

El Dispositivo de Prevención y Extinción de Incendios de Aragón entra en su fase de máxima activación el 13 de junio
El Gobierno de Aragón invertirá en este dispositivo más de 49 millones de euros, en el que cada día trabajan 627 personas de forma simultáneaAragón activará el próximo 13 de junio la fase de máxima activación del Dispositivo de Prevención y Extinción de Incendios de Aragón (INFOAR), que se prolongará hasta el 14 de septiembre. El Gobierno de Aragón invertirá en este dispositivo más de 49 millones de euros, en el que cada día trabajan 627 personas de forma simultánea, si bien en situaciones extraordinarias de riesgo o declaración de incendios los medios humanos se intensifican de acuerdo a las necesidades.
El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, la directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, y la jefa de servicio de Gestión de los Incendios Forestales y Coordinación, Maribel Ureta, han detallado el operativo de incendios forestales para esta campaña que comienza marcada por las abundantes lluvias registradas esta primavera. "Este dispositivo es una prioridad para el Gobierno de Aragón", ha asegurado Blasco. "Aunque las condiciones son favorables todo puede cambiar en los próximos meses y las causas de los incendios casi siempre son humanas", ha indicado el consejero. "La prevención es algo que nos incumbe a todos y a cada ciudadano en particular", ha añadido, por su parte, Oliván.
Para prevenir los incendios forestales es una herramienta fundamental el Nivel de alerta por peligro de incendios forestales (NAPIF) que elabora la Dirección General de Gestión Forestal diariamente. El NAPF establece cuatro categorías de riesgo (verde, amarilla, naranja, roja y roja plus) en los diferentes territorios de la comunidad y determina la regulación de actividades en el medio natural susceptibles de provocar incendios. La estadística de incendios avala la necesidad de seguir trabajando en la elaboración de índices de riesgo adecuados, así como en su difusión entre la población, dado que, en Aragón, en los últimos 15 años, el 90 % de la superficie forestal se ha quemado en sólo el 1% de los incendios, que ocurren bajo días de nivel de alerta naranja o rojo.
En lo que se refiere a los medios de extinción, Aragón cuenta con un total de 62 brigadas forestales terrestres (57 simples y 5 dobles) y 8 brigadas forestales helitransportadas. Cada brigada está liderada y dirigida por un Agente para la protección de la Naturaleza. El dispositivo cuenta, entre medios propios y conveniados con las comarcas del Maestrazgo, Bajo Martín y Matarraña, con un total de 43 vehículos. De estos, 41 de ellos son autobombas tipo 2 (con una capacidad media de 3.500 litros) y 2 autobombas tipo 3 (con una capacidad media de 450 litros). De todas ellas, 36 son propiedad del Departamento y 7 son convenidas con las comarcas.
Las instalaciones que componen el dispositivo de vigilancia y extinción constan de 4 Centros de Dirección y Coordinación, 9 bases de helicópteros, 80 puestos de vigilancia, 122 estaciones base de cobertura TETRA y 3.569 puntos de agua. Además, la red de vigilancia se compone de un total de 80 puestos fijos en toda la comunidad: 24 en Huesca, 36 en Teruel y 20 en Zaragoza, distribuidos de forma homogénea por toda la geografía, en los que se realizarán un total de 9.496 jornadas.
Durante el periodo de máxima activación, se contratan 3 bulldozer con disponibilidad completa (1 por provincia), montados sobre camión tractor con plataforma para su despacho inmediato. También se cuenta con un total de 9 aeronaves, 1 de coordinación y 8 de ellas asociadas a brigadas helitransportadas. De estas últimas, 6 son helicópteros de carga ligera y 2 de carga media. Asimismo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pone a disposición de las comunidades distintos recursos de extinción.
Novedades para esta campaña
Se han extendido desde Teruel a toda la comunidad autónoma las mediciones de la humedad del combustible fino vivo por parte de los Agentes para la protección de la Naturaleza, para mejorar la elaboración de los índices de peligro de incendios.
Durante esta campaña se comenzará a usar una nueva aplicación informática para la gestión integral de los incendios, denominada FLAMA, cuyo módulo de meteorología ya está en funcionamiento. Además de este módulo, están desarrollándose un módulo de cartografía, un módulo de seguimiento de medios, un módulo de extinción para la gestión del incendio, un módulo para la elaboración de cuadrantes de medios y listillas y un módulo de elaboración de partes de incendios y estadística. Se trata, sin duda, de un ambicioso proyecto que facilitará el control y la coordinación en incendios y que permitirá al Departamento disponer de una aplicación informática de su propiedad, para así poder llevar a cabo los desarrollos futuros que sean precisos.
Además, se han estrenado cinco nuevas autobombas, unos vehículos imprescindibles para poder aportar agua por tierra en la extinción de incendios forestales, aumentando la eficiencia y seguridad de las brigadas en las operaciones de control y remate del fuego.
Se dispone, además, de un nuevo puesto de mando ligero, consistente en una furgoneta 4x4 carrozada para albergar un puesto de operador de comunicaciones y un puesto de analista, que servirán de apoyo a las labores de dirección de extinción.
Se ha impartido formación para la dirección de extinción en incendios de grado C, que son aquellos que llegan a adquirir especial gravedad y requieren una elevada complejidad en la planificación, operaciones y logística. Asimismo, el próximo otoño se convocará un curso de investigación de causas en incendios forestales.
Prevención
Previas a la máxima activación se han desarrollado numerosas actuaciones de prevención. Entre ellas se ha avanzado en la redacción de los Planes de Defensa contra Incendios Forestales de los 28 ámbitos territoriales en los que se ha dividido Aragón para este proyecto, de modo que a final de año todo el territorio clasificado como zona de alto riesgo dispondrá de una planificación preventiva contra incendios.
También se han realizado actuaciones sobre la vegetación, que alcanzarán las 4.000 hectárea, así como un programa de ejecución de quemas prescritas para reducir la carga de combustible en zonas estratégicas, mejorar los pastos y el manejo ganadero y formar y entrenar los trabajadores del operativo.
Y se continúa con la construcción de la base de operaciones de la brigada helitransportada de Calamocha (Teruel), la construcción y acondicionamiento de bases terrestres, la creación de puntos de agua para medios de extinción en Longás, Fuencalderas, Andorra y Sabiñánigo y la apertura y acondicionamiento de pistas forestales en Longás, La Puebla de Albortón, Nonaspe, Sabiñánigo y Boltaña.
Balance hasta la fecha
La estadística provisional de incendios forestales de Aragón para el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 30 de abril recoge un total de 45 siniestros (14 correspondieron a la provincia de Huesca, 24 a Zaragoza y 7 a Teruel), el año con menor número registrado del periodo 2005-2025.
Estos incendios han afectado a 34,07 hectáreas forestales, de las que 0,64 son arboladas (11,88%). El número medio de siniestros para el mismo periodo es notablemente inferior (un 69,59% menos) a la media histórica 2005-2024, que es de 148 siniestros. La superficie forestal afectada es muy inferior a la media histórica 2005-2024, que para este mismo periodo es de 432,91 hectáreas, lo que supone un 92,13% menos.
En cuanto a la causalidad, todos ellos se debieron a causas humanas (40%, negligencias; 31,1%, intencionados; 26,7%, causas desconocidas o en investigación; y 2,2%: accidentes).
Previsiones para esta campaña
En cuanto a las previsiones para este año, gracias a las precipitaciones registradas en toda la comunidad en marzo, abril y primeros de mayo, se afronta el inicio de la campaña estival con un estado hídrico de los combustibles vivos bastante bueno. Estas lluvias son positivas, pero no deben considerarse determinantes para reducir el peligro meteorológico de incendios, que vendrá determinado como cada verano por la frecuencia e intensidad de las posibles olas de calor, la intensidad del viento y la precipitación estival que pueda recogerse, tal y como ha indicado Ureta. "Los incendios tienen, casi siempre, igniciones en las que detrás está la mano del hombre", ha insistido.
De ahí la importancia de extremar la precaución y evitar al máximo aquellas igniciones que tienen su origen en la actividad humana.