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Elena Muñoz, estudiante de Medicina: “Siempre tendré la duda de qué hubiera pasado si me hubiera quedado en Chile” Elena Muñoz, estudiante de Medicina: “Siempre tendré la duda de qué hubiera pasado si me hubiera quedado en Chile”
Elena Muñoz, en su casa en Teruel

Elena Muñoz, estudiante de Medicina: “Siempre tendré la duda de qué hubiera pasado si me hubiera quedado en Chile”

El agravamiento de la crisis sanitaria la empujó a volver a España y dejar ‘colgando’ su Erasmus
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Estudia cuarto de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona. En julio del año pasado empezó un Erasmus internacional y se fue a Chile, porque quería salir de Europa para tener una visión muy distinta de la medicina a la que hay en la Unión Europea. La semana pasada el agravamiento de la crisis sanitaria por Covid-19 la obligó a regresar rápidamente de sus vacaciones en la Isla de Pascua. Volvió a Chile y de allí ha conseguido volar a España, donde se ha encontrado una situación que no se podía imaginar.

-¿Cómo se pasa de la libertad de una playa paradisíaca en el océano Pacífico a estar confinada entre cuatro paredes?

-Es una sensación extraña. Los primeros días de la cuarentena en España yo me encontraba en la Isla de Pascua, en una playa y viviendo la vida y el jueves de la semana pasada fue mi primer día de cuarentena.

-¿Cuándo llegó a España?

-Llegué el miércoles pasado por la mañana. Aterricé en el aeropuerto de Barcelona, vino mi padre a recogerme y a mediodía estaba en Teruel.

-¿Y qué le parece lo que se ha encontrado aquí?

-Estoy un poco sorprendida, si bien ahora soy más consciente del gran cambio que ha habido en los últimos días. Estaba en la Isla de Pascua, cuando la crisis por el coronavirus empezó a aumentar y la verdad es que hasta entonces estaba un poco al margen de las noticias, porque me encontraba de vacaciones. Había estado sin internet y no era muy consciente de lo que estaba pasando en el resto del mundo. De hecho, no sé si lo soy ahora mismo. 

-¿Ha sido como toparse con la cruda realidad?

-Ha sido un gran cambio, porque allí no se estaban tomando medidas, porque el virus todavía no se había extendido. Está empezando ahora. El cambio al llegar a España ha consistido en tener precaución por todo, tomar muchas medidas preventivas y, sobre todo, al llegar a Teruel no poder ver a mi familia ni a los amigos, lo cual se me hace muy extraño.

-¿Cuánto llevaba en la Isla de Pascua?

-Estaba de vacaciones, porque no había empezado el semestre de clases en Chile, que es donde estaba estudiando. Llevaba allí seis meses, porque estoy haciendo un Erasmus y todavía me quedaba por delante este año. Yo estaba en la Isla de Pascua cuando empezó  todo el caos. Tuvimos que volver de allí y en un principio mi idea era quedarme en Temuco, que es donde yo estaba residiendo, para esperar a ver cómo evolucionaba todo lo de la pandemia, pero al ver que en dos días se puso todo tan complicado tomamos la decisión de volver. 

-¿Convencida de dejar el Erasmus a mitad?

- Lo cierto es que me costó mucho decidirme, porque era renunciar a un Erasmus, y un Erasmus solo lo tienes una vez en toda la carrera. La decisión no era fácil. En un principio me quise quedar allí, pero mis padres me insistieron tanto, por la situación que había aquí, que decidí volver. Compré un vuelo a España lo más económico posible y aquí estoy.

-¿Tuvo problemas a la hora de conseguir vuelos?

-Cancelaron un primer vuelo que tenía que haber salido el jueves pasado. Ese nos lo cambiaron para el martes de la semana pasada, así que el mismo lunes tuve que hacer las maletas deprisa y corriente, coger un autobús y viajar 10 horas para el martes a las siete de la mañana salir hacia España. 

-¿Volvió sola?

-Todos los compañeros españoles que estábamos allí decidimos volver. Estaba con varios españoles que eran de Soria, de Elche y de Huesca.

-¿Mientras estaba de vacaciones no estuvo al tanto de lo que ocurría en España?

-Teníamos algunas noticias, pero como estás fuera de casa, la verdad es que no éramos conscientes de la gravedad de la situación. No tenía una mínima idea de lo que podía estar pasando y solo al llegar aquí me di cuenta de que estábamos ante algo realmente grave. Nada más aterrizar en el aeropuerto del Prat nos dimos cuenta de que lo que estaba pasando era algo serio.

-¿Qué vio en el aeropuerto?

-Nada más bajar del avión, nos pidieron a todos que enseñásemos el pasaporte, y a todos nos identificaron bien. Es verdad que a los españoles nos dejaban salir más rápido, pero a todos los extranjeros residentes en España que se bajaron de nuestro avión les pidieron mucha más información, se les controló muchísimo más, querían saber  dónde vivían, exactamente. Por otra parte, también nos insistían en que mantuviéramos la distancia entre las personas, cosa que en otros aeropuertos en los que habíamos estado en los últimos días no estaban haciendo de ninguna manera. No lo hicieron ni en el primer avión que cogimos en Santiago de Chile, ni tampoco en el segundo que tomamos en San Paulo, en Brasil. En ninguno de los dos hubo ningún tipo de control. Solamente nos tomaron la temperatura en el autobús que cogimos desde Temuco a Santiago.

-Es como pasar de un mundo a otro que no tiene nada que ver…

-Sí, me sorprendió mucho que en el aeropuerto de El Prat, cuando me despedí de mis compañeros, al darnos un abrazo mi padre me recordó que si nos veían nos podían multar. Eso es algo que todavía no concibo. Con mis padres ni siquiera nos lo hemos dado. 

-En Teruel, ¿ni salir de casa?

-Ni salir de casa. En el aeropuerto me subí al coche de mi padre, él delante y yo detrás, con el justificante a mano por si nos paraba la policía, y directamente a casa, sin pisar la calle. 

-¿No tuvieron problemas para llegar a Teruel?

-No. Había controles policiales, pero no en dirección a Teruel, que es hacia donde nosotros íbamos. Todos los controles que vimos estaban en sentido contrario, hacia Barcelona.

-¿Y sabe algo de lo que está ocurriendo ahora en Chile?

-Lo que sé es que ahora están aumentando muy rápidamente los contagios y por la información que me está llegando, el Gobierno ya se está planteando cerrar algunas regiones, es decir, confinarlas para que no avance más la epidemia. Allí el problema está en que los recursos que tienen son muy limitados, menores en el ámbito de la Sanidad.

-¿Cómo está la medicina en Chile?

-La gente cree que la Sanidad allí es muy precaria, pero en Chile se sigue muy de cerca a la Sanidad española. Los recursos son menores que aquí y todavía pueden avanzar mucho en algunos ámbitos, pero no deja de ser la misma medicina y los mismos protocolos. Donde se notan diferencias es en cuanto a disponibilidad de recursos sanitarios.

-¿En qué sentido?

-Por poner un ejemplo, en los quirófanos la higiene no es la misma y algunas operaciones se han suspendido porque no había material. El sistema está muy privatizado, se manda mucho paciente al sistema privado y el público tiene que luchar bastante para lograr recursos.

-¿Se arrepiente de haber vuelto?

-Cada día me pregunto si he hecho bien o mal, pero por el bien de mi familia, por el mío, para que no estén preocupados por lo que pueda pasar, volver ha sido lo mejor. Siempre me quedará la duda de qué hubiera pasado si me hubiera quedado. Ahora pienso que ojalá pudiera volver, pero todo dependerá de cómo evolucione ésto, porque mi semestre acaba en agosto.