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La cibercriminalidad se ha multiplicado por doce en la provincia durante la última década La cibercriminalidad se ha multiplicado por doce en la provincia durante la última década
La prevención es fundamental para evitar ser víctimas de un ciberdelito al utilizar los dispositivos móviles. M. A. A.

La cibercriminalidad se ha multiplicado por doce en la provincia durante la última década

Una tercera parte de los delitos que sufren los turolenses son de este tipo y es clave la prevención
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Ser víctima de un ciberdelito está hoy a la orden del día. Esta clase de crímenes se han multiplicado por doce durante la última década en la provincia de Teruel y una tercera parte de los delitos de los que son víctimas los turolenses son de este tipo. No es un problema exclusivo de Teruel, sino que es global y los datos nacionales arrojan cifras similares. Los expertos inciden en la importancia de la prevención personal, aunque falta todavía mucha concienciación. En la última década los ciberdelitos han crecido en la provincia un 1.137,5%, según datos del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior.

Hace una década esta clase de delitos apenas suponían en Teruel el 3,3% del total, pero el desarrollo del comercio electrónico, las ventas por Internet y la banca electrónica han provocado un crecimiento exponencial que no deja de aumentar año tras año y cada vez de forma más acelerada. Prueba de ello es que el año pasado en la provincia se denunciaron 1.287 ciberdelitos, que supusieron el 32,2% del total de las infracciones penales cometidas ese año.

Hacer clic en el móvil, en el ordenador o en la tableta puede abrir la puerta a los ciberdelincuentes si previamente no se han tomado las medidas adecuadas, y por lo general no se toman, tal como se puso de manifiesto en el curso Ciberseguridad básica para ciudadanos y pymes de la Universidad de Verano de Teruel, cuya primera parte se celebró en junio y en septiembre tendrá lugar la segunda.

Iniciativas como este curso se enmarcan en la línea de las acciones que llevan a cabo entidades como la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel para la mejora de la seguridad informática, y forman parte de la estrategia del Gobierno de España para combatir estos delitos, puesto que la prevención es fundamental. De hecho, este curso cuenta con fondos Next Generation de la UE dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Los ponentes advirtieron entonces de que la mejor medida preventiva es el “sentido común”, pero los ciudadanos siguen sin ser conscientes de los riesgos a que se exponen. El mes pasado, la víctima de un ciberdelito en Teruel confesaba a las puertas de la sala de vistas de la Audiencia Provincial, donde se juzgaba a la persona que le había sustraído 3.000 euros de su cuenta bancaria, que no era consciente de cómo lo habían hecho. Unos meses antes, otra víctima, una empresaria turolense, contaba su angustia al haber sido objeto de otro delito informático en el que estuvieron a punto de estafarle 170.000 euros, aunque lo evitó la entidad bancaria al notar algo extraño en la operación.

Son algunos ejemplos de cómo estos delitos pueden causar auténticos estragos en los ahorros de las víctimas, o poner al borde de la ruina a algunas empresas. Daniel Sánchez, director de ciberseguridad del Grupo Orbe, aseguró cuando participó en el curso de la UVT que los ciberataques están suponiendo el cierre de muchas empresas, en particular pymes por ser las más desprotegidas. Aun así, Sánchez insistió en que “no hay concienciación” sobre la gravedad del problema y cuando se quiere reaccionar es ya demasiado tarde para hacerlo.

La evolución de las cifras de criminalidad lo evidencia porque no dejan de crecer a pesar de la insistencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en pedir a los ciudadanos que tomen precauciones y busquen el asesoramiento de los expertos. La evolución de esas cifras indican que frente al crecimiento de unos delitos que muchas veces son difíciles de investigar porque sus autores se encuentran en otros países, no hay otra forma de protegerse que con la prevención.

Cuerpos como la Guardia Civil y la Policía Nacional tienen guías de prevención, a las que se puede acceder por Internet, y realizan campañas periódicas para sensibilizar a la población. Tal vez una forma de hacerlo sea recordar insistentemente a los ciudadanos que nadie está libre de ser víctima y que la mejor forma de combatir estos delitos es tomar medidas de seguridad.

Aumento significativo

El Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior constata que en la provincia de Teruel en el año 2013, hace una década, se denunciaron sólo 104 ciberdelitos. El salto cualitativo se produjo en 2020, el año de la pandemia, cuando el comercio electrónico se disparó por los confinamientos. Ese año se denunciaron en la provincia 529 delitos cometidos por medios telemáticos, y desde entonces no ha dejado de crecer exponencialmente, hasta el punto de que en el 2023 el número de ciberdelitos se disparó hasta los 1.287.

A falta de que se conozcan los datos de la primera mitad de este año, durante el primer trimestre ya hubo un crecimiento de los ciberdelitos en la provincia de un 13,5% con relación al mismo periodo del año anterior.

La mayoría son estafas informáticas. El año pasado supusieron el 89,5% de los ciberdelitos denunciados en Teruel, y en el primer trimestre de este año han sido el 88,4% del total. De acuerdo con los datos de criminalidad de 2022 desglosados por el Ministerio del Interior en su portal estadístico, el 90,75% de los ciberdelitos denunciados ese año en Teruel fueron fraudes informáticos, el 5% amenazas y coacciones, y el 2,6% falsificaciones informáticas.

Recomendaciones

La Guardia Civil en una campaña que puso en marcha en Aragón recientemente sobre prevención de la ciberdelincuencia incidía en las medidas de seguridad que había que tomar antes de realizar cualquier operación por Internet, y daba una serie de recomendaciones tanto a los usuarios en general como a las empresas y las administraciones públicas para evitar caer en trampas.

Incidía mucho en las compras por Internet, ya que es por donde se puede ser víctima de un ciberdelito si no se toman las precauciones adecuadas. En este sentido, se recomendaba no utilizar redes wifi públicas para hacer compras ni adquirir productos cuando lleguen de una página desconocida o correo no solicitado, ni pagar a través de empresas de envío de dinero.

Alertaba también de que ninguna entidad bancaria u organismos oficiales piden claves personales mediante correos electrónicos o mensajes, además de desconfiar de sitios con baja resolución o expresiones con una mala gramática, y comprobar dos veces la dirección de Internet, puesto que el cambio de una letra puede conducir a una estafa, así como evitar hacer clic en los enlaces.