El proyecto de investigación cultural Parabla impulsa el arte y la reflexión
El mundo rural y las Comarcas de Maestrazgo y Teruel son los protagonistasEl proyecto cultural Parabla, que ha sido seleccionado en la Convocatoria de Actividades de Divulgación Cultural y Científica (ADCC) 2025 del Instituto de Estudios Turolenses, impulsa el arte y a reflexión sobre el mundo rural en las aulas de las comarcas turolenses. Esta iniciativa, que utiliza la práctica artística como estrategia para la construcción de nuevos imaginarios, se ha implementado durante los meses de octubre y noviembre en centros educativos de las comarcas del Maestrazgo y la Comunidad de Teruel.
El proyecto se materializa con la activación de un dispositivo artístico performativo en forma de taller que se ha dirigido a estudiantes de institutos de educación secundaria y centros públicos de educación de personas adultas. Su objetivo principal ha sido el de activar procesos de aprendizaje que se alejen de los métodos tradicionales, fomentando la reflexión crítica sobre el entorno rural y el no-rural a través de ejercicios vinculados a las prácticas artísticas contemporáneas.
Esta iniciativa ha sido elaborada por la artista e investigadora Neus Lozano-Sanfèlix y la profesora e investigadora Estefanía Monforte. La iniciativa se fundamenta en la idea de que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo, una premisa inspirada en el filósofo Ludwig Wittgenstein. El taller, concebido como un laboratorio de pensamiento crítico y creativo, invita a las personas participantes a elaborar colectivamente un glosario visual de “palabras-conceptos” que les impulse a reflexionar, formalizar, difundir y reapropiarse de términos con los que hablar de su territorio, sus necesidades y sus deseos de una manera más sostenible y arraigada en sus vivencias. “Es un proyecto en el que queremos desarrollar la creatividad entre los jóvenes y adultos. Y poner en valor la vida rural”, señaló Estefanía Monforte.
Desde una perspectiva pedagógica, el proyecto se concibe como un espacio de aprendizaje situado que reconoce el valor del territorio y la comunidad como recurso educativo y marco de referencia identitario. Se parte de la premisa de que el modelo pedagógico rural, habitualmente caracterizado por bajas ratios y vínculos cercanos, genera un contexto propicio para el aprendizaje y facilita la integración de saberes locales y cultura popular, en este caso, mediante la reflexión sobre cómo utilizamos las palabras en localidades concretas y la creación de nuevos términos y significados. Además, también se reconoce que el medio rural ha incorporado en su lenguaje numerosas palabras procedentes del ámbito urbano, términos que no surgen de la propia comunidad. Sin embargo, existen vivencias, situaciones y realidades que son fundamentales en la vida rural y que aún no han sido nombradas, o cuya denominación no coincide con la que se utiliza en contextos urbanos. Esta reflexión sobre el lenguaje permite cuestionar narrativas dominantes y fortalece el sentido de pertenencia e identidad. En última instancia, pretende dignificar lo rural a través de la voz y la experiencia de quienes lo habitan. “Las palabras del mundo rural y su lenguaje son representativos y todo es acorde con esa realidad”, explicó Estefanía Monforte.
Por otro lado, el proyecto ha hecho posible desarrollar un trabajo intergeneracional mediante la realización de talleres con adolescentes y personas adultas de una misma localidad o comarca. Ambos grupos han tenido un objetivo compartido y se ha fomentado el diálogo y el aprendizaje horizontal entre ellos, de manera que la construcción de nuevos términos y significados ha permitido definir su realidad como colectivo. Este tipo de intervenciones, que integran a varias generaciones, tienen un alto potencial en comunidades con poca población, ya que, además de favorecer el acercamiento a los pensamientos y formas de ver el mundo de generaciones distintas, los conocimientos generados se comparten, difunden y visibilizan de forma natural y rápida entre el resto de sus miembros.
Los talleres se han implementado en los centros en los que se ha garantizado la diversidad de perfiles, edades y procedencias, como es el caso de Comarca del Maestrazgo: Sección IES Segundo de Chomón y CPEPA Hermanas Catalán de Ocón y la Comarca de la Comunidad de Teruel: IES Sierra Palomera y CPEPA de Cella.
La selección del proyecto por el Instituto de Estudios Turolenses es un reconocimiento a su sólida trayectoria y a su capacidad de adaptación a diversos contextos. Originalmente, parabla se puso en marcha en el encuentro Rural Experimenta III del Ministerio de Cultura y Deporte, un laboratorio de experimentación e innovación en el medio rural. Desde entonces, ha evolucionado y ha sido implementado con éxito en otros ámbitos, demostrando su relevancia en la producción cultural contemporánea.
Entre sus antecedentes, destacan su implementación como parte de la asignatura de Ilustración del Grado en Bellas Artes de la Universidad de Zaragoza, así como un taller realizado en la Universidade Beira Interior (Portugal). También ha sido una de las acciones clave en el proyecto Prenem la paraula!, seleccionado en la convocatoria Resistències Artístiques del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana.
Junto con las dos coordinadoras/creadoras principales, parabla se constituye como un grupo de trabajo interdisciplinar integrado por profesionales de diversos campos del conocimiento. Su metodología se basa en la mediación artística situada, una práctica que les permite estudiar los imaginarios colectivos a partir de las particularidades de cada contexto. El grupo entiende el arte no solo como un resultado estético, sino como una herramienta fundamental para la investigación y la intervención social.
Entre los resultados obtenidos podemos destacar: La generación de nuevos imaginarios que desafían las concepciones tradicionales sobre lo rural; El empoderamiento de la comunidad como agentes activos en la definición de su realidad; La innovación en el ámbito pedagógico al integrar prácticas artísticas como herramientas de reflexión; y La elaboración de un prototipo de glosario visual que aúna imagen y concepto, y que supone un resultado tangible del proceso de creación colectiva.
El proyecto se consolida, así como una iniciativa de vanguardia que subraya la importancia de integrar la producción cultural contemporánea en el ámbito educativo y social, demostrando cómo el arte puede ser una poderosa herramienta para el aprendizaje y la transformación social.
