

Javier Negro, misionero y escolapio: “En los países de África central la gente come cada dos días”
Viaja al menos dos veces al año a África Central, donde la pobreza, la explotación de la población adulta e infantil, la desnutrición y las enfermedades más peligrosas del planeta campan a sus anchas. Nació en Bello y pertenece a una familia de 10 hermanos que pronto se asentó en Zaragoza. Dos de sus hermanos también son religiosos y escolapios y han sido, asegura, más misioneros que él. Ha sido profesor en colegios de su orden en Aragón, en Madrid y provincial de las Escuelas Pías hasta que fue destinado con este mismo cargo, primero a Camerún y finalmente a Congo.
-¿Cómo es la vida en Congo?
-Es difícil, social y políticamente, porque este mismo mes hay elecciones y son poco fiables. Además se está armando un poco de ruido y no sé qué pasará.
-¿Cuántos escolapios están Congo y Camerún?
-Unos Ocho. Son ellos los que llevan las misiones, porque en España tampoco hay muchas vocaciones, y allí sí.