El Salud hará a partir del viernes PCR a unos 80 trabajadores de la prisión que tienen contacto directo con los internos

Desde el viernes y hasta el domingo, el Salud va a realizar pruebas PCR a unos 80 trabajadores de la prisión de Teruel, tras el brote de coronavirus que se ha producido entre los internos que cumplen alguna condena o están en situación de preventivos. Las pruebas se harán en el Centro Salud del Ensanche y van a ser citados los funcionarios de prisiones y aquellos que tienen algún contacto con los internos, como cocineros o auxiliares, según ha informado esta mañana la Delegación del Gobierno en Aragón.

A última hora de ayer miércoles habían dado positivo 104 internos del total de 185 que hay actualmente en el centro penitenciario, aunque quedaban pendientes todavía el resultado de algunas pruebas que se espera que se den a conocer a lo largo del día de hoy. Además, había confirmados dos positivos entre funcionarios que mantienen contacto estrecho con los internos, y se estaba a la espera de los resultados de otra prueba realizada a una auxiliar de enfermería del centro.

El protocolo de actuación ante este brote ha sido la realización de pruebas a todos los internos, pero en el caso del personal se ha limitado a quienes hayan mantenido contacto estrecho con los infectados o que presenten síntomas. Los trabajadores habían pedido la realización de pruebas de forma genérica a todo el personal debido a la intensidad del brote, y algunos de ellos incluso han recurrido a la medicina privada para hacerse PCR ante la situación creada.

La Delegación del Gobierno ha informado esta mañana que desde mañana y hasta el domingo se va a citar a unos 80 trabajadores en el Centro de Salud del Ensanche para hacerles también PCR. Las pruebas se van a realizar, según las mismas fuentes, a los funcionarios de prisiones y aquellos que tienen algún contacto con internos como cocineros o auxiliares.

Existe mucha preocupación entre el personal de la prisión, que pide un refuerzo inmediato así como la adopción de medidas para hacer frente a una situación que consideran que no es normal debido a la intensidad del brote y a la tensión que hay dentro del recinto penitenciario, ya que los internos están confinados en sus celdas y algunos están protestando desde el interior de las mismas. Los trabajadores piden medidas tanto para garantizar la seguridad sanitaria como del centro por los incidentes regimentales con la población reclusa que pudieran producirse.

Desde la Asociación de funcionarios de prisiones Tu Abandono Me Puede Mapar (TAMPM) han pedido también la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME) porque el personal de vigilancia está sobrecargado, según han manifestado.