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La Diputación de Teruel destina 120.000 euros a comprar cuñas quitanieves para los pueblos La Diputación de Teruel destina 120.000 euros a comprar cuñas quitanieves para los pueblos
En la imagen, los diputados comienzan a abandonar el salón de plenos de la Diputación tras concluir la sesión ordinaria de septiembre

La Diputación de Teruel destina 120.000 euros a comprar cuñas quitanieves para los pueblos

Los equipos serán de los ayuntamientos que los demanden y el objetivo es agilizar el tiempo de respuesta ante los temporales
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Cruz Aguilar

La Diputación de Teruel dio luz verde a un plan de ayudas para la compra de cuñas quitanieves y saleros por parte de los pueblos para que, en caso de nevada, puedan hacer las primeras actuaciones de limpieza en sus calles y accesos a explotaciones agrarias. Se trata de un plan en dos anualidades que contará con una inversión de 120.000 euros por año que servirán para financiar el 100% de la compra de los aparatos hasta un máximo de 15.000 euros. 

El presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, destacó que las ayudas cubrirán un total de 16 pueblos y que las subvenciones se concederán en base a la altitud y la población. Sí aclaró que los municipios con más vecinos puntuarán más: “Siempre intentamos priorizar a los más pequeños, pero en este caso se ha hecho por temas legales, porque dan servicio a más gente”, especificó. 

Al tratarse de una convocatoria plurianual, las peticiones que excedan los 120.000 euros previstos para este 2018 se derivarán a 2019, para la que habrá una partida similar con el fin de financiar al 100% la compra. 

Este plan de financiación para actuar en caso de nevadas responde a las demandas planteadas por los ayuntamientos tras los grandes temporales de los dos últimos inviernos, en los que tuvieron problemas tanto para el acondicionamiento de las vías públicas como para el acceso a las explotaciones ganaderas. 

Obtendrán puntos por altitud todos aquellos pueblos situados a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. La puntuación irá desde un punto hasta 12, así, los que tengan una altitud de hasta 1.100 metros tendrán un punto y los que superen los 1.601, doce. 

También podrán obtener hasta diez puntos en función de los habitantes, a razón de un punto por cada tramo de cien vecinos –los que tengan hasta cien recibirán un punto y los que estén entre 900 y 1.000 metros, diez–.

Carretera de Castralvo

Durante la sesión plenaria se aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos una iniciativa presentada por el Partido Socialista en la que se piden reparaciones para la TV- 6015, que comunica la capital con las pedanías de Castralvo y la Aldehuela.  La petición se presentó, según dijo el portavoz del PSOE José Luis López, a instancias del grupo municipal socialista porque esta vía es “una de las zonas de mayor siniestralidad” tanto para los peatones como para los vehículos. 

El presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, indicó que habían “accedido” a aceptar la iniciativa y plantear una declaración institucional pero recordó durante el pleno a los grupos de la oposición que la fórmula para solicitar el arreglo de carreteras es a través de la comisión de infraestructuras de la que pasará, si así lo consideran sus integrantes, al pleno para su aprobación.

Recortes y demandas

El vicepresidente primero, Joaquín Juste, pidió al Partido Socialista mayor coherencia a la hora de hacer sus propuestas a la Diputación ya que, les recordó, la partida del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) para intervenir en carreteras se ha recortado de 1,5 millones a 1,3. “Reducir dinero y ampliar actuaciones no es fácil”, recalcó durante la rueda de prensa, aunque en el pleno tampoco hubo intervenciones sobre este punto salvo la realizada por Millán aconsejando no utilizar la vía de las iniciativas partidistas para los arreglos de las carreteras.

El proyecto, encargado desde hace medio año, dijo Millán, contempla actuaciones en 9 kilómetros. En la declaración institucional se recoge la necesidad de eliminar curvas y zonas de estrechamiento en las ramblas Valdelobos y Fuentecilla. También se plantea el peligro que suponen los desprendimientos y la falta de protecciones laterales y de señalización horizontal.