El PAR pide infraestructuras deportivas para todos a menos de media hora
La formación lleva a las instituciones la propuesta que se aprobó en las CortesEl PAR planteará en las instituciones locales la misma iniciativa que se aprobó en las Cortes de Aragón a principios de este año para instar al Ejecutivo aragonés a que acerque las infraestructuras deportivas a todos los pueblos para que puedan acceder a ellas en un tiempo máximo de 30 o 40 minutos. Se trataría de construir 66 pequeñas ciudades deportivas, dos por comarca, para que todo el mundo disponga de este tipo de instalaciones.
El presidente del Partido Aragonés y parlamentario autonómico, Alberto Izquierdo, y el presidente de la Comarca Sierra de Albarracín y alcalde de Albarracín, Daniel Úbeda, presentaron este lunes en rueda de prensa esta iniciativa dirigida a mallar el territorio mediante servicios para que todo el mundo tenga acceso a ellos.
Explicaron que la llevarán a las instituciones locales después de que ya fuese aprobada en el Parlamento aragonés. Responde al principio de igualdad de todos los ciudadanos, por lo que Izquierdo argumentó que se deben garantizar esos servicios acercándolos al territorio.
La propuesta consiste en la elaboración de un plan de miniciudades deportivas en las 33 comarcas aragonesas, a razón de dos por cada una de ellas y con un coste estimado de 3 millones de euros cada una. Izquierdo dijo que en diez años podría estar ejecutada esa propuesta y que debe comenzarse por los territorios más aislados y con más dificultades para acceder a este tipo de prestaciones.
Cada uno de estos complejos debería tener un campo de fútbol, una pista al aire libre de práctica de deporte de baloncesto, con frontón y una pista de pádel, un pabellón cubierto “para poder practicar el deporte en las temporadas del año en las que no se puede con un gimnasio”, precisó Izquierdo, y una piscina cubierta.
Tres millones por complejo
La estimación del coste en cada caso rondaría los 3 millones de euros, según desglosó el parlamentario, que aclaró que los ayuntamientos beneficiarios de esta instalación deberían “regalar el terreno, lógicamente”.
Comparó los cálculos para la construcción de este desarrollo en infraestructuras deportivas con lo que va a costar el campo de la Romareda en Zaragoza, y argumentó que los pueblos tienen que disponer también de estos servicios sin tener que desplazarse hasta más de una hora. Puso como ejemplo aquellas personas a las que el médico les prescribe la práctica de la natación y no tienen cerca una piscina.
De ahí la estimación del tiempo de desplazamiento, que calculó entre media hora o un máximo de 40 minutos. Sobre la ubicación, indicó que deberán estudiarse los criterios para facilitar el acceso lo más rápidamente posible. Apuntó que para hacer ese trabajo el Gobierno de Aragón puede apoyarse en la ubicación de los centros de salud así como en la ley del fuego, para saber las distancias y los lugares más apropiados.
Defendió igualmente que el criterio que se siga atienda a la globalidad del territorio, no necesariamente a cada comarca, de forma que pueblos de una demarcación comarcal puedan acudir a las instalaciones que haya en otra en función de la cercanía. Precisó que la elección no debería ser necesariamente atendiendo a las cabeceras de comarca, si bien admitió que en algunos sitios como el Jiloca, pueblos como Calamocha ya tienen una parte de estas instalaciones.
El presidente de la Comarca de Sierra de Albarracín, Daniel Úbeda, comentó que los deportivos son uno de los servicios “que más usa la ciudadanía”, y que además “vertebra” y acerca “la presencia de las administraciones públicas al territorio”. Destacó la cohesión social que conllevan las actividades deportivas por las relaciones que se hacen entre los distintos pueblos de la comarca.
“Necesitamos infraestructuras”, dijo el también alcalde, que observó que las comarcas con los presupuestos que tienen es imposible que puedan acometer esas inversiones. “Tenemos que facilitarle la vida a la gente”, dijo Úbeda, sin pedir más que nadie, sino que se actúe “con equidad” y así “seguir generando vida en los municipios”, precisó.
Alberto Izquierdo respaldó las inversiones en los campos de fútbol que se están haciendo o que se harán en las capitales de provincia. El diputado opinó que esa inversión en torno a los 30 millones de euros anuales debería tener continuidad y “se mantenga en el tiempo, para que cuando terminen las obras en la Romareda continúen”
El objetivo, recalcó, es “vertebrar el territorio”, un término muy utilizado “que es muy sencillo de entender pero muy difícil de poner en práctica”. Argumentó que “todos los aragoneses tenemos derecho a tener una instalación deportiva digna a una media hora de nuestra casa”.
El presidente del PAR defendió el criterio de “mallar el territorio”, al igual que los centros de salud están ubicados en lugares que se encuentran aproximadamente a media hora, para que todo el mundo tenga “las mismas oportunidades”.
Argumentó que los motivos por los que la gente se va de los pueblos o no quiere instalarse en el territorio no solo se deben al problema de las comunicaciones, la falta de empleo o de vivienda, sino que también se trata de “opciones de vida”. Indicó que para que un niño en un pueblo pueda practicar un deporte, o desplazarse para estudiar a la capital, tiene que hacer un gasto que no se produce en el caso de quienes viven en la ciudad, al igual que si por motivos de salud a una persona le prescriben que nade.
