La figura humana releva al paisaje como elemento a representar con dibujo o pintura

La figura humana es uno de los elementos más difíciles de representar en el dibujo y la pintura y, además, en pocas ocasiones se dispone de una modelo al natural. Con el objetivo de dar a conocer los principios básicos de la anatomía artística para la correcta representación del cuerpo humano, y de llevarlo a la práctica sobre el papel y el lienzo, la Universidad de Verano de Teruel ha organizado la primera edición del curso de Dibujo y puntura de la figura humana dirigido por la profesora de la doctora en Bellas Artes Marta Marco.

El curso, que se ha desarrollado desde el lunes y hasta el miércoles 26 de julio en la Facultad de Bellas Artes de Teruel, ha contado con la participación de 21 personas, entre las que se encontraba un nutrido grupo de egresados dedicados a la docencia en Secundaria.

Marco indicó que, después de varias ediciones dedicadas al paisaje, había querido cambiar la temática del curso hacia la pintura de la figura humana al natural “porque es muy difícil conseguir modelos”.

Tampoco es fácil representarla. Para ello hay que tener nociones de anatomía artística “porque es una forma muy compleja que ofrece muchas posibilidades, pero que también presenta muchas restricciones por el movimiento”.

Marco añadió que es necesario igualmente tener visión espacial “y entender que el cuerpo no es solo un contorno sino que tiene también una estructura interna”. Y aunque se pueden utilizar todas las técnicas pictóricas para representarlo, lo más complicado es elegir la paleta de color adecuada para representar la encarnación de la piel humana.

Técnicas

La forma de representar el cuerpo humano no ha variado mucho desde el Renacimiento, cuando el auge del humanismo y de la anatomía llevaron a los pintores a representar el cuerpo humano con mucha veracidad. No obstante, el apogeo del cómic, y especialmente del manga, ha llevado a los más jóvenes a idealizar la figura humana, que tienden a estilizarla.

Marta Marco indicó que este tipo de cursos tienen mucha aceptación también entre los estudiantes del grado de Bellas Artes porque tienen pocas horas de talleres prácticos. Además, aunque ahora está se utiliza mucho el ordenador para dibujar, la profesora considera que “la técnica pura y dura es la base indispensable para luego utilizar las nuevas tecnologías”.

Tras explicarles los principios de la anatomía artística, el alumnado comenzó la práctica con una modelo al natural y con poses rápidas y pintura sobre papel con carboncillo o lápiz de grafito.

Las técnicas secas y el claroscuro se abordaron asimismo con pose con cretas, sanguinas y carboncillos sobre papel. Finalmente, los participantes practicaron técnicas húmedas con acuarela, tintas, nogalina y óleo. El curso terminó con la puesta en común de todos los trabajos realizados por el alumnado.