

El Senado valora la importancia de las aguas minerales en el medio rural
Reconocimiento a su papel dinamizador en casos como el de BronchalesLa Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado valoró esta semana la importancia que el sector de las aguas minerales tiene para el asentamiento de la población en las zonas despobladas por la generación de empleo que conlleva y el asentamiento de población. Se reconoció el papel dinamizador en casos como el de Agua de Bronchales, y la senadora del PP por Teruel, Emma Buj, incidió en la importancia de que estos productos asocien su nombre al de los territorios y se ponga en valor la importancia del medio rural.
El asunto fue abordado esta semana en la Comisión de Despoblación de la Cámara Alta durante la intervención como ponente de la secretaria general de la Asociación de Aguas Minerales de España (Aneabe), Irene Zafra Moreno, que informó sobre el papel de este sector en la dinamización demográfica, económica y social de los territorios.
Zafra explicó que en conjunto, todas las aguas minerales que se envasan en España representan solo un 0,03% de los recursos hídricos subterráneos que tiene España, según datos del Instituto Geológico y Minero. El sector genera 30.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta en todo el país, con las 120 plantas envasadoras repartidas por la geografía española, lo que arroja un volumen de negocio de 1.500 millones de euros.
La secretaria general de la asociación comentó que estas plantas tienen un papel “dinamizador en los pueblos donde están”, y que se hizo un estudio para medir el impacto que tenían en el medio rural. Al final se hicieron dos estudios, uno el año pasado y otro en 2025. En el primero se percataron de que todas las plantas están en pueblos de menos de 5.000 habitantes, y la mitad de ellas en municipios de menos de 2.000.
Midieron distintos parámetros como el empleo y la renta en los hogares. “Vimos que, en los pueblos de menos de 5.000 habitantes con planta envasadora, en comparación con aquellos que no la tienen, hay una tasa de creación de empleo de 7,3 puntos porcentuales más alta”, explicó.
Añadió que el empleo femenino “también es más alto, con 15 puntos porcentuales más en comparación con los pueblos donde no hay planta envasadora”. Además, midieron la incidencia que tiene en la dotación de servicios esenciales en el municipio.
En cuanto a la renta, Zafra comentó que en los pueblos de menos de 2.000 habitantes con planta, la misma es “superior en un 5% y en un 2% en los pueblos de menos de 5.000 habitantes respecto a los que no tienen planta”. Admitió que también hay una caída de la población, “pero menor que la media nacional en estos pueblos de menos de 5.000 habitantes”.
Influencia
Otra incidencia positiva para los pueblos es que “la población es más joven”. Apuntó que la población joven es superior en 2,3 puntos porcentuales respecto a la media nacional. Y en cuanto a los servicios esenciales, puso ejemplos concretos como que “en los pueblos con planta, por cada 100.000 habitantes hay 8 centros de salud más, 17 centros educativos más, 22 sucursales bancarias más y 30 farmacias más”. Zafra precisó que eso hace que “los centros de salud cuadrupliquen la media nacional y los centros educativos dupliquen la media nacional”.
En el segundo estudio se valoró el impacto y la influencia en las zonas colindantes en la creación de empleo y renta, y constataron que en ese ecosistema hay 18.700 empresas. “Nosotros, en cierta medida, lo que hacemos es contribuir a la creación de ese tejido empresarial, porque muchas de esas empresas están completamente implicadas en nuestra cadena de valor”, indicó.
Apuntó por otra parte que el crecimiento de empleo en la última década ha sido de un 10,5%, además de haber unos 140.000 trabajadores por cuenta ajena y 42.000 que son autóctonos. Consideró que en estos pueblos “hay mayores oportunidades de emprendimiento”.
Comentó que el estudio revela que en la última década ha habido un 60% más de creación de empleo en el sector cultural, “y si nos basamos en la actividad de servicios a empresas, vemos que ha habido un crecimiento en el número de empleos de un 39%, lo que representa 20 puntos porcentuales por encima de los pueblos que no tienen envasadora”.
Precisó que el sector HORECA tiene una gran presencia, puesto que es el 12% del tejido empresarial de esas 18.700 empresas, que han experimentado un crecimiento del 7,8%.
A ello se suma, según este segundo estudio, que haya otros sectores que tienen un crecimiento “superior en estos pueblos con planta envasadora”, como es el caso del servicio a empresas, el sector cultural y la fabricación de maquinaria.
Destacó el sector de servicios a empresas, vinculado a las plantas envasadoras, “porque superan con 57 puntos porcentuales el crecimiento de empleo en este sector de servicios a empresas respecto a los pueblos que no tienen planta envasadora”.
En el turno de intervención de los parlamentarios, la senadora del PP por Teruel, Emma Buj, destacó ejemplos en la provincia turolense, en la que aseguró que este sector del agua mineral “está generando empleo “ tanto en los municipios donde se envasa como en todo su entorno.
Buj citó el caso de Bronchales, que con 450 habitantes se generan en torno a 110 empleos, con trabajadores no solo del municipio sino de Orihuela, Guadalaviar e incluso Checa (Guadalajara). También se refirió a Cañizar del Olivar y las Aguas del Maestrazgo, que con 111 habitantes tiene en torno a 28 trabajadores, “y próximamente esperamos también que, en Camarena de la Sierra, con 142 habitantes, se generen 42 empleos en el municipio y otros 22 en La Puebla de Valverde”.
La senadora turolense incidió en que en la lucha contra la despoblación hay un factor prioritario, que es empleo, ya que se habla mucho de otros factores, “pero de poco sirven los servicios si no hay empleo”.