

Galería de fotos: los vaquilleros más menudos ya tienen su pañuelico rojo para iniciar la fiesta
El acto de ‘Mi primera Vaquilla’ atrae a papás de la ciudad y de pueblos próximosLa plaza del Torico de Teruel rejuveneció el jueves por la tarde. Una larguísima cola de carritos de bebé se extendía hacia el Tozal para participar en Mi primera vaquilla. La entrega del tradicional pañuelico rojo a los niños que han nacido en los últimos doce meses lleva solo cuatro años en el calendario festivo pero ha calando entre las familias que acuden llenas de ilusión a por este bonito recuerdo.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj; el concejal de Fiestas, Javier Domingo, y el teniente de alcalde, Ramón Fuertes, fueron los encargados de colocar este pequeño símbolo de la fiesta a los turolenses más jovencitos. Se prepararon 240 unidades, un cálculo que se basa en el padrón.
“Somos de Teruel y queremos inculcar la tradición a nuestros hijos desde pequeños”, aseguraron Manuel y Cristina que acudieron con su pequeña Adriana, de 6 meses, a este entrañable acto. Algo que ya hicieron hace tres años con el hermanito de Adriana, Martín.
La pareja reconocía que con los dos niños la fiesta se vive de otra manera pero que preparan estos días con mucha ilusión. También acudieron este martes a la charanga infantil.
Uno de los bebés más chiquitines que participó en esta celebración fue Alba, que tiene tan solo seis días pero alma de vaquillera como sus papás, que participaron con los trajes de su peña, Los Marinos. Juan Camilo, de Colombia, y Faye Leonard, inglesa, se conocieron y se enamoraron hace unos ocho años en Teruel y quieren acercar a su hija turolense a una fiesta que a ellos les gusta mucho. “Nos hace mucha ilusión”, afirmó Faye.
“Este año tendremos que disfrutar de la fiesta de otra manera, por donde haya menos follón”, reconoció Juan Camilo.
“Ver la plaza del Torico llena de niños es una maravilla”, destacó ayer Emma Buj que afirmó que se sentía muy orgullosa de haber iniciado este acto en el primer año que fue alcaldesa de la ciudad, hace cuatro.
La responsable municipal destacó que, a pesar de ser solo cuatro ediciones, se ha convertido ya “en una tradición para la gente” que lo está esperando y que incluso enmarca la foto como un recuerdo.
“Este es un día para las familias porque la Vaquilla también se vive en familia”, añadió Buj.
La alcaldesa destacó también que no solo acuden papás de la capital, sino que también participan familias de pueblos cercanos porque han vivido desde siempre las fiestas y también quieren tener este singular símbolo de la Vaquilla.
Este es el caso de Mireia Rodríguez, de Perales del Alfambra, que acudió ayer a la plaza del Torico con su hijo Eric que cumplió su primer mes de vida este martes. “Me gustan mucho las Fiestas del Ángel y quería que mi hijo tuviera este recuerdo de su primera Vaquilla”, explicó Mireia.
El pequeño Sergio Oliva, de 11 meses, también lució su rojo complemento. Sus papás son de Monreal del Campo y de Villarquemado pero también disfrutan de las celebraciones, según explicó su madre, Gloria Herrero.
El ambiente festivo llenó el centro histórico: papás, hermanos y abuelos se fotografiaron por toda la plaza y disfrutaron de una tarde muy especial para que la primera vaquilla de estos pequeños sea inolvidable y contando ya las horas para que el Torico vista también su propio pañuelico y la ciudad se transforme por unos días.