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El Mitma licita el servicio de bus Madrid-Teruel-Valencia, pero no espera recuperar los tráficos anteriores a la pandemia El Mitma licita el servicio de bus Madrid-Teruel-Valencia, pero no espera recuperar los tráficos anteriores a la pandemia
Estación de autobuses de Teruel, ubicada en la Ronda de Ambeles

El Mitma licita el servicio de bus Madrid-Teruel-Valencia, pero no espera recuperar los tráficos anteriores a la pandemia

Transportes compensará con casi 370.000 euros a la empresa que se quede con el contrato los próximos cinco años
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El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) no espera que a medio plazo la línea de autobús entre Madrid, Teruel y Valencia recupere los tráficos anteriores a la pandemia, según señala en la memoria justificativa del procedimiento para la concesión de este servicio público de viajeros, que acaba de sacar a licitación con una compensación económica de 366.812 euros para la empresa que se quede el contrato para los próximos cinco años.

La concesión de este servicio público de transporte regular de viajeros por carretera entre Madrid, Molina de Aragón (Guadalajara), Teruel y Valencia acaba de salir a licitación después de que el Consejo de Ministros aprobara a principios de este mes la autorización de una compensación económica para la empresa que preste este servicio público, ya que el Ministerio reconoce que sin esta ayuda la prestación del mismo es deficitaria.

En la documentación que acompañan los pliegos para la adjudicación del nuevo contrato por cinco años se admiten las “dificultades específicas” del mismo, y que el sistema de compensación “traslada cierto riesgo al prestador del servicio”, puesto que la Administración no asume en ningún caso todas las pérdidas derivadas de la explotación sino la retribución previamente fijada.

Niveles de uso

Y es que en 2020 la línea tuvo unos niveles de uso inferiores al 30% de 2019 y el año pasado estuvo por debajo del 40%, además de no estar previsto que a medio plazo se supere el 90% de las cifras previas a la pandemia. En 2019 la línea tuvo 100.350 viajeros, cuando el año pasado este servicio público lo utilizaron solo 35.002 usuarios.

Las pérdidas en la línea a las que tuvo que hacer frente IRB, la última empresa a la que se adjudicó el contrato por concurso, provocaron que la misma se declarase en concurso de acreedores a finales de 2020, situación que venía advirtiendo desde hacía tiempo y que se vio agravada por la caída de la demanda a causa de la pandemia y las restricciones de movilidad.

A finales de ese año, la Dirección General de Transporte Terrestre acordó una adjudicación directa del servicio a otra empresa, Samar, que es la que lo había prestado con anterioridad, para que Teruel no se quedase sin servicio tanto con Madrid como con  Valencia. Ese contrato finaliza en diciembre de este año y por ese motivo el Mitma ahora ha sacado a licitación un nuevo contrato por procedimiento abierto con una duración de cinco años y una compensación económica por ser deficitaria la línea y estar considerada como obligación de servicio público.

El valor estimado del contrato que ha salido a licitación asciende a 3,8 millones de euros por un plazo de cinco años con una compensación de 366.812 euros durante ese lustro.

Mejora justificativa

La memoria justificativa del Mitma considera que el coste anual de la línea es de 766.333,66 euros, a partir de los cálculos que ha realizado, y que el déficit de explotación es de 73.362,40 euros, que es la cantidad con la que piensa compensar al año a la adjudicataria. Reconoce el Ministerio que en ausencia de una compensación, “el establecimiento de una tarifa suficiente pra cubrir los costes más el beneficio necesariamente resultaría disuasoria”.

El documento de la licitación señala que el sistema de retribución al futuro contratista se establece por el interés público a proteger por tratarse de un servicio público que no puede dejar de prestarse, pero aclara que “en ningún caso la Administración asume todas las pérdidas derivadas de la explotación, sino que este sistema de retribución traslada cierto riesgo al prestador del servicio”.

En la memoria justificativa se indica que la demanda de esta línea alcanzó en 2020, el primer año de la pandemia, niveles inferiores al 30% de la de 2019, y que aunque en 2021 experimentó una leve recuperación, “se ha mantenido por debajo del 40%”.

Dificultades

El Mitma admite la dificultad de este contrato, como puso de manifiesto que el anterior operador se declarase en concurso de acreedores a finales de 2020 por la caída de la demanda y “ante los elevados costes de explotación a que debía hacer frente; hecho que sin duda ha contribuido a una recuperación más lenta de la demanda”.

Además, el Ministerio reconoce que es “previsible” que “en un medio plazo no se supere el 90% de las cifras de 2019 debido a cambios en los patrones de movilidad y una mayor difusión del teletrabajo y la teleformación”.

Para calcular la compensación económica a la que tendrá derecho el contratista, el Ministerio ha tenido en cuenta la segregación de tráficos solicitados por las comunidades autónomas, además de un aumento de la demanda del 28% con respecto al año 2021.

El número de expediciones del contrato que ha salido a licitación son las mismas que funcionan actualmente: un autobús a Madrid de ida y vuelta diario con paradas en los pueblos y otro también en ambos sentidos semidirecto; y en el servicio de Valencia un autobús de ida y otro de vuelta diario, y otro en ambos sentidos de lunes a sábado laborables. El plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el próximo 16 de agosto.