El Ejército del Aire practica en el Aeropuerto las lecciones aprendidas en Sudán y Kabul

Las unidades del Ejército del Aire y del Espacio terminaron este viernes de madrugada la fase Livex del ejercicio Sirio 23, el principal adiestramiento anual para el planeamiento y ejecución de diversas misiones. Entre las múltiples que se han desarrollado durante la semana, ha tenido una especial relevancia la operación de rescate de personal no combatiente, que en terminología militar se conoce como Operación NEO, que se ha llevado a cabo principalmente en el Aeropuerto de Teruel. En ella han participado medio millar de personas y un centenar de vehículos, entre ellos aeronaves A-400M y C-295, EF-18 y cazas Eurofighter, y se han practicado algunas de las lecciones aprendidas en las recientes misiones de rescate de Sudán y Afganistán.

El Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (Eada), unidad altamente especializada en despliegues en el exterior, tanto en zonas en conflicto como allí donde se requieran acciones de ayuda humanitaria, instaló en un corto espacio de tiempo un Centro de Control de Evacuación (CCE) en la campa de la zona sur del Aeropuerto de Teruel.

Fuentes del Ejército del Aire y del Espacio explicaron que este tipo de instalaciones se caracterizan por su capacidad para ser colocadas en un corto espacio de tiempo en cualquier lugar y circunstancia, ya que cuentan con sus propios sistemas de energía y enlaces para comunicaciones vía satélite. Además, permiten disponer de todo lo necesario para actuar como centro de recepción de personal que debe ser evacuado con carácter urgente de una zona, bien sea porque está inmersa en un conflicto o porque ha sufrido algún tipo de catástrofe.

El CCE dispone de diversas áreas diferenciadas, como son las de desembarque y aparcamiento, recepción, registro, interrogatorio, zonas para detenidos y para personas con estatus especial, zonas de asistencia sanitaria, zonas de espera y de preparación para el embarque.

También cuenta con sus propios medios para realizar el control aéreo de las aeronaves en su área de responsabilidad dado que, para este tipo de operaciones, el medio más rápido para la evacuación son las aeronaves de transporte.

En concreto, en la campa del Aeropuerto de Teruel se dispuso una zona de vida, donde los participantes durmieron y comieron las raciones de campaña; un puesto de mando, par gestionar, dirigir y tomar decisiones en caso de eventos de seguridad; y un centro de control de evacuados, similar a los instalados en Kabul y Sudán.

Operaciones aéreas

Una vez instalado el CCE en el Aeropuerto de Teruel por parte del Eada, el miércoles dieron inicio las operaciones aéreas, que se llevaron a cabo en dos días sucesivos y operando tanto en condiciones diurnas como nocturnas, mediante aeronaves A-400M y C-295 del Ejército del Aire y del Espacio, que realizaron varios vuelos transportando personal desde el CCE de Teruel hasta la Base Aérea de Zaragoza.

Las personas evacuadas fueron conducidas a las aeronaves de forma ordenada y, en algunos casos, se hizo también con los motores de las aeronaves en marcha. Y es que, en las operaciones reales suele ser así para acortar los tiempos con el objetivo de minimizar los riesgos de ataque o de regresar más rápido a la zona.

Para el tránsito entre ambas instalaciones, se proporcionó escolta aérea por parte de cazas Eurofighter del ALA 11 y EF-18 del ALA 15, dado que las operaciones se han desarrollado en un escenario en el que había que tener en consideración un cierto grado de amenaza aérea y de superficie para las aeronaves de transporte.

De hecho, durante la operación se simularon ataques con drones, entre otras situaciones estresantes, con el objetivo de que las unidades pudieran identificar problemas que pueden encontrarse en las situaciones reales. También se realizó una operación de puente aéreo humanitario con lanzamiento de cargas en apoyo de una población que de forma simulada había quedado aislada dentro de la zona en conflicto.

Este tipo de ejercicios son muy importantes para mantener y mejorar el adiestramiento de las unidades del Ejército del Aire y del Espacio, que en cualquier momento se pueden ver inmersas en una operación real de este tipo, como ha sucedido recientemente en la evacuación de ciudadanos españoles, ante el estallido del conflicto de Sudán o anteriormente en la evacuación desde Afganistán de ciudadanos españoles y de países amigos y aliados.

Planeado y dirigido por el Mando Aéreo de Combate (Macom), el Sirio 23 ha destacado por su gran complejidad y ha puesto a prueba la capacidad del Ejército del Aire y del Espacio para llevar a cabo múltiples misiones de forma simultánea en un entorno de alta intensidad, según informó el Ministerio de Defensa. De esta forma, se trata de contribuir a mantener el adecuado nivel de adiestramiento de sus unidades de combate y de apoyo al combate, así como del sistema de vigilancia y control aéreo, proporcionado en esta ocasión por el Grupo Norte de Mando y Control (Grunomac), y supervisión del Centro de Operaciones Aéreas (AOC) del Macom.