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Eduardo Suárez, concejal de Fiestas: Eduardo Suárez, concejal de Fiestas:
Eduardo Suárez junto al monumento a la Vaquilla

Eduardo Suárez, concejal de Fiestas: "En las manos de todos está que la Vaquilla sea perfecta y que sólo deje buenos recuerdos"

Afronta como "un reto apasionante" sus primeras Fiestas del Ángel y Vaquilla como edil
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Eduardo Suárez afronta como “un reto fascinante” sus primeras Fiestas del Ángel y la Vaquilla como concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Teruel. Desde su cargo, asegura que está en manos de turolenses y visitantes “que todo salga perfecto” y que estos días sólo dejen “gratos recuerdos”.

-¿Cómo afronta su primera Vaquilla al frente de la concejalía de Fiestas?
-Con mucha ilusión. Estar al cargo de las Fiestas del Ángel y la Vaquilla es un reto fascinante y las expectativas son agradables. Supone una gran alegría, pero también mucha responsabilidad.

-¿Qué tal han ido los primeros actos de las Fiestas del Ángel, que dieron comienzo el pasado viernes?
-Bien. La sensación es que la gente muchas ganas de fiesta. De momento, se han celebrado los actos más tranquilos, como el certamen poético con la presencia de Atadi como mantenedor. Además, la plaza del Torico es un escenario muy bonito para las actuaciones musicales, como la que tuvo lugar el sábado con la orquesta Palancia. Estos días permiten que cada persona participe en la fiesta a su manera porque hay numerosas actividades lúdicas e incluso deportivas. También el torneo de guiñote contó con una alta participación.

-El programa de fiestas se cierra con bastante antelación...
-He llegado con todo hecho. El trabajo lo ha hecho mi predecesor, Javier Domingo, y el técnico de Fiestas, Miguel López, con el personal del Ayuntamiento. Estoy muy agradecido de su labor. Este año, además de mi vinculación a la fiesta como peñista, me tocará volver a algunos actos que tenía abandonados, retomar esas actividades.

-Entonces, la maquinaria está engrasada...
-Toda la actividad de la concejalía se desarrolla en torno a la Vaquilla. Aunque hay otros eventos a lo largo del año, está tiene un peso específico propio porque son las fiestas mayores, así que todo está muy trabajado. El rodaje está hecho.

-El acto más multitudinario, la puesta del pañuelico, volverá a hacerse sobre la réplica del Torico...
-Se hará todo igual que el año pasado, no hay nada en contra para poner el pañuelo el sábado tal y como estamos acostumbrados. Este martes, tendrá lugar la actividad ¡Ponle el pañuelo al Torico! a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), para lo que se usará una plataforma, que es una forma de acercarse a la escultura de otra manera diferente.

-¿De qué peña forma parte?
-He sido socio fundador de Nos an Soltao y previamente formé parte de El Ajo. Este año, me tocará conciliar mi papel como concejal de fiestas con la familia y los amigos de la peña. ¡Habrá que hacer malabares!

Vasos reutilizables

-En esta edición se van a introducir los vasos reutilizables. ¿Espera que se genere menos basura?
-Es una de las ideas que se pedía implantar desde hace tiempo. Se ha tomado conciencia de la necesidad de utilizar vasos reutilizables desde la concejalía de Fiestas y desde Interpeñas y esperamos que no sea flor de un día y que ese trabajo se potencie y sirva para reducir el uso de elementos contaminantes, como los plásticos. Que se aligere la cantidad de basura sería una buena noticia.

-¿Es necesario realizar un estudio del impacto económico que tienen las fiestas para la ciudad?
-Hay que dar el paso y preparar un estudio económico que suponga un documento de trabajo. Los hay de otros eventos y esta fiesta no va a ser menos. Además, la repercusión económica no es sólo para la hostelería sino también para las tiendas de ropa por la indumentaria vaquillera, el comercio local, los artistas... Hay muchos actores y participantes. Las peñas son un motor importante, pero quizá hay más reticencias por parte del empresariado a la hora de aportar cifras.

-Las fiestas atraen a Teruel un tipo de viajero muy diferente al del resto del año...
-La esencia de la Vaquilla la conocemos y, al igual que hay turolenses que aprovechan estos días para irse de vacaciones, con el turismo pasa lo mismo. La ciudad no muestra estos días sus mejores galas para andar, pasear o disfrutar de los sitios con encanto, pero la gente sabe a lo que viene. Su presencia no es desdeñable y hay que saber sacarle provecho. Queremos que quienes nos visiten puedan después hablar maravillas de lo bien que se lo han pasado y que, al igual que la gente va a la Tomatina o a los Sanfermines, pueda decir ¡Yo voy a ir a teruel!

-Este año, la Vaquilla coincide con el inicio de las fiestas de Pamplona. ¿Puede esta situación restar afluencia?
-Siempre se genera la misma discusión sobre si ha venido más o menos gente; es uno de los axiomas de la fiesta y cada uno tiene sus indicadores. Al cierre de la Vaquilla, la hostelería nos aportará datos sobre si se han llenado los establecimientos porque la oficina de turismo estará cerrada, pero en la calle se nota. Y aunque no vengan turistas, regresan los turolenses que se han ido fuera. Es un reencuentro con familiares y amigos lleno de felicidad.

-¿Qué mensaje lanzaría a quienes disfruten de la Vaquilla este fin de semana?
-Lo primero y principal es que todos tenemos un ansia desmedida de que llegue este fin de semana. El viernes es el comienzo de todo, pero se pasa muy deprisa. Es la puesta en escena del trabajo silencioso de muchos trabajadores y peñistas para que todo salga bien y las expectativas son muy altas. En las manos de todos está que salga perfecto, que todo sea maravilloso. Les diría que se lo pasen bien, pero que las fiestas no se conviertan en abusos, que puede ser el lado negativo. Esperemos que el tiempo acompañe, que podamos vivir la fiesta en la calle, que todos nos relacionemos y creemos buenos recuerdos.