La autoestima y la proyección de la provincia, el mayor logro de los 20 años de Teruel Existe

Teruel Existe ha cumplido veinte años y no han hecho falta conmemoraciones, más allá de la pequeña celebración que se hizo el pasado día 1 de diciembre en la plaza del Torico, porque la proyección de los turolenses a través del movimiento ciudadano se ha convertido en algo permanente, sobre todo después de haber ganado las elecciones generales en la provincia. Dos décadas después de que naciera esta coordinadora nada es igual, porque han cambiado muchas cosas gracias a la presión ciudadana aunque sigan sin llegar las grandes infraestructuras. La autoestima y la proyección en positivo de los turolenses, por su capacidad de lucha para defender su territorio, son los principales logros de estos años en los que Teruel se ha colocado en el punto de mira nacional e incluso internacional. Así lo ven sus portavoces históricos, quienes destacan además que gracias a la constancia de los turolenses el verdadero problema territorial del país, que es la falta de cohesión social entre sus territorios, ha entrado en la agenda política del Estado y Teruel ha terminado liderando junto con Soria la revuelta de la llamada España Vaciada.
Cuando uno se sumerge en la hemeroteca para hacer memoria de los orígenes de Teruel Existe y rebusca entre los negativos fotográficos de hace veinte años no tiene una sensación de nostalgia, sino de que el tiempo pasa muy rápido para unas cosas y muy lento para otras. Dos décadas después de que naciera este movimiento ciudadano que ha hecho historia en España al haber sido la primera agrupación de electores que consigue representación política en las Cortes Generales, la provincia no es la misma y cabe preguntarse qué habría sido de ella de no haber irrumpido Teruel Existe en el otoño de 1999 a consecuencia del hartazgo de sus habitantes.
La coordinadora ciudadana, surgida de la unión de las plataformas del ferrocarril, la salud mental y el transporte sanitario urgente, además de la Federación de Vecinos, ha conseguido más cosas de lo que parece gracias a la permanente movilización de los turolenses, solo ralentizada durante los largos años de la crisis económica.
Han sido logros que, según los portavoces históricos de Teruel Existe, se han traducido en primer lugar en una proyección sin precedentes de la imagen en positivo de Teruel por el empeño de sus gentes de sacar adelante su tierra. Todos coinciden en que uno de los primeros logros ha sido haber puesto al servicio de la provincia una campaña promocional con un impacto económico brutal y cuyo coste, de haber tenido que pagarla, sería incalculable.

Unidad del territorio
A eso se añade la autoestima y el sentimiento de unidad y pertenencia a un mismo territorio que se ha conseguido. Siguen sin llegar las grandes infraestructuras, más allá de la autovía A-23 que se logró impulsar y de la que se construyó hasta un metro en una de las movilizaciones, pero al menos el ferrocarril continúa abierto cuando a finales del siglo pasado estaba abocado al cierre definitivo. Sin esa presión ciudadana el abandono probablemente sería mayor, el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) no se hubiese duplicado y puede que incluso habría desaparecido durante los años de la crisis. De hecho llegó a desaparecer de los Presupuestos Generales del Estado con el primer Gobierno de Mariano Rajoy, si bien se corrigió inmediatamente.
Esto y otras cosas, aunque las grandes infraestructuras continúen a la espera, se han logrado porque los turolenses se unieron bajo el grito unánime de Teruel Existe, según argumentan los portavoces históricos. Y si hoy el debate sobre la despoblación está en la agenda política estatal es también por esa presión de Teruel Existe, que a su vez ha liderado junto a Soria Ya! la revuelta de la España Vaciada y ha construido un discurso que ahora ha entrado en las Cortes Generales para defender un proyecto de país: la cohesión territorial para acabar con las dos Españas que hay, la desarrollada y aquella que se ha quedado rezagada al no haberse cumplido los artículos 138 y 139 de la Constitución. Ese discurso lo asumen todos los partidos políticos hoy día y está pendiente de que sus soluciones se plasmen en un Pacto de Estado, única vía posible de acabar con la brecha de esas dos Españas que existen.
Teruel Existe nació como tal el 16 de noviembre de 1999 en una reunión de las tres plataformas reivindicativas que había en ese momento y de la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando de Teruel, después de que una semana antes una asamblea ciudadana acordara constituirse en pleno permanente para iniciar movilizaciones ante el estado de abandono de la provincia.
La primera fue el 1 de diciembre de ese mismo año con un paro silencioso de 5 minutos en la capital que fue un rotundo éxito, y que llevó a la coordinadora a desplazarse pocos días después a Madrid y Zaragoza, el 13 de diciembre, para entregar junto a las reivindicaciones 138.000 mapas de la provincia, uno por cada habitante que había entonces, tanto en el Senado como en las Cortes de Aragón.
La movilización no cesó y en el año 2000 se llevaron a cabo múltiples acciones, muchas de ellas por iniciativa espontánea de la gente como una marcha de relevos y otra cicloturista, además de una recogida de 107.000 firmas dentro de la campaña “Teruel en los presupuestos ¡ya!”, y que culminó en un exitoso paro general de 24 horas el 29 de noviembre.
El primer portavoz de Teruel Existe fue el presidente de la Federación de Vecinos, Francisco José González, a quien acompañaron meses después Luis Carlos Rodríguez y Amado Goded. Con posterioridad se fueron sumando otros como Miguel Ángel Fortea, Andrés Varela, Francisco Juárez, Tomás Guitarte y, más recientemente, Pepe Polo y Manuel Gimeno, dos históricos también del movimiento ciudadano.

Teruel en el mapa
González considera que estas dos décadas han servido “para poner a Teruel en el mapa e impulsar algunas infraestructuras de las que disfruta hoy”, además de haber puesto a la provincia en la agenda política. Desligado de la coordinadora desde hace tiempo tras haberse trasladado a Zaragoza, asegura que cuando nació la misma nunca pensó que se acabaría entrando en las instituciones como ha ocurrido ahora. 
“Cuando se fundó Teruel Existe no nacíamos para ser un partido político, los fundadores lo teníamos claro”, afirma González con el argumento de que el movimiento social debe ser interlocutor en lo social y no se puede mezclar lo institucional con la movilización.
Luis Carlos Rodríguez, que a los pocos meses se convirtió también en portavoz y que en 2002 dejó de serlo, opina que se consiguieron cosas, sobre todo en materia de transporte sanitario y salud mental, además de la autovía Mudéjar, aunque el resto de las grandes infraestructuras siguen sin hacerse a pesar de haberse prometido.
Rodríguez recuerda que ya en los inicios se hablaba del problema de la despoblación, que ahora ha derivado en el surgimiento de otro movimiento, el de la España Vaciada, lo que a su juicio ha sido un “fuerte aldabonazo”. Sobre el hecho de que finalmente Teruel Existe haya entrado en la política, sostiene que entonces  no se lo imaginaba, “pero tampoco estoy sorprendido”. Admite que va a ser difícil gestionar la situación actual, aunque confía en que eso contribuya a que las demandas se vean reflejadas en un plan plurianual y la consecución de un Pacto de Estado.

Sentimiento de orgullo
Amado Goded, que no ha dejado de estar activo en todos estos años con más o menos intensidad, incide en lo que ha supuesto la movilización de estos veinte años para la “autoestima y que los turolenses se sientan orgullosos de ser de Teruel”. Recalca que tras dos décadas ha surgido ya el relevo generacional, además de haberse “impregnado” toda la provincia del espíritu de Teruel Existe.
“Hay muchos grupos y gente trabajando por toda la provincia defendiendo su futuro”, afirma Goded, quien cree que en estos años “se ha puesto a Teruel en el lugar que tiene con un mensaje positivo”. Además, destaca la repercusión política que ha tenido y su proyección estatal al liderar el movimiento de la España Vaciada, porque detrás “ha habido una labor documental, de acudir a despachos y de trabajo, no una protesta detrás de una pancarta”.
Entre los años 2000 y 2001 entraron nuevos portavoces, entre ellos Andrés Varela, hoy desvinculado pero que en aquellos primeros tiempos fue una de las voces de la coordinadora. “Teruel Existe ha servido para concienciar a la gente, pero desde luego no a los políticos”, comenta a la vista de los resultados. Recuerda cómo en los inicios ya había quienes planteaban presentarse a las elecciones, pero siempre se desechaba porque “no pretendíamos hacer el trabajo a los políticos”.
Miguel Ángel Fortea añade que en estos años no solo se ha concienciado a los turolenses “sino a otras provincias que se pusieron después en movimiento”, y que aunque al principio se rechazó presentarse a las elecciones como ya se apuntaba, al final no ha habido otra opción que hacerlo “para tener una voz dentro del Parlamento”.
De la misma opinión es Tomás Guitarte, que de portavoz del movimiento desde los primeros años se ha convertido en diputado de la agrupación de electores. Admite que hace veinte años pensaba que al final las instituciones “serían capaces de oír las reivindicaciones y que actuarían para corregir los desequilibrios”, lo que no ha pasado.

Ausencia de inversión
Francisco Juárez manifiesta que ha faltado una inversión sostenible en el tiempo, al  haber recibido Teruel inversiones muy por debajo de las que obtuvo Zaragoza para la Expo en solo dos años. Eso explicaría el salto que ha dado a las instituciones para hacerse oír porque “no era ese nuestro objetivo, sino conseguir las metas marcadas y nosotros irnos a nuestras casas que es lo que queremos todos”.
Pepe Polo, cuya incorporación como portavoz es más reciente aunque en los inicios ya participó activamente como máximo responsable de CCOO, recalca que estos veinte años “han servido para muchísimo”, sobre todo “para tener una sociedad más activa y más movilizada”. Pone también el acento en que Teruel Existe ha sido “la mejor campaña para la provincia de la historia y la más cara a coste cero”. 
Manuel Gimeno, otro de los históricos si bien su trabajo como portavoz es reciente, recuerda cómo desde el principio se dijo que esto era una “carrera de fondo” y destaca como importantísimo que en este tiempo se haya “estructurado un movimiento ciudadano único en España que se ha convertido en referente”.