El Poyo del Cid, un proyecto “de urgente ejecución” en 2010 pero aún sin resolver

La concentración parcelaria de El Poyo del Cid es un ejemplo de la demora que acumulan los procesos en la provincia de Teruel. Declarada de utilidad pública y de urgente ejecución en 2010, las bases de la misma todavía son provisionales a día de hoy. En concreto

Los agricultores de esta localidad de Calamocha presentaron las firmas para solicitar la concentración parcelaria el 31 de mayo de 2008 y el Gobierno de Aragón publicó el decreto que la declaraba de utilidad pública urgente ejecución en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el 30 de junio de 2010.

Tras la reunión mantenida en Zaragoza el 20 de junio de 2022 con el entonces consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, los agricultores asistentes redactaron una nota en la que mantenían su solicitud para que les enviaran las bases provisionales “en el menor plazo posible”.

En estos momentos, y según la información facilitada por el departamento que ahora encabeza Javier Rincón, los procesos tanto en el secano como en el regadío continúan pendientes de valoración por una empresa pública, aunque se espera presentar ambos proyectos a lo largo de este año

El departamento de Agricultura reconoció en 2022 que existían motivos para que los agricultores de El Poyo del Cid manifestarán sus quejas después de un periodo de trabajo de 14 años y los responsables les aseguraron que la directriz política era acabar con las concentraciones parcelarias en fase de ejecución, y

Fuentes del departamento admitieron entonces que el procedimiento para la ejecución de las concentraciones parcelarias estaba obsoleto y anunciaron que estaban trabajando en un nuevo protocolo.

En opinión de los afectados, el problema no estaba en la falta de medios económicos sino “en la incapacidad técnica y de gestión del personal” que debía llevar a cabo el proceso. Según los mismos, Olona les dijo que esperaran “por lo menos 5 o 6 años más por razones técnicas” y les pidió que redactaran una queja formal que justificara por qué se no se estaba actuando con eficacia técnica ni con garantías y por qué no se había correspondido respetuosamente con los propietarios.

El secretario provincial de Uaga en Teruel y el agricultor de El Poyo del Cid, Alberto Escura, aseguró que, cuando se presentaron las bases provisionales del secano y regadío el 31 de agosto de 2019 ya constataron que el proyecto estaba “mal hecho”. “En los planos había parcelas por las que cruzaban las vías del tren, caminos que no se juntaban, parideras que se quedaban dentro de una finca de otro productor y sin posibilidad de acceso...”, enumeró.

Según Escura, hasta en el servicio provincial de Agricultura admitió que hicieron “pocas” alegaciones. “Hubo que iniciar un proyecto nuevo que lleva redactado un año, pero que al parecer no se puede imprimir para su exposición por problemas técnicos, así que no hemos visto nada escrito”, dijo.

En opinión de Escura, el problema radica en que “han fastidiado la vida de dos generaciones de agricultores”. “Yo tenía 30 años cuando se inició el proceso y ahora tengo 47 y tendré que esperar al menos 5 años, siendo optimista, para invertir en el regadío. Mientras que en Huesca y Zaragoza proyectos de regadío con miles de hectáreas se agilizan, aquí se desmantela el servicio provincial de Agricultura y nadie asume responsabilidades”, zanjó.