La Feria del Azafrán realza el protagonismo de la especia en la cocina tradicional y la moderna

La V Feria del Azafrán de Monreal del Campo volvió a poner a prueba este sábado los límites del paladar en la segunda jornada de exposición con una serie de degustaciones y exhibiciones, todas ellas aderezadas con el oro rojo de la comarca del Jiloca. Los huevos fritos con papada del almuerzo, el guiso de garbanzos y setas y la destreza al frente de los fogones demostrada por el chef Daniel Yranzo, del programa La Pera Limonera, de Aragón TV, todos ellos con el azafrán como protagonista, pusieron a prueba la gula de los asistentes. Además, todo el surtido de productos artesanos que se ofrecen en las numerosas paradas comerciales de la zona expositiva subliman los sentidos insinuando sabores de todos los rincones del país añadían otras tentaciones organolépticas.

A la segunda sesión de la Feria del Azafrán le costó desperezarse y los visitantes empezaron a llegar más tarde que en ediciones anteriores. Sin embargo, el alcalde Monreal del Campo, Mario Latorre, habló de “récord de participantes” en el ecuador del salón, en una mañana en la que se vendieron, según aseguró el edil, los 200 almuerzos previstos y cuya recaudación, junto a la dela comida popular de este domingo, tendrá una finalidad solidaria y se destinará a la asociación Atadi, como “un grano de arena” en la construcción de la residencia que levanta esta entidad.

Almuerzos

“Hemos vendido 200 almuerzos, que son los que había”, aseguró el responsable municipal después de que se hubiera enfriado el aceite después de freir la última tanda de huevos y papada. La primera actividad de la mañana consistió en una sesión de maridaje tradicional, acompañando los huevos y la papada con azafrán.

De nuevo, decenas de monrealenses se citaron para matar el primer hambre del día en el recinto ferial con los almuerzos con aroma de azafrán. La cita, que para muchos se ha convertido en una cita obligada dentro del fin de semana de la muestra, arremolinó a distintas cuadrillas de amigos o, incluso, de expositores en las mesas habilitadas en la campa exterior conde se degustó ese ágape tradicional.

Un potaje de garbanzos con champiñones y azafrán del Jiloca sirvió para ayudar a descubrir las propiedades de esta preciada especia en la cocina, más allá de la paella. Así lo aseguró el cocinero José María Vela, encargado de preparar las 200 raciones de este plato tradicional para su degustación. Vela aseguró, mientras terminaba de mezclar las legumbres con el sofrito, que el azafrán del Jiloca mejora notablemente el guiso. “Es algo especial. Hay que tener cuidado de no pasarse porque si no amarga, pero tiene un sabor muy intenso”, celebró.

Por la tarde fue el turno del cocinero del programa La Pera Limonera, de Aragón TV, con una demostración de cocina de Daniel Yranzo en el escenario Lengüeta Space, ubicado en el centro del área expositiva.

Charlas y demostraciones

El encargado de dar el perfil más técnico de esta especia fue José Antonio Esteban, responsable de la empresa Azafrán La Carrasca, de Blancas, que explicó las propiedades de su último lanzamiento, el Agua de Mar con Azafrán, por el que la empresa fue premiada por la Fundación BBVA este año y que ha sido integrado en una receta de la carta del restaurante con tres estrellas Michelín, el Seller Can Roca. Esteban destacó cómo la combinación de estos dos productos potencia las cualidad que tienen cada uno de ellos por separado e hizo hincapié en que se trata de un producto en el que todo lo que utiliza para su elaboración tiene su “certificado ecológico”.

Después, otros expositores presentaron sus productos en el escenario del Lengüeta Space. De hecho, este domingo será la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil del Jiloca la que difundirá su labor en ese mismo escenario.

Público fiel, pero tardío

Los visitantes tardaron en acudir a la Feria del Azafrán el sábado por la mañana. El calor y la proliferación de propuestas, sobre todo deportivas, en las inmediaciones del pabellón donde se desarrolla la Feria hicieron que el grueso de los visitantes se hiciera esperar y no fue hasta pasado el mediodía cuando los pasillos empezaron a coger temperatura (comercial) cono la llegada de los primeros grupos de curiosos.

Sin embargo, y aunque tardíos, muchos de los visitantes que acudieron ayer al a Feria del Azafrán lo hicieron con los bolsillos llenos y dispuestos a gastar.

Marta Morenos, vecina de Monreal, ha visitado el salón en todas sus ediciones atraída por los “productos de cercanía, es gente del terreno, aunque vienen productos típicos de otras provincias”. Entre sus preferencias a la hora de comprar algunos de estos productos artesanos destacan los “Embutidos, quesos, artesanía y cerezas”, en lo que invierte cada año entre 100 y 120 euros, porque “los quesos y los fiambres están muy caros”, bromeó.

Juan Vicente Suarep, de Caminreal, acudió a Monreal para participar en el almuerzo y volvió, una vez más, después para visitar la feria. Suarep aseguró ser un incondicional de este salón en el que cada vez que va gasta, de media, 50 euros.

Los expositores

Los expositores coincidieron en que los visitantes se hicieron esperar el sábado por la mañana, pero mantenían su confianza en la feria. La inmensa mayoría han acudido a Monreal las cinco ediciones del salón.

Pablo Ros, que comercializa máquinas de limpieza desde su empresa de Caminreal. “Todos los años vengo porque todo me va de cara y porque a poco que se venda sale bien la feria”, dijo, recalcando que “es una feria económica” por la “subvención” del Ayuntamiento a los expositores en cuanto al “precio de los stands”, de forma que “vale la pena venir”.

Rubén Calvo es un habitual con su puesto de fiambres y quesos de la provincia de León, y en esta ocasión no ha acudido acompañado de su pareja ya que se espera que el hijo de ambos nazca en cuestión de días. Calvo aseguró que la de Azafrán es una buena feria “que ha funcionado muy bien, que ha venido mucha gente y ha habido buenas ventas” aunque por la mañana su actividad fue discreta.

A su lado, Juan Carlos Mejías, uno de los administradores del grupo El Abuelo Félix, también un expositor incondicional de la cita azafranera, destacó el trato que se dispensa a los feriantes. “Estamos como en casa”, aseguró, para reconocer a continuación que están “encantados” con el trato y también con las ventas y achacó a las altas temperaturas la falta de visitantes a primera hora.

El penetrante aroma a queso del stand de Andoni Martínez no deja a nadie indiferente. Este ambulante de Arriola (Álava) no ha faltado en ninguna edición del certamen porque “es una feria que siempre funciona” en la que ya tiene “más amigos que clientes”.

Última jornada

La comida popular en la carpa, en la que se servirá una paella con azafrán será uno de los platos fuertes de la tercera y última jornada ferial, en la que, además, se realizará por la tarde una degustación de chocolate con azafrán a cargo de la Asociación de Amas de Casa Virgen del Carmen en el rincón Lumbre del Zafrán. Además, se ofrecerá una charla a cargo de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, se hará un taller de tiro con arco a cargo del club Arqueros del Jiloca y un taller de origami.