El juez envía a prisión provisional a otro detenido por tráfico de drogas en La Vaquilla

El juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Teruel, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para un detenido por tráfico de drogas durante las fiestas de La Vaquilla.

El investigado, al detectar la labor policial de un control de prevención del tráfico y consumo de sustancias estupefacientes en las fiestas patronales de la Vaquilla del Ángel que estaba llevando a cabo la Policía Nacional alrededor de las 2:17 horas de domingo en la calle Amargura de la capital, intentó esquivarlo.

Los funcionarios policiales le interceptaron y, auxiliados por la perra Lucy del servicio de guías caninos de la Policía Nacional, le intervinieron en el bolsillo una bolsa de plástico de color blanco que contenía una sustancia de color marrón. Según las propias manifestaciones del individuo, se trataba de cristal, en una cantidad aproximada de 13,7 gramos.

Tras su detención, pasó a disposición del juzgado, que decidió su ingreso en prisión provisional el domingo por la tarde.

Orden de alejamiento por violencia machista

El mismo juzgado decretó, por otra parte, libertad provisional con orden de alejamiento a no menos de 100 metros de la denunciante y prohibición de comunicación por ella por cualquier medio para un detenido por lesiones a su expareja, hurto y descubrimiento de secretos. Denunciado y denunciante quedaron citados en próximas fechas ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer.

La víctima denunció a su expareja por haberle causado presuntamente este domingo lesiones impulsado por su "carácter celotípico y controlador".

La mujer presentaba nflamación y rubor a nivel de mandíbula y mejilla izquierda con dolor a la palpación y línea fina de petequias en lateral izquierdo y muy escasa en lateral derecho del cuello, documentadas por el sistema público de salud y verificadas por el médico forense. Las lesiones se corresponden con su afirmación de que el hombre la había sujetado por el cuello estrangulándola y le había propinado un puñetazo. 

Tras dicha escena, el varón aprovechó la caída de los enseres que portaba la mujer para arrebatarle un teléfono móvil cuyas claves de acceso conoce, de modo que podría acceder a los archivos contenidos en el mismo y que gozan de carácter de datos protegidos por la Ley.

El juez considera que tales hechos comportan una situación objetiva de riesgo para la víctima que requiere la adopción de alguna de las medidas de protección legalmente previstas para satisfacer la necesidad de protección integral e inmediata de la víctima y por ello dictó la orden de alejamiento.