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El Juzgado número 3 de Teruel ha condenado a cinco hombres en los últimos días por violencia machista El Juzgado número 3 de Teruel ha condenado a cinco hombres en los últimos días por violencia machista
Palacio de Justicia de Teruel, sede de la Audiencia Provincial, un día de esta semana

El Juzgado número 3 de Teruel ha condenado a cinco hombres en los últimos días por violencia machista

Impuestas penas que van desde prisión a trabajos para la comunidad, además de otras medidas cautelares
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El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel ha condenado en los últimos días a cinco hombres por otros tantos delitos de violencia machista, y les ha impuesto según los casos penas de prisión o de trabajos en beneficio de la comunidad, además de medidas cautelares para evitar que se acerquen a las víctimas.

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón informó este viernes de esta intensa actividad judicial por parte de este Juzgado turolense, encargado de los asuntos de violencia de género, en una semana en la que se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la mujer, cuyos actos centrales tendrán lugar este sábado.

Tres de estas sentencias se dictaron el pasado lunes y las otras dos ayer mismo. En todas ellas se condena por agresiones a las víctimas o quebrantamientos de las medidas cautelares que había impuestas. En estos casos la sanción es prisión.

Uno de los hombres juzgado y condenado por este motivo es A. G. P., al que se le han impuesto 8 meses de prisión por un delito de violencia contra la mujer en su modalidad quebrantamiento de condena. Además, deberá pagar las costas del juicio.

Siete meses de prisión

Al hombre se le prohibió este año aproximarse y comunicarse con su expareja. Además, la sentencia señala que la pena impuesta en su día implicaba también siete meses de prisión por otro delito similar al que ha vuelto a cometer ahora. A pesar de ello, el pasado 20 de noviembre, siendo conocedor de que no podía hacerlo, y con “claro ánimo incumplidor”, acudió al domicilio de su expareja “sabiendo que allí se encontraba y provocando un considerable altercado” en el inmueble, recoge la sentencia.

Aunque el acusado ha solicitado la suspensión de la pena privativa de libertad, el juez se la ha denegado. Argumenta esta decisión por resultar reincidente el acusado y contar con una “hoja histórico penal con innumerables antecedentes por violencia contra la mujer”, además de existir un alto riesgo de que vuelva a reiterar en su comportamiento delictivo.

Otra de las condenas con una pena privativa de libertad se ha impuesto también a un hombre, cuyo nombre responde a las iniciales A. P. L., por quebrantar igualmente una condena previa. Por ello se le han impuesto cuatro meses de prisión, y el pago de las costas, por un delito de violencia contra la mujer en su modalidad de quebrantamiento de condena. En este caso sí se le suspende la pena de prisión siempre y cuando no delinca en el plazo de tres años, puesto que si lo hiciese ingresaría en la cárcel.

La sentencia, hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, señala que el hombre tenía prohibido acercarse y comunicarse con su expareja, pero en cambio los pasados días 17 y 18 de noviembre lo incumplió en un pub de la ciudad de Teruel.

Lo hizo, según el juez, con “claro ánimo incumplidor”, al acudir al local “a sabiendas de que su expareja trabajaba en el mismo”. Una testigo presenció el incumplimiento y llegó a hablar con el investigado para pedirle que dejara en paz a la víctima. Ahora se le ha impuesto también la prohibición de aproximarse a una distancia de 100 metros o a comunicarse con la víctima durante el tiempo de la suspensión de la pena privativa de libertad. Además, deberá someterse a cursos de formación en materia de violencia contra la mujer. Tendrá igualmente que someterse a cursos de formación en materia de violencia contra la mujer.

Otros casos

En los otros tres casos juzgados y condenados esta semana se impone a los autores de delitos de violencia contra la mujer penas de trabajos en beneficio de la comunidad, además de medidas cautelares de alejamiento de las víctimas y la prohibición de comunicarse con ellas.

En uno de los asuntos juzgados, el hombre, F. C. P., mantuvo el pasado 19 de noviembre una discusión con su expareja, durante la cual le propinó una fuerte bofetada. Le condena por un delito de violencia contra la mujer en su modalidad de maltrato de obra sin ocasionar lesión, a una pena de treinta y seis jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad, así como a la privación del derecho o la tenencia y porte de armas durante ocho meses. También le impone el pago de las costas y la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia de menos de 50 metros, y a comunicarse con ella durante ocho meses.

En otro de los casos juzgados se condena al hombre a 40 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad y a no acercarse a la víctima a menos de 100 metros, así como a comunicarse con ella durante doce meses. Se considera probado que en la tarde del 22 de noviembre, en el domicilio de un familiar y tras una discusión, golpeó a su pareja propinándole un fuerte bofetón en la cara que le ocasionó una hiperemia (congestión de los vasos sanguíneos por un golpe) en el pabellón auricular. Los hechos ocurrieron en presencia de la hija de la víctima, de 15 años, y además el agresor causó daños significativos en la vivienda de alquiler donde residía la mujer.

Por último, el juez ha condenado a un quinto hombre por un delito de violencia contra la mujer en su modalidad de lesión de menor gravedad a la pena de 40 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad, así como la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 100 metros e intentar comunicarse con ella durante doce meses.

En este asunto los hechos ocurrieron la noche del pasado día 21 en el domicilio familiar, a raíz de que el hombre, durante una discusión, golpease a su esposa lanzándole a la cara el teléfono móvil propiedad de ella “con gran virulencia”. A causa de ello le causó laceraciones y un hematoma en la ceja derecha.