La embotelladora de Aguas de Camarena prevé estar envasando a mediados de 2027

La planta embotelladora de agua mineral en Camarena de la Sierra está previsto que pueda estar envasando a mediados del año 2027. Creará 40 empleos directos y otros 20 indirectos y sus promotores invertirán 15,8 millones de euros en su construcción. La Declaración de Interés Autonómico aprobada este miércoles por el Consejo de Gobierno de Aragón ayudará a que se agilicen los plazos de este proyecto promovido por Aguas de Camarena de la Sierra, una empresa del sector que tiene su central en Chóvar y es proveedora de la cadena de supermercados Consum. Además de una planta embotelladora en este municipio castellonense opera otra en Asturias.

La vicepresidenta del Ejecutivo aragonés, Mar Vaquero, abrió la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno con el anuncio de la aprobación de la Declaración de Interés Autonómico de este proyecto, e incidió en la importancia que tenía para la generación de empleo y el asentamiento de la población en las zonas rurales.

Es un proyecto largamente acariciado por el Ayuntamiento de Camarena de la Sierra, cuyo alcalde, Francisco Narro, expresó su satisfacción por esta declaración ya que permitirá recortar los plazos, porque “la empresa tiene ganas ya de empezar y sacar agua”.

La empresa promotora es Aguas de Camarena de la Sierra, que comercializará el producto con este nombre y se abastecerá de agua del manantial denominado Alto de los Poyales, conocido desde hace mucho tiempo y que permitirá en un principio embotellar 120 millones de litros de agua al año, que podrán ampliarse hasta los 360 millones.

Manantiales del Portell es la empresa de la Comunidad Valenciana que impulsa este proyecto, cuyo director general, Pablo Bordils, indicó a este periódico que ese manantial es “histórico”, se hizo un sondeo hace tiempo y se consiguió la calificación de agua mineral natural.

Ahora pretenden que se reduzcan lo más posible los plazos para poder construir la planta y empezar a embotellar. La gente que se contrate será de Camarena de la Sierra y de los pueblos de alrededor, y de hecho Bordils explicó que ya hay dos personas de este municipio contratadas que se están formando en el manantial que también explotan de Agua de Chóvar en este municipio castellonense. A ellos se sumará próximamente un tercer vecino de la localidad turolense para formarse los tres como jefes de línea de la planta embotelladora.

La planta tendrá una superficie de 7.500 metros cuadrados con dos líneas de producción y plantea la captación de agua con una tubería de 1.640 metros para transportar el agua mineral natural desde el manantial del Alto de los Poyales. La compañía plantea a su vez la construcción de una instalación fotovoltaica de 250 kilowatios.

Bordils explicó que la intención es estar envasando en el año 2027 una vez que con la Declaración de Interés Autonómico se pueda dar un empujón a todos los trámites. “Esperamos que en el primer semestre de 2026 consigamos todos los permisos que faltan”, comentó, para poder así empezar a construir la nave en el último trimestre del año.

La intención es que a mediados de 2027 se pueda estar envasando agua y por ese motivo están formando ya a las personas de Camarena que se encargarán de la línea de producción, dos de las cuales están trabajando ya en el manantial castellonense de Chóvar, que junto con el tercero que se incorporará pasarán otro periodo de formación en las instalaciones que la empresa tiene en Asturias en otro planta embotelladora.

Contratos en la zona

El director general de Manantiales del Portell indicó que todos los trabajadores los contratarán en la zona, bien en Camarena o en los pueblos de alrededor, y que a partir de enero van a empezar el proceso para la contratación de transportistas, que sean también del lugar, porque aseguró que “la logística es clave para el éxito del proyecto”.

Empezarán con 20 trabajadores en la planta envasadora para ir creciendo hasta llegar a los 40, además de los otros 20 indirectos. Pero el proyecto no se quedará ahí, sino que la intención, hacia 2028 o 2029, es hacer una nave en La Puebla de Valverde para disponer allí de su base de camiones como plataforma logística para la distribución, por lo que esperan crear 30 o 40 puestos de trabajo más además de los iniciales.

El alcalde de Camarena, Francisco Narro, dijo que es una “muy buena noticia para el pueblo” y comentó que hace ya doce o catorce años planteó a gente del sector la posibilidad de una embotelladora en este manantial y de ahí surgió el interés de la empresa.

Tras doce meses de análisis del agua, supervisado por un funcionario de Minas, las analíticas dieron muy buenos resultados al tener baja mineralización y se puso en marcha el proyecto, que Narro confió en que ahora se acelere con la Declaración de Interés Autonómico.

La vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, incidió en que un proyecto de estas características es muy importante para el territorio, porque ofrece “oportunidades a quienes quieren vivir en el medio rural” y apuestan por él, lo que unido al fortalecimiento de los servicios públicos contribuye al asentamiento de la población. Valoró también que sea un proyecto con vocación de ampliarse en un futuro.

Potencial muy reconocido

Las aguas minerales naturales son un sector cuyo potencial ha sido muy reconocido para el medio rural, según se puso de manifiesto recientemente en el Senado durante la presentación de un estudio de la Asociación de Aguas Minerales de España en la Comisión de Despoblación. En aquella ocasión la senadora por Teruel Emma Buj ya destacó la importancia que tenía en sitios de la provincia como Bronchales, además de referirse a Cañizar del Olivar y las Aguas del Maestrazgo, y mostrar su confianza en el proyecto de Camarena que ahora se va a poner en marcha. En esa comisión se reconoció el papel dinamizador que tienen estas plantas.

En esa línea se pronunció este miércoles del alcalde de Camarena, Francisco Narro, que aseguró que hay gente del pueblo que tiene segunda residencia pero no vive allí que están interesados en establecerse y regresar. Reconoció que el proyecto va a suponer un impulso para asentar población en un municipio de apenas unos 150 habitantes pero que cuenta con una variedad de servicios. Eso unido al empleo que se va a crear lo hace atractivo para plantearse un proyecto de vida, comentó.