El Supremo absuelve a otro condenado del clan de los dominicanos y reduce las penas a cinco
Revisada a la baja la sentencia de uno de los mayores juicios por drogas celebrado en TeruelEl Tribunal Supremo ha absuelto a otro de los condenados por la Audiencia Provincial de Teruel que había sido enviado a prisión por tráfico de cocaína y pertenencia a grupo criminal tras el juicio contra el conocido como clan de los dominicanos celebrado en la capital turolense a finales de 2022. El alto tribunal ha reducido también las penas de cárcel a otros cinco encausados. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ya absolvió a otro condenado por esta misma causa y redujo la pena de prisión a uno más, en el que ha sido hasta la fecha uno de los mayores juicios por tráfico de drogas celebrado en Teruel.
En diciembre de 2022, la Audiencia Provincial de Teruel condenó a once personas a más de 68 años de prisión por delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, en una de las operaciones más importantes de la lucha contra el tráfico de cocaína llevadas a cabo por la Policía Nacional en la Comunidad Autónoma de Aragón.
A raíz de unas investigaciones iniciadas en Teruel por el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital, la Policía Nacional dio con una red más amplia de delincuentes dedicada a traficar con droga que operaban en Zaragoza y Cataluña, y que se abastecía de grandes cantidades de cocaína en Madrid, hasta donde les siguieron los agentes en la denominada operación Chacal.
La detención tuvo lugar en distintos sitios en octubre de 2021 y un año después fueron juzgadas once personas en la Audiencia Provincial de Teruel, tres de ellas residentes en la capital turolense, a las que se impusieron penas menores solo por delitos contra la salud pública por tráfico de estupefacientes, y no como organización criminal como sucedió con el resto.
De la rama turolense, a dos de ellos se les condenó a un año y seis meses, mientras que al tercero, Jonathan A. R. V., se le impusieron 5 años de cárcel. A esta persona, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ya le redujo la pena de 5 a 3 años de prisión.
Este individuo habría heredado el negocio ilícito de la cocaína en Teruel tras el desmantelamiento de otro grupo de dominicanos que operaba este mercado en 2016, que fue desarticulado en la operación Peluca, cuyos juicios se celebraron en 2017 y 2019. La Fiscalía manifestó cuando se celebró la vista oral por la operación Chacal, que el inicio de esta otra investigación fue consecuencia de que Jonathan A. R. V. se hiciese cargo del negocio de la cocaína en Teruel.
El grupo se dedicaba a la adquisición de cocaína en cantidades importantes en Madrid y otras localidades españolas, para su posterior venta en sitios como Zaragoza y Gerona, además de proveer la misma a compatriotas que la vendían al menudeo, como el caso de los tres turolenses.
La operación culminó con la intervención de un vehículo que tenía ocultos 11 kilos de cocaína en un escondite (caleta) practicado en el mismo. Se trataba de una furgoneta con la que viajaron a Madrid y fueron detenidos a su regreso a Zaragoza.
En esta segunda revisión de la sentencia hecha por el Tribunal Supremo a través de los recursos de casación que presentaron los condenados, se ha absuelto a una mujer y se ha reducido la pena de prisión a otros cinco implicados. El tribunal admite los motivos argumentados por los abogados y en el caso de dos de los cabecillas de la trama rebaja la pena por tráfico de drogas de 9 a 7 años y seis meses. Con otros tres condenados hace lo mismo por los delitos contra la salud pública, cuya pena reduce de cinco a cuatro años.
En el caso de la mujer absuelta, D. C. F. D., el alto tribunal considera que no se le pueden imputar los delitos ni de tráfico de drogas ni de grupo criminal. Argumenta la nueva sentencia que esta persona era la pareja de uno de los condenados y convivía con él en el mismo domicilio, pero que de esa convivencia no puede deducirse que ella también fuese parte de la trama “si no aparecen otras pruebas o indicios”.
Concluye el fallo del Supremo con el argumento de que la incriminación se hizo mediante “inferencias excesivamente indeterminadas, ambiguas y abiertas en su grado de conclusividad”, hasta el punto de generar “márgenes de incertidumbre que no permiten dar el paso firme desde los hechos indiciarios hasta los hechos-consecuencia que integran la autoría de la acusada”, por lo cual admite el recurso y la absuelve.
Escondite perfecto
Entre los detenidos en la operación Chacal había dos personas que quedaron en libertad tras viajar desde Madrid a Zaragoza con una furgoneta en la que portaron 11 kilos de cocaína escondidos en una caleta que no encontró inicialmente la Policía Nacional. Al no hallar nada durante su inspección, el Juzgado de Guardia de Zaragoza los dejó en libertad puesto que no podía retenerlos por más tiempo, si bien el vehículo quedó en dependencias policiales.
Seis días después una unidad técnica especializada se desplazó a Zaragoza y encontró la caleta donde iba escondida la droga. Para ese entonces las dos personas que habían sido inicialmente detenidas y puestas en libertad se habían dado a la fuga.
Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial, los agentes que encontraron los escondites días después explicaron que los mismos estaban muy bien hechos y en lugares angostos, de ahí que no se hubiesen podido detectar al principio. Indicaron que se abrían electrónicamente mediante la activación combinada de varios mecanismos eléctricos. Estaba camuflada en el suelo de la parte trasera del vehículo.