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El tren averiado en Jérica daña la vía por el estado de tres vagones El tren averiado en Jérica daña la vía por el estado de tres vagones
Una de las ruedas "cuadradas" (al no ser completamente curvas y tener partes rectas) de los tres vagones apartados

El tren averiado en Jérica daña la vía por el estado de tres vagones

Al llegar a Teruel fueron retirados a un apartadero
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El tren averiado el pasado sábado en Jérica, que obligó a la realización de trasbordos en los servicios de viajeros, ha provocado también daños en la vía debido a que circuló hasta Teruel con tres vagones en mal estado que fueron golpeando los raíles. 

Lo sucedido se conoció el martes en la reunión de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel, en la que se informó del encuentro celebrado la semana pasada en Sagunto organizado por los agentes sociales del Camp de Morvedre y al que asistieron ferroviarios de este colectivo para informar de cuestiones técnicas.

Antes del inicio de la reunión, el comentario generalizado entre los asistentes fue lo sucedido el sábado con el mercancías que se averió, no ya solo porque tuvo que ser remolcado, sino porque llevaba las ruedas de tres vagones en mal estado y fueron golpeando toda la infraestructura hasta que llegaron a Teruel.

Lo ocurrido pone de manifiesto también la falta de personal al no haber nadie en la mayor parte de las estaciones que conforman el recorrido. Al llegar a la de Teruel, el personal de la estación ordenó retirar ese material para evitar que siguiese circulando por la vía al ver lo que pasaba con esos vagones.

Desde ese día están estacionados en un apartadero de la estación turolense, donde se puede comprobar que las ruedas carecen de zapatas y que no son redondas por completo, sino que tienen partes rectas que son las que van golpeando contra la vía. Es lo que en la jerga de los maquinistas se conoce como “ruedas cuadradas”.

Debido al estado de las ruedas, cada vez que dan una vuelta, golpean con la parte recta en la vía, que es lo que ha causado daños visibles en la estación de Mora. El problema es que la circulación de estos trenes daña la infraestructura por el golpeteo constante en la vía, siendo la causa de que se produzcan deformaciones de los carriles provocando baches, e incluso puedan romper traviesas puesto que tienen una carga de 20 toneladas por eje.

El último incidente en la línea sirvió en la reunión de la plataforma para poner de manifiesto que queda mucho por hacer en este corredor, y que aunque se abren expectativas con los movimientos que se están produciendo en diferentes ámbitos, mientras no se vean hechos e inversiones no habrá soluciones.

En la reunión, además de hablar del cónclave de empresarios y sindicatos celebrado en Sagunto con su ayuntamiento y el de Teruel, uno de los miembros de la plataforma expuso la carta que ha enviado al consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, planteándole que a la recuperación de la estación de Caminreal se sume también la conservación del ramal ferroviario entre las estaciones de Ojos Negros y Santa Eulalia. Eso permitiría que fuese un museo “vivo” por el interés ferroviario, turístico y paisajístico del recorrido.

La misma persona planteó igualmente la posibilidad de dirigirse a la Autoridad Portuaria de Valencia en defensa de este tramo de vía para evitar su desmantelamiento, ante el posible uso comercial que podría tener, y que la vía verde discurra paralela.