La compañía reduce emisiones en su camino hacia la descarbonización
Apuesta por la eficiencia energética, las renovables y el ahorro de recursosLa industria cerámica se enfrenta a un reto estructural en su camino hacia la descarbonización. Es un sector intensivo en el uso de calor, una fuente de energía que, hoy por hoy, proviene del gas natural y resulta tecnológicamente complejo y económicamente exigente reemplazar por fuentes alternativas. En este contexto, Grupo Pamesa está desarrollando una estrategia de descarbonización progresiva pero ambiciosa, basada en la mejora continua de su eficiencia energética y la integración creciente de alternativas renovables. Este enfoque le permite avanzar de forma realista hacia los objetivos climáticos europeos, al tiempo que mantiene la competitividad del sector.
La hoja de ruta de descarbonización de la compañía se apoya en seis ejes estratégicos: mejorar la eficiencia energética para reducir el consumo, innovar en el desarrollo de productos más sostenibles, avanzar en la electrificación de procesos para disminuir la dependencia del gas natural, impulsar la generación de energía renovable, complementar esta con certificación energética que garantice su origen verde, y extender el compromiso climático a toda la cadena de valor.
Esta estrategia no es estática, sino un proceso vivo que se revisa y actualiza cada año, incorporando nuevas tecnologías y proyectos que realmente aportan eficiencia, calidad y mejora ambiental. Ya se han logrado avances significativos con resultados medibles y la compañía cerámica continúa ampliando su alcance y explorando nuevas formas de reducir emisiones sin perder competitividad.
Medidas y resultados
Grupo Pamesa impulsa la transición energética y la independencia energética mediante la instalación de sistemas fotovoltaicos que disminuyen las emisiones asociadas a la producción. Tiene instalados 121.000 metros cuadrados de superficie fotovoltaica, 22,6 megavatios (MW) de potencia solar instalada equivalentes a 9.000 viviendas con los que evita la emisión de 7.900 toneladas de CO₂ anuales.
Además, Grupo Pamesa dispone de tecnologías de eficiencia energética que permiten reutilizar el calor residual generado por hornos y secaderos, reduciendo el consumo energético global del proceso industrial. Con el ahorro de 20.800 megavatios hora (MWh) anuales en los secaderos y 57.500 MWh al año en los atomizadores, evita otras 15.700 toneladas de CO₂ por ejercicio.
Por otra parte, la empresa aplica un modelo de economía circular orientado al residuo cero, que permite recuperar integralmente los materiales generados durante el proceso productivo y reincorporarlos de forma eficiente. Así, cada año recupera el cien por cien de lodos y residuos, 1.500.000 toneladas de aguas residuales y 217.000 toneladas de residuos sólidos. El 7% del producto final contiene material reciclado. Hay reciclaje de palés en todas las plantas. Con todo, obtiene la certificación ISO 17889 -1 Baldosas sostenibles.
De manera que la combinación de energía solar, valorización de residuos, innovación en producto y recuperación de calor contribuye a una disminución significativa de la huella de carbono asociada a la actividad industrial del Grupo. El balance es de 23.600 toneladas de CO₂ al año evitadas, el equivalente al efecto purificador de 709.000 árboles, indica la empresa.
Minería sostenible
En minería, la actividad también es responsable con el medio ambiente y se somete a los dictados del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). La empresa hace seguimiento de la calidad atmosférica, niveles sonoros, hidrografía, controles paleontológicos y arqueológicos, suelos y tierra vegetal, controles de procesos erosivos, flora y vegetación, fauna o patrimonio cultural. “La DIA nos obliga a hacer un seguimiento mensual de los compromisos ambientales y para ello tenemos a una empresa de Teruel contratada que supervisa estos programas de vigilancia medioambientales, y a otras empresas especializadas que nos realizan, en algunas explotaciones mineras que lo requieren, controles paleontológicos quincenales, con un informe anual”, indica la responsable de mineria, Susana Tejada, que ha iniciado procesos de restauración satisfactorios.
El objetivo es la entrega de esta documentación a Patrominio Cultural y la puesta en conocimiento de posibles hallazgos gracias a las explotaciones mineras que ponen al descubierto estos afloramientos. Un caso paradigmático es la mina de Galve, donde los múltiples hallazgos paleontológicos ponen de manifiesto el descubrimiento de nuevas especies de dinosaurios.
100 puestos de trabajo directos en Teruel
El Grupo Pamesa cuenta con más de 3.400 empleados, de los cuales el 99,2 % tiene contrato indefinido. En 2024 se destinaron 10,5 millones de euros en incentivos y el salario medio fue un 32% superior a la media nacional y un 14 % por encima del sector cerámico.
Al centenar de puestos de trabajo directos que ofrece la compañía en Teruel se unen los transportistas, alrededor de 150 chóferes de los cuales el 35% son de la provincia de Teruel. Las empresas de maquinaria, lubricantes, fungibles, hostelería y restauración engrosan el empleo inducido.
En 2024 se impartieron 27.350 horas de formación técnica, liderazgo y competencias para todo el grupo.
Entre las iniciativas sociales dirigidas al personal del Grupo destacan políticas en materia de salud y de reconocimiento del desempeño y talento.
Además, apoya diversas entidades deportivas (Villarreal CF, Valencia Basket, Pamesa Teruel Voleibol, Aspar Team).
La empresa cuenta con convenios activos con los consistorios, mediante los que se desarrollan actividades culturales, deportivas o medioambientales. Contemplan, además, el abono de cánones.
