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José Fernando González Garzón, jefe de la Sección de Incendios Forestales en Teruel: “Estos días no se debe hacer fuego en el campo, ni aun en los sitios habilitados” José Fernando González Garzón, jefe de la Sección de Incendios Forestales en Teruel: “Estos días no se debe hacer fuego en el campo, ni aun en los sitios habilitados”
José Fernando González, en el centro de atención de emergencias forestales de la capital turolense

José Fernando González Garzón, jefe de la Sección de Incendios Forestales en Teruel: “Estos días no se debe hacer fuego en el campo, ni aun en los sitios habilitados”

“Si hay simultaneidad de incendios y con tanta agresividad como en 2009 no se pueden sofocar”
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Cruz Aguilar
José Fernando González Garzón es el jefe de la sección de incendios forestales del Servicio Provincial del departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente en Teruel. Está al frente del operativo antincendios que, durante estos días de alerta máxima, atenderá la provincia de Teruel.

-¿Qué es la regla de los 30 de la que tanto se habla estos días en los medios de comunicación?

-Es una regla nemotécnica que lo que establece es que vamos a tener unas condiciones que posibilitan, con una alta probabilidad, que se produzca un incendio forestal, con una velocidad del viento mayor de 30 kilómetros por hora, una temperatura superior a los 30 grados centígrados y la humedad relativa va a ser inferior al 30%.

-¿Se va a dar en los próximos días?

-Previsiblemente sí porque estamos teniendo una situación sinóptica de suroeste, en la cual hay un aumento brusco de las temperaturas y una disminución de la humedad relativa, con lo cual es previsible que, si se produce un incendio forestal, sea un gran incendio forestal y tengamos incendios convectivos fuera de la capacidad de extinción.

-¿En la provincia de Teruel hay algunas zonas con más peligro que otras en este momento?

-Sí, sobre todo en las zonas donde no ha llovido en los últimos días,en la parte oeste, la Sierra de Albarracín y sobre todo el rodeno, y también la parte oriental, la zona del Bajo Aragón y Matarraña.

-¿Qué previsiones y herramientas manejan en un episodio así para poder organizar el operativo más efectivo?

-Tenemos una aplicación que nos establece las condiciones sinópticas, nos dice la temperatura, la probabilidad de que tengamos una atmósfera inestable que pueda provocar incendios convectivos y, sobre todo, la situación en la que se encuentra la vegetación, que al final es el combustible que se va a quemar. Esa aplicación informática establece, en base a todos esos parámetros, un riesgo de alerta de incendios forestales que, según el grado en el que se encuentre, ya nos está diciendo que se pueden producir grandes incendios forestales. Hay un nivel de alerta naranja y un nivel de alerta roja que nos indica que existe un riesgo extremo de que se produzcan incendios forestales.

-¿En función de esas alertas naranjas y rojas se refuerzan las cuadrillas de esas zonas?

-En función de la situación sinóptica y, sobre todo, del nivel de alerta por altas temperaturas, tenemos una circular que regula el trabajo de las cuadrillas, con temperaturas superiores a los 34 grados, que indica nivel de alerta rojo, las cuadrillas dejan de trabajar y lo que se establece es que,  o bien se queden en el punto de encuentro, o en zonas de vigilancia si ha habido rayos en las horas anteriores. También que lleven el equipo de protección de incendios para que, ante la eventual producción de un incendio, tengamos una salida rápida y eficaz para atajarlo cuanto antes. Es fundamental coger un incendio en sus primeras fases, cuando todavía es un  incipiente y todavía lo podemos controlar. Sobre todo en la zona oriental de la borrasca, en el Bajo Aragón y algunas zonas de Albarracín se dan han dado pautas hoy jueves por la mañana a los puestos de vigilancia para que presten especial atención en esas zonas donde han caído rayos.

-¿Qué operativo va a haber en los próximos días en Teruel?

-Ahora mismo vamos a tener 21 cuadrillas terrestres con 5 componentes, tres helitransportadas, dos con helicópteros medios con cinco operarios, una con un helicóptero pesado con nueve operarios, 19 autobombas, 36 puestos de vigilancia, 4 emisoristas, los correspondientes Agentes de protección de la naturaleza que hacen guardias con las cuadrillas más guardias forzadas de director de extinción tipo B, los técnicos que ejercen guardias como el jefe de sala, el director de extinción incluso el director de extinción de refuerzo y 4 conductores del personal. Luego tenemos medios adscritos al Plan de Atención de Emergencias por Incendios forestales, como son los BRIF (Brigada de Refuerzo de incendios Forestales del MITECO) que hay en varias provincias limítrofes y que tienen como zona de actuación preferente diferentes comarcas de Teruel.

-¿Estamos preparados para hacer frente a un gran incendio?

-Por experiencia, un gran incendio está fuera de la capacidad de extinción en las primeras etapas, pero sí se puede actuar en la cola para ir cerrándolo desde atrás hasta que cambien las condiciones o, sobre todo, llegue la noche y se recupere la humedad y nos permita atajarlo. Digamos que tenemos un operativo designado para la atención del 95-96% de los incendios que tenemos en la provincia de Teruel.

-¿Los del año 2009 nos sirvieron para cambiar el protocolo de actuación?

-Al final lo que ha habido es una reflexión sobre los incendios forestales y sobre todo en el caso de simultaneidad de incendios forestales y con esa agresividad, hay incendios que están fuera de nuestra capacidad, aunque tuviéramos un dispositivo el doble de lo habitual sería imposible atajar, incluso con uno cinco veces superior al que tenemos.

-En un momento así, usted se ocupa de tomar las decisiones más difíciles, ¿qué aspectos tiene en cuenta a la hora de hacerlo?

-Sobre todo hay que garantizar la seguridad de las personas que intervienen en un incendio y también de las que no intervienen y de aquellas infraestructuras que no son bienes forestales, como viviendas, infraestructuras eléctricas y de teléfono, porque lo que prima por encima de todo es la seguridad.

-Siempre se ha dicho que los incendios se apagan en invierno, ¿cómo vamos en esa asignatura?

-Yo creo que en la provincia vamos bastante bien con el operativo de prevención y extinción forestales, tenemos unas cuadrillas que realizan su trabajo de prevención de incendios, alrededor de 1900 hectáreas en año 2020, en montes gestionados por la Administración Forestal. Desde del Departamento también se promueven desbroces selectivos para la mejora de pastizales para el ganado, la fauna y la biodiversidad. Faltaría complementar con tratamientos preventivos para promover el sector forestal privado, fomento de tratamientos selvícolas, preventivos en fincas forestales privadas y ayudar al mantenimiento del sector primario en las zonas rurales forestales, para que se mantengan esas actividades ligadas al medio que ayudan a controlar la biomasa forestal. La atención de emergencias por incendios forestales tiene un ámbito temporal muy reducido, principalmente verano y primavera, y el resto del año hay que  preparar esas masas forestales para que en el caso de que se produzca un incendio forestal tenga unas condiciones que nos permitan atajarlo con mayor eficacia y sobre todo con mayor seguridad.

-¿Qué recomendación haría a los turolenses para los próximos días?

-Que seamos conscientes de que un bosque le cuesta hacerse muchos años y por una negligencia humana lo podemos perder en horas. Se pide prudencia en aquellas actividades que se realizan en el campo, que se hagan en aquellas horas en las que haya menor probabilidad de que se produzcan igniciones. Nos gusta a todos mucho salir del campo, pero en caso de urgencia por incendio forestal la evacuación de las personas que están en el monte pueden suponer un problema y condicionar esa atención por incendios forestales. También nos gusta a todos hacer barbacoas y disfrutar de una comida en el campo, pero debemos pensar en los terrenos forestales y en este periodo del 12 al 16 de agosto seamos conscientes y, si vamos al campo, nos llevemos la comida hecha de casa y evitemos hacer fuego aunque estemos en barbacoas habilitadas para ello, porque cualquier negligencia o cualquier mal uso del fuego puede desembocar en un incendio forestal y, en las condiciones que tenemos actualmente, en un gran incendio forestal que puede suponer el daño de grandes masas forestales y poner en peligro la vida de personas.