Ingresan los primeros once ancianos en el centro de Gea de Albarracín

Entre el viernes y el sábado han ingresado once ancianos en la residencia de Gea de Albarracín, después de que este establecimiento que gestiona la Cruz Blanca, y que estaba todavía sin inaugurar, se haya sumado a los cinco centros Covid-19 abiertos en Aragón en las tres últimas semanas. La finalidad es bajar la presión en las residencias de mayores, reubicando en estos centros a personas que dieron positivo en el lugar donde estaban acogidas, se están recuperando de la enfermedad y deben pasar un periodo de cuarentena.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, aseguró el pasado viernes en la comparecencia que todos los días ofrece el Ejecutivo para informar de la pandemia y de las medidas que se están tomando en la Comunidad Autónoma, que estos dispositivos como el de GEA y el que se abrió hace ya un par de semanas en Alfambra son pioneros en España y “están cumpliendo la labor con las que los concebimos: rebajar la presión sobre residencias, minimizar en ellas la carga viral y atender con todas las garantías a los usuarios”.

Mientras en Gea de Albarracín han entrado los primeros ancianos que son acogidos en este nuevo centro, este fin de semana han llegado a la residencia de Valderrobres, una de las más castigadas por la pandemia, nuevos equipos de protección donados por la plataforma “Más que un aplauso”, que a principios de la próxima semana pondrá también  a su disposición trajes buzo lavables para poder ser reutilizados.

Además, se ha incorporado nuevo personal asistencial debido a los positivos que ha habido entre los profesionales que atendían habitualmente esta residencia, en la que se produjo un nuevo fallecimiento entre los residentes en la madrugada del jueves al viernes, según indicó el alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, con lo cual el número de fallecidos asciende ya a cuatro.

Boné indicó que el sábado Salud Pública estuvo repitiendo en Valderrobres los tests tanto a los residentes como a los trabajadores, de quienes habían dado positivo en las pruebas realizadas por el consistorio por su cuenta. En el caso de los trabajadores que dieron positivo e iniciaron la cuarentena en sus casas,  se habilitó una zona de aparcamiento de la residencia para que acudieran y poder tomarles las muestras.

En las últimas horas han entrado nuevos trabajadores en sustitución de los que dieron positivo, y Boné confió en que puedan coger el ritmo pronto al no estar acostumbrados todavía a estas instalaciones. “Ahora nos harían falta dos o tres personas más para tener una plantilla más estable y poder trabajar con más garantías”, dijo.

El alcalde comentó que “todo lo que no hemos recibido de las administraciones lo hemos recibido de la gente”, en referencia al envío que llegó el viernes por la mañana de la plataforma “Más que un aplauso” con 100 mascarillas, 40 calzas, 40 batas de protección y 40 máscaras con goma.

Este grupo gestiona donaciones con las que adquiere equipamientos a través de la web masqueunaplauso.com. Está integrado por profesionales de diferentes sectores de Zaragoza y Barcelona, y entre sus miembros hay una turolense de Ráfales, Esther Villoro.

Fue ella la que contactó con el alcalde de Valderrobres y le ofreció ayuda de la plataforma, gestionando el envío de equipos de protección que se completarán a principios de la próxima semana con 40 trajes buzo lavables cuya fabricación hubo que encargar, motivo por el cual no llegaron el viernes con el resto de la ayuda. Villoro explicó que en 24 horas, con la difusión de un Whatsapp, se consiguieron 2.000 euros con donaciones que indicaban el nombre de Valderrobres al hacerlas.

Orgulloso del apoyo

Boné se mostró emocionado por este apoyo recibido, y aseguró que cada vez que han pedido ayuda a la gente la han tenido. “Estoy orgulloso de la gente de mi pueblo, de la comarca y de todo el mundo, solo hemos recibido solidaridad, no se puede pedir más”, dijo.

Por otra parte, en la residencia de Gea de Albarracín, su responsable, Juan Vela, aseguró ayer por la tarde que siguen necesitando más auxiliares de clínica. Los interesados pueden enviar sus currículums al correo electrónico cf-gea@cruzblanca.org.

Este centro ha empezado ya a acoger ancianos de otras residencias diagnosticados con Covid-19 o que tienen que pasar una cuarentena, y hasta ayer por la tarde habían llegado once de diferentes sitios.

Vela explicó que de momento equipos de protección tienen, porque van poco a poco, pero necesitan un par de grúas más para mover a los ancianos, además de alguna furgoneta para poder desplazar a los trabajadores desde Teruel hasta Gea. Ya les han cedido una pero necesitan otra.

El responsable del centro comentó además que la Caixa les va a facilitar televisores para las habitaciones de los ancianos para que puedan entretenerse, y que el Gobierno de Aragón les va a llevar alguna tablet para que puedan comunicarse con sus familiares “y hacerles la estancia más agradable”.

Esta residencia tiene capacidad para 50 personas. Vela comentó que los ancianos que acaban de llegar tienen que “asentarse un poquito porque para ellos es duro pasar de un centro a otro, su fragilidad es muy grande y eso cuesta”.

Por otra parte, en cuanto al personal que ha empezado a atender el centro, su responsable dijo que en otros sitios las situaciones con las que se han encontrado han sido sobrevenidas, pero en el caso de Gea los que han acudido sabían a lo que iban y a qué ancianos iban a tratar y por lo aceptan. “Es gente con vocación y sabe lo que hay, y así es más fácil trabajar con ellos porque están muy motivados y pueden ayudar”, concluyó.