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La DGA repinta las marcas viales de la carretera de San Blas tras las quejas vecinales La DGA repinta las marcas viales de la carretera de San Blas tras las quejas vecinales
Punto conflictivo a la entrada de San Blas donde se ha dejado línea discontinua

La DGA repinta las marcas viales de la carretera de San Blas tras las quejas vecinales

Llevaban borradas desde principios de año después de un arreglo muy criticado
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El Departamento de Vertebración del Territorio ha pintado por fin esta semana las marcas viales de la carretera A-1513 entre Teruel y San Blas que habían quedado borradas tras la actuación de bacheado del firme realizada a principios de año. El pintado se llevó a cabo el pasado lunes en una sola jornada después de que los vecinos denunciaran la situación hace dos semanas por el peligro que entrañaba para la seguridad vial.

La Guardia Civil también se desplazó a la carretera para hacer un informe después de que la denuncia vecinal apareciera en este periódico, ante el riesgo que para la seguridad del tráfico suponía la dejadez con que la Administración autonómica había actuado.

De momento lo que se ha subsanado ha sido el pintado de las marcas viales en la calzada, ya que el estado del firme irregular sigue igual que como se dejó tras el bacheado realizado por Vertebración del Territorio.

Cuando los vecinos denunciaron esta situación y este periódico se hizo eco de las quejas, fuentes de la DGA informaron que el problema del pintado se iba a solucionar de manera inmediata, como así ha sido, pero que la carretera se iba a quedar como estaba de momento, salvo que los técnicos determinaran lo contrario.

El problema es que cuando se intervino en esta carretera para el sellado de las grietas aparecidas en el pavimento, el suelo quedó irregular, por lo que los coches vibran como si circularan por encima de bandas sonoras.

Además, a causa del tipo de sellado de las grietas que se hizo se levanta mucha gravilla cuando llueve, con el riesgo que supone para los vehículos que circulan por ella, tanto ante la posibilidad de patinar como de que alguna piedra salga disparada e impacte contra las lunas.

Cuando se hizo esta intervención ya hubo quejas vecinales, si bien se esperaba que después, como se llegó a apuntar por parte de los operarios que hicieron el trabajo, se pudiera echar alguna capa de asfalto fina para que el pavimento quedara liso y no irregular como ha ocurrido.

Quince años sin asfaltar

El arreglo de esta carretera autonómica, cuya última vez que se asfaltó fue hace quince años, se ha convertido en todo un despropósito. Hay puntos como el enlace con el camino que va al Polígono La Paz y Platea, a la altura del barrio de La Paja, donde el firme está en muy mal estado.

Tras el sellado de las grietas no se pintaron las marcas viales y se confiaba en que la tardanza se debía a que se estaba esperando a que pasara el estado de alarma, pero tras recuperarse la nueva normalidad siguió todo igual, con el agravante de que el tráfico por esta carretera se intensifica en los meses de verano por las visitas a la zona de recreo del embalse del Arquillo, que este año además ha estado muy concurrida.

Por otra parte, se trata de una carretera muy castigada por el tráfico rodado de camiones debido a las graveras que hay en San Blas y a la planta de áridos del polígono, que hace que haya un trasiego constante de estos vehículos pesados entre semana.