Dijo que el paisaje y los pueblos habían sido “los grandes olvidados” en las legislaturas pasadas, y urgió, frente al desarrollo de proyectos como las renovables, a establecer medidas que “aseguren la adecuada ordenación de los usos y actividades, garantizando la integridad y calidad del paisaje aragonés y conservando su identidad”, para lo cual se estudiará la “estrategia normativa más eficaz”.
Avanzó por otra parte que impulsará la elaboración de directrices de ordenación territorial de caracter zonal, incluida la actualización de las directrices del Pirineo y la Comarca del Matarraña.
Loren informó de las líneas estratégicas a desarrollar en esta dirección general, que forma parte de la Consejería de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, y que está estrechamente ligada con la de Despoblación, a la que ha pasado alguna competencia como la gestión del Fondo de Cohesión Territorial.
Se fijó como reto reducir los desequilibrios territoriales existentes e impulsar la cohesión del territorio, así como trabajar en la ordenación, protección y restauración del paisaje, que recalcó que “va a ser un eje fundamental” de la política del Ejecutivo en esta legislatura.
El objetivo para estos cuatro años dijo que es afrontar los desafíos que tiene el desarrollo territorial en una Comunidad Autónoma como la aragonesa por su dispersión, con el compromiso de “atraer gente a Aragón y luchar contra la despoblación”, para lo cual, apuntó, deberán crearse “infraestructuras” y riqueza, así como “implantar empresas para que la gente no tenga que salir de Aragón y que pueda trabajar aquí”, con especial incidencia en la población juvenil.
En relación al trabajo que piensa desarrollar con las comarcas, en respuesta al parlamentario de CHA, Joaquín Palacín, manifestó que la intención es volcarse con las más necesitadas en aquellas actuaciones que realicen. Precisó que no van a quitarlas, pero consideró que deberían ser despolitizadas “porque tampoco es bueno tal y como están hoy en día organizadas”.
“Vamos a empezar por las comarcas más desfavorecidas, aquellas que en el índice sintético están por debajo de cien”, dijo, para precisar que “concretamente la más desfavorecida de Aragón es la Comarca del Maestrazgo”.
Anunció que su compromiso era reunirse con todos los presidentes de las comarcas para “conocer de primera mano los problemas que les afectan y cómo podemos ayudar a solucionarlos”.
Señaló como puntos débiles de la comunidad que haya pocas ciudades medianas de entre 20.000 y 50.000 habitantes, y que solo trece estén por encima de los 10.000, junto con la gran dispersión territorial, que dificulta la creación e implantación de empresas y por consiguiente el crecimiento económico.
Añadió que el transporte público es “muy deficiente” y existe el problema añadido de que el número de empadronados en los municipios pequeños no se corresponde con los que realmente viven en ellos, lo que dificulta la obtención de datos para poder “promover desarrollos territoriales”.
Apostó por el desarrollo de ejes de comunicación, entre los que citó el corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, y se comprometió a impulsar un modelo de ordenación territorial que se base en una directrices “aplicadas desde el territorio”, para lo cual se va a “escuchar” a todos los actores implicados en el mismo para conseguir un desarrollo “cohesionado” que sea “respetuoso con su territorio y paisaje”
Dijo que el paisaje y los pueblos habían sido “los grandes olvidados” en las legislaturas pasadas, y urgió, frente al desarrollo de proyectos como las renovables, a establecer medidas que “aseguren la adecuada ordenación de los usos y actividades, garantizando la integridad y calidad del paisaje aragonés y conservando su identidad”, para lo cual se estudiará la “estrategia normativa más eficaz”.
Avanzó por otra parte que impulsará la elaboración de directrices de ordenación territorial de caracter zonal, incluida la actualización de las directrices del Pirineo y la Comarca del Matarraña.
