El Orgullo salió a relucir en Teruel para celebrar el Día Internacional y reivindicar los derechos ya logrados

El Día Internacional del Orgullo en Teruel tuvo una celebración especial, ya que por primera vez se desarrolló un programa de actos durante toda la jornada, en la que intervinieron mayores, más mayores y pequeños para reivindicar un status propio y unas condiciones particulares como las de cualquier otro ciudadano. “Para nosotras es muy importune hacer una manifestación hoy”, señaló Marta Serrano, cabeza visible del colectivo Café con Bollos, y que defiende los derechos LGTBIQ+. Por eso dijo: “Hay tres cosas en las que hoy tenemos que incidir; celebrar el Día Internacional; el esfuerzo de la movilización para ocupar un espacio que es nuestro; y por la lucha contra los delitos de odio, que están aumentando y es muy importante defender los derechos que ya hemos conquistado”.

La fiesta comenzó desde primera hora de la mañana con la preparación de pancartas y la concentración previa al desfile que recorrió varias calles, desde la Fuente de Torán hasta la plaza del Torico. Cerca de 200 personas se fueron congregando en las inmediaciones del punto de partida, buscando la sombra pues el calor ya apretaba. Calor que poco a poco se fue trasladando a la marcha y que dio paso a que se iniciaran los cánticos y slogan representativos del colectivo LGTBIQ+ y que animaron, también, a la participación.

Historias

Al grito de “¡Ser bisexual no es una fase!” o “¡No hay libertad sin diversidad!” también se fueron desinhibiendo y mostrando su condición. “Llevo diez años fuera del armario. No es que lo descubriera tarde, sino que te planteas si no eres como los demás. Por que no tienes referencias”, contó Nuria. “Vivimos ocultos, me costó mucho”, finalizó, al mismo tiempo que ya se oían otras proclamas como “¡Detrás de ese balcón hay un maricón!” o “¡Detrás de esa ventana hay una lesbiana!”.

Más clara y meridiana era la opinión y acción de Silvia que descubrió su bisexualidad “cuando entré en la universidad. Sentí atracción por un chica y ahí empecé a cambiar”. Ella, una de los motores de la fiesta y luchadora por el colectivo, sí tiene prioridades y reclamaciones: “Todavía sigue siendo muy importante visibilizar todo esto. Nos tratan como meros objetos”. Esta alusión también contempla el ámbito social en el que la falta de respeto, la invasión de la intimidad o el no poder expresar sus sentimientos o gestos de cariño en público, tales como dar un beso a la pareja, “no se perciben de la misma forma. Hay mucha diferencia”, detalló Silvia.

Otro de los gestos reivindicativos correspondió a Sagrario Belenguer, que ya cumplidos los 80 se sumó a la celebración, con entusiasmo, con sentido del humor y con espíritu por los derechos LGTBIQ+. Ella fue la protagonista del Beso Queer y su Invitación al Beso. “Turolenses, bolleras, maricas, trans, aliados y disidentes”, comenzó diciendo y recogió algunos de los pensamientos comunes y que atemorizan a este colectivo. “Vosotros que presumís de Teruel, ciudad del amor (por Isabel y Diego) daos cuenta de que nuestra historia no es tan diferente a la de los Amantes”, argumentó, y reivindicó el “amor puro”. Esa misma relación medieval también le sirvió para destapar que “un constructo social” es el que impide la realización plena de comportamientos y derechos, el mismo que “negó el Amor de Isabel y Diego”.

Manifiesto

El programa matinal de actos festivos y reivindicativos finalizó en la plaza del Torico con la lectura del manifiesto Orgullo LGTBIQ+ Teruel 2025. Fue una lectura a cuatro voces para destacar determinados hechos, reivindicar los derechos que como personas y como colectivo demandan, y para denunciar el retroceso y pedir el apoyo de instituciones y el compromiso de los partidos políticos.

“El Orgullo no es una fiesta, a pesar de la música, las risas y el ambiente festivo. Es una acción política, una denuncia, una respuesta colectiva y una declaración de resistencia, de amor radical y de dignidad compartida. Un ‘basta’ rotundo al odio, al abandono y al silencio”, comenzó el documento.

“Hoy nos reunimos aquí porque nos quieren en silencio” y se remitieron al camino que queda por recorrer. En el relato también repasaron la historia y honraron a las mujeres que en 1969, en Nueva York, se hartaron y dijeron: basta ya. O también a los que en España fueron perseguidos por la ley, y no se olvidaron de reivindicar los retrocesos que se viven en el Reino Unido o en Estados Unidos con las terapias de conversión.

También el manifiesto recogió efemérides importantes como la celebración del primer matrimonio en España “del que ahora se cumplen 20 años” (3 de julio 2005). Y no cejaron en la protesta, “la lucha es aquí y ahora”, ya que “todavía hay 6 países en Europa que este derecho no existe”. Otra de las demandas es por la invisibilidad de las familias o seguir viviendo con miedo por “la amenaza de los retrocesos” como en Italia, Bulgaria o Hungria.

Y uno de los momentos clave del manifiesto fue la referencia al banco que se localiza al final del viaducto, frente a la Fuente Torán. “Salimos también porque cada vez que manchan o rompen el banco de la bandera LGTBIQ+, cada listón que le arrancan, no es un acto aislado. Es odio. Es una agresión política contra nuestra existencia. Y cada día que pasa sin reparar, sin denunciar, sin condenar, es un silencio cómplice que les respalda. Ese banco es nuestro símbolo de resistencia”, destacaron.

Y abundaron en la reparación (que este viernes realizó el Ayuntamiento y el colectivo se encargó de pintar) y finalizaron: “Aunque le arranquen todos sus listones, aunque quieran acabar con ese respaldo, seguirá siendo nuestro banco, nuestra trinchera,nuestra memoria pintada en colores”.

Denuncia y apoyos

Izquierda Unida manifestó este sábado en una nota de prensa su firme respaldo a la denuncia presentada por la asociación Chrysallis a raíz del acto vandálico perpetrado contra el banco pintado con la bandera inclusiva LGTBIQ+, ubicado en la avenida Ruiz Jarabo de Teruel, recientemente instalado como símbolo de visibilidad y apoyo al colectivo. Es el segundo suceso similar en la ciudad, tras el ataque sufrido por otro banco en la Fuente Torán en noviembre del pasado año.

La responsable de Organización de IU en las comarcas de Teruel, Anabel Gimeno, se personó en la Comisaría para respaldar personalmente la denuncia y mostrar la repulsa de la organización ante lo ocurrido.

Por otro lado, el Pamesa Teruel se sumó este sábado al Orgullo en su web: “Celebramos el derecho a ser, sentir y vivir libremente” postearon.