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José Manuel Cobela, músico de Porretas: “Cuando empezamos nos pintaban como los más punk, pero éramos muy serios” José Manuel Cobela, músico de Porretas: “Cuando empezamos nos pintaban como los más punk, pero éramos muy serios”
Porretas llega a Teruel este viernes para tocar en la peña Los Ultramarinos, a partir de la 1.00. Asalto Sonoro

José Manuel Cobela, músico de Porretas: “Cuando empezamos nos pintaban como los más punk, pero éramos muy serios”

El grupo presentará ‘Clásicos II’ y repasará 30 años de rock and roll este viernes en Ultramarinos
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Mucho más que Marihuana, Porretas es una de las bandas clásicas de punk-rock español que, visto el pelo que le corre a la gran industria, son ya una rara avis dentro del panorama musical. Acostumbrados a tocar un día en Zamora y al siguiente en El Ejido, lo suyo ya no es solo una forma de hacer música que mantiene orgullosa su trincheras bajo los obuses, sino casi una forma de entender la vida, el espectáculo y el arte. Recién llegados de Barcelona, este viernes actuarán en la Peña Ultramarinos (1.00 horas) inmersos en su Gira Clásicos II, el último disco de los de Hortaleza en el que versionan y traen a su terreno temas muy conocidos de otros autores españoles. José Manuel Cobela, Bode, guitarra y voz de la formación fundada en 1985, garantiza una fiesta al más genuino estilo rock and roll.

- Si no me equivoco es la primera vez que visitan Teruel capital.

- Hemos tocado en mogollón de pueblos de la provincia de Teruel, porque hubo una época en la que íbamos mucho. En una ocasión nos regalaron estos melocotones famosos de Calanda. Pero si la memoria no me falla en Teruel capital no hemos tocado, aunque ya son muchos años, muchos conciertos y la memoria a veces falla. 

- ¿Les falta alguna provincia española por visitar después de más de 30 años en la carretera?

- Ninguna salvo Ceuta y Melilla. Hemos estado en todas las provincias y en la mayor parte más de una vez. 

- Porretas es una singularidad en el cosmos del rock and roll, entre otras cosas porque se mantiene la misma formación original, con la evidente salvedad de Rober (falleció hace casi seis años víctima del cáncer). Esto no es habitual...

- Empezaron Rober y Pajarillo en el barrio, y Luis y yo andábamos por otras bandas. Yo me incorporé en 1988 y Luis en 1990, creo. Y desde entonces toda la vida juntos. Como en todas las familias y en todos los matrimonios siempre hay disputas y líos, pero nos conocemos tan bien que sabemos cómo tenemos que hacer para olvidar los malos rollos y que se queden donde tienen que estar. 

- Tiene que ser una gozada tocar en directo con músicos con los que llevas más de veinte años. Se hará casi de memoria...

- Sí, pero cuando fallamos en algo te cabreas todavía más. Pero ya hemos aprendido nuestros truquillos para que la gente lo note poco. 

- Otra singularidad... desde el principio han sacado una producción discográfica ingente, prácticamente un trabajo cada dos años con regularidad alemana. 

- Yo creo que esa es una de las razones por las cuales Porretas sigue ahí. Desde que éramos chavalines cuando empezamos por Hortaleza nos pintaban como los más punk y los más balas, pero luego éramos los más serios. Los días de ensayo eran sagrados para nosotros, no valían ni novias ni nada, había ensayo y punto. Y hemos hecho siempre mucho curro de local, de tocar juntos. Eso hace que las cosas vayan saliendo y te genera una actitud de no querer quedarse quieto nunca. Incluso cuando Rober enfermó y tuvo que dejar la banda, o cuando murió, hemos seguido trabajando y para delante. Igual ahora mismo es el momento en el que estamos mas relajados, pero también hay que entender que ya tenemos unos cuantos años y seguimos en giras. Pero la cabeza ya está dándole vueltas a ver cuál es el siguiente disco. 

- Ahora mismo están en la Gira ‘Clásicos II’, el segundo disco en 17 años en el que versionan y se traen a territorio punk temas muy conocidos de otros autores. ¿Resulta más sencillo adaptar canciones hechas que componerlas desde cero?

- A priori puede parecer que es más fácil versionar, pero no te creas porque cada canción tiene su historia y algunas son muy complicados, sobre todo si las quieres llevar al punk. En este Clásicos II, a diferencia de Clásicos I que salió en 2000, la mayor parte de los temas son completamente diferentes a nuestro rollo, y ha llevado bastante trabajo. Había mucha gente que nos pedía este disco porque el primer Clásicos gustó mucho, y nosotros, para rizar el rizo, quisimos sorprender a la gente y meter muchos temas que no tuvieran nada que ver con Porretas. Recuerdo por ejemplo Soy un truhán soy un señor de Julio Iglesias que al final no tiene nada que ver con el original, o El blues del autobús de Miguel Ríos también tuvo un trabajazo...  

- Es que estamos hablando de Julio Iglesias, del Dúo Dinámico, de José Luis Perales, de una adaptación punk del ‘Yakety Sax’ de Randolph conocida por toda la humanidad como ‘La de las persecuciones de Benny Hill’, que es una joya musical...  Es casi una coña, ¿no?

- Si es que lo hicimos en plan coña. Empezamos a probar con canciones de las que escuchábamos de chavales cuando íbamos en la furgoneta, nos echábamos unas risas y al final se han convertido en un disco. Sabíamos que nos caerían tortas de algún lado, pero quisimos sorprender y divertir un poco al personal. 

- Del millón y medio de canciones que seguramente les apetecía incluir en el disco, ¿cómo lograron seleccionar trece cortes?

- Cada cual fue llevando las que le apetecía, siempre con esa filosofía de sorprender un poco, junto a otras que nos apetecían mucho. Fuimos viendo como quedaban y ya está. Nos pusimos pronto de acuerdo. 

- La que más risa da es la de ‘Libertad sin ira... Cantar esto en 2018 es pura ironía. 

- Totalmente. Por eso mismo terminamos la canción diciendo: "Y si no la hay sin duda la habrá. O no". Cuando éramos críos salíamos de una dictadura y todos queríamos libertad, buen rollo y buena historia. Y tantos años después la hay pero no la hay. 

- ¿Qué repertorio traerán a Teruel para este viernes?

- No nos gusta basar excesivamente nuestros conciertos en el último disco, como hacen muchas bandas. Sabemos que la gente cuando te va a ver quiere disfrutar sobre todo de los temas de toda la vida, así que nos basaremos en ellos, metiendo algunos temas del último. 

- ¿No les fastidia que el fan les esté pidiendo siempre canciones de las viejas? ¿Se llega a coger manía a un himno?

- Hay veces que estás a punto, sí... Pero bueno, al final son tus canciones y en cada concierto sirven para establecer un lazo especial con la gente. Lo que pasa es que a veces te apetece tocar otras cositas que has hecho, pero uno se debe al público. Porretas lo único que quiere es que la gente se lo pase lo mejor posible, y hacemos lo que haya que hacer. 

- ¿Está siendo ya concebido el próximo disco de Porretas?

- No sabemos aún... Tenemos alguna idea, pero como ahora los discos ya no se venden, a veces sale más a cuenta hacer un par de temas muy trabajados y un par de videoclips. La verdad es que aún no sabemos. 

- La industria que ustedes conocieron ya no existe...

- Nada. Eso de sacar un disco, promocionarlo, vender... De eso ya nada. Ahora sacas un disco nuevo y muchas veces pasa desapercibido, y es una pena porque te has pegado un año y pico o dos currando. Y los más fans a lo mejor lo oyen, pero pra la mayor parte de la gente, incluso la gente del rock, se queda con lo más antiguo y le cuesta seguir escuchándote. La verdad es que no sabes ya lo que hacer, pero nosotros seguimos trabajando. Tenemos quince discos ya y, aunque no tenemos ni idea de por dónde irá el futuro, seguiremos haciendo cosas seguro.