Joticas para arrancar los pasos del Ecce Homo y Nuestra Señora de la Villa Vieja
La Hermandad de la Sangre partió desde San Martín con su punto álgido ante la CatedralLa procesión de La Condena, de la Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja y de la Sangre de Cristo, partió este lunes desde la iglesia de San Martín con el empuje que dio a sus integrantes las joticas que se les brindó al Ecce Homo y a la Dolorosa. La procesión recorrió la plaza del Seminario y la calle Yagüe de Salas con paso detrás de otro hasta llegar a la plaza de la Catedral donde marcharon en paralelo hasta llegar a la altura del atrio de la Catedral. Allí se dispusieron en círculo y escucharon de nuevo las jotas, en un emocionado encuentro entre Cristo y su madre la Virgen. Fue posible por el esfuerzo de los peaneros y peaneras que las portaban, una 40 mujeres en el caso de la Virgen y alguno menos en el Ecce Homo. De allí la procesión volvió de nuevo a San Martín por la calle Yagüe de Salas.
En esta ocasión, de nuevo y como ocurre desde hace diez años, la Hermandad turolense contó con la presencia de un miembro de la Hermandad de la Sangre de Zaragoza.
La banda de tambores y bombos demostró ayer que está ganando en calidad. La experiencia que han ido adquiriendo en los últimos años lo está haciendo posible. Antes de su procesión, el pasado sábado participó en la retreta de Teruel y este domingo una representación viajó hasta Samper de Calanda para tomar parte en la exaltación de tambores y bombos, junto a la agrupación del municipio y una Hermandad de Zaragoza.
La Hermandad de la Sangre de Teruel volverá a procesionar este Jueves y Viernes Santo.
