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Igor el Ruso se sienta por primera vez en el banquillo por sus crímenes en Teruel Igor el Ruso se sienta por primera vez en el banquillo por sus crímenes en Teruel
Igor el Ruso cuando fue conducido a los juzgados de Alcañiz tras su detención en diciembre de 2017. EFE / Antonio García

Igor el Ruso se sienta por primera vez en el banquillo por sus crímenes en Teruel

El martes será juzgado con gran medidas de seguridad
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Norbert Feher, alias Igor El Ruso,  se sentará el próximo martes en el banquillo de los acusados por primera vez en Teruel para responder ante la Justicia por los crímenes cometidos en diciembre de 2017 en la provincia, que se saldaron con dos heridos en el tiroteo que protagonizó en Albalate del Arzobispo y con tres muertos nueve días después en Andorra. En esta ocasión se enfrenta a penas de casi 23 años de cárcel, porque será juzgado por delitos de homicidio en grado de tentativa, aunque lo más gordo le espera cuando se celebre el próximo juicio, pendiente todavía de señalar, y tenga que afrontar con toda probabilidad peticiones de prisión permanente revisable.
El criminal de origen serbio, condenado ya en Italia a cadena perpetua por el asesinato de dos personas el mismo año que cometió los crímenes en la provincia de Teruel, será juzgado el día 28 en la Audiencia Provincial por dos delitos de homicidio en grado de tentativa al haber disparado a sendos vecinos de Albalate a los que hirió, y por un tercero de tenencia ilícita de armas. En total la Fiscalía le pide 22 años y 10 meses desglosados de la siguiente manera: 9 años y once meses por cada uno de los intentos de homicidio, y 3 años por el tercero, con el agravante de haber introducido armas ilegalmente en territorio español.
Lo que se juzga el martes son  los primeros crímenes que cometió en Teruel cuando el 5 de diciembre de 2017 hirió a dos personas cuando acudieron a una casa de campo de Albalate del Arzobispo propiedad de uno de ellos. Feher se encontraba dentro y sin previo aviso les disparó. Las dos víctimas resultaron heridas de gravedad y el agresor huyó.
En días posteriores la presencia del fugitivo, cuya identidad se desconocía entonces, se dejó sentir tanto en el término municipal de Albalate como en el Andorra, donde accedió a varios masicos para proveerse de alimentos, bebidas y otros objetos.
Varias personas aseguraron ver durante esos días a una persona merodeando por sus propiedades, sin que la Guardia Civil diese con su paradero, hasta que nueve días después de los hechos de Albalate, el 14 de diciembre, mató primero al ganadero José Luis Iranzo, y a continuación a los agentes de la benemérita Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero.
A partir de ese momento se procedió a un amplio despliegue policial y horas después, en la madrugada del día siguiente, el autor de los crímenes pudo ser detenido en el término municipal de Cantavieja cuando huía en el vehículo que había robado.
Fue después de su detención cuando se conoció la identidad del fugitivo, que resultó ser uno de los criminales más buscados en Italia, y que había conseguido  escapar del cerco policial y huir a España. La forma como llegó y quiénes le pudieron ayudar a evadirse, o por qué buscó refugio en el monte en las zonas de Albalate y Andorra, es un misterio que él en sus declaraciones tampoco ha contribuido a esclarecer.
Las autoridades italianas acudieron inmediatamente a España tras conocer la detención de esta persona por tratarse del criminal más buscado de ese país, considerado entonces el enemigo público número uno después de que en abril de ese mismo año hubiese matado a un empresario hostelero y acabado con la vida de un guardia, además haber herido gravemente a otro durante su fuga. Sobre él pesa además la sospecha de ser el autor de otro asesinato en Italia, aunque por lo que se le ha juzgado y condenado a cadena perpetua ha sido por los otros dos crímenes.

Varias identidades
Nadie imaginaba el 5 de diciembre de 2017 que la persona que había tiroteado a dos vecinos de Albalate del Arzobispo era el huidizo Igor El Ruso, que ante el juez cuando fue detenido después declaró que había utilizado 23 identidades distintas en ocho países por los que fue dejando un reguero de sangre.
Aquel día, el propietario de una casa de campo acudió a la misma junto a un cerrajero para arreglar la cerraja de acceso a la vivienda y se encontró con la sorpresa de que alguien había entrado dentro y les recibía a tiros. 
Aunque los abogados de las víctimas mortales de los tiroteos que hubo nueve días después en Andorra quisieron en un principio que ambos hechos se juzgasen juntos, finalmente se optó por separarlos pese a la oposición de los letrados de las partes personadas. Los representantes legales de los familiares de las víctimas querían que se viesen juntas ambas causas por entender que el operativo policial que se desplegó no fue suficiente después del primer aviso de que había un pistolero peligroso merodeando por la zona.
Por ese motivo la instrucción de estos hechos emparentados acabó yendo por separado y la primera vista en señalarse ha sido la del tiroteo de Albalate, que será juzgado por la Audiencia Provincial.
A lo largo de la primavera está previsto que tenga lugar el otro juicio por el triple crimen de Andorra, pero en esa ocasión aunque se celebre también en la sala de vistas de la Audiencia, será un Tribunal del Jurado, es decir, un jurado popular elegido por sorteo entre ciudadanos de la calle, el que se encargue de juzgar a Feher.
Con un historial delictivo que se remonta a su época de paramilitar, sobre Igor El Ruso han corrido ríos de tinta y se ha convertido en el enemigo público número uno. Primero fue encerrado en la prisión de Zuera (Zaragoza), tras una fugaz estancia en el centro penitenciario de Teruel tras su detención. En la cárcel zaragozana amenazó a funcionarios y acabó siendo trasladado en noviembre pasado a la prisión de alta seguridad de Teixeiro (A Coruña).
Dicen de él que es una persona fría y calculadora, además de antisocial y narcisista, con una elevada autoestima, que presume de su pasado paramilitar y de leer la Biblia. En su primera declaración judicial tras ser detenido en Teruel no mostró el más mínimo arrepentimiento y se jactó de haber usado el arma porque se sintió amenazado, ya que él siempre iba armado, dijo.
En los estudios psicológicos y forenses a los que ha sido sometido se concluye que fue totalmente responsable de sus actos y que su perfil es muy peligroso al ser una persona fría y calculadora. Estos informes concluían que intentaría evadirse de la acción de la justicia por cualquier medio,  asumiendo los riesgos precisos y empleando para ello toda la violencia que fuese necesaria.
Por ese motivo para la vista que se celebrará el martes se han adoptado grandes medidas de seguridad, lo que ha llevado a construir una cabina de aislamiento para el procesado, durante la que seguirá todo el juicio y que será también empleada cuando tenga lugar el señalamiento por el triple crimen de Andorra. La Guardia Civil se encargará del traslado hasta el calabozo del Palacio de Justicia y allí la Policía Nacional se hará cargo.