La Fuente Cerrada se llena de risas y alegría para comer la rosca del Sermón de las Tortillas
La plaza de toros de Teruel vive un día histórico con la presencia de unos 2.600 personas que disfrutaron del festejo taurinoEl Sermón de las Tortillas se mantiene en el calendario de los turolenses como una de las citas imprescindibles para reunirse entre amigos y pasar el día en el campo. La Fuente Cerrada, por su proximidad a la ciudad es uno de los parajes preferidos esta fiesta local, sobre todo entre los jóvenes que ayer pudieron disfrutar de una jornada primaveral, muy soleada y con altas temperaturas. El día comenzaba temprano para muchos que no querían quedarse sin sitio y a partir de la 6.30 horas de la mañana comenzaron a llegar a esta popular zona de recreo turolense.
Estefi, de 20 años, aseguraba que siempre pasan esta celebración en la Fuente Cerrada, “por tradición y por el ambiente” porque se reúnen todos los jóvenes.
Para evitar problemas con los coches, a muchos les llevan sus padres y para regresar a Teruel o piden un taxi o vuelven andando.
Para Cristina este era un martes de Pascua especial porque celebraba su 20 cumpleaños, junto a sus amigas Laura, Estela y Rocío. “Cada una estudiamos en un sitio: en Teruel, Castellón y Valencia y este es un día en el que nos reunimos y nos gusta mucho”, comentó Laura. Muchos de los grupos de jóvenes llevaban bocadillos y algunos aperitivos para compartir. Pero también en los fogones se podían ver los tradicionales asados y muchos arroces.
Miriam y su grupo de amigos, unos quince, de entre 18 y 19 años, habían comido morcilla, chorizo y longaniza para coger fuerzas y poder bailar, acompañados hasta de su propio DJ. “Venimos aquí porque es el único sitio que hay en Teruel y aquí nos juntamos todos”, comentaba la joven.
Libertad
Para Pablo, Alonso, Martín y Alejandro, de 18 años, este Sermón de las Tortillas era el primero con más libertad ya que el año pasado hizo mal tiempo y los dos anteriores estuvieron marcados por la pandemia. Antes eran más jóvenes, así que estaban contentos de disfrutar de esta celebración y por la tarde tenían previsto ir a la plaza de toros.
La celebración es para todas las edades y Pedro Martínez, que había acudido a la Fuente Cerrada con un grupo de ocho amigos, estaba preparando un delicioso arroz con bogavante para la comida, después de haber disfrutado ya de un contundente almuerzo junto a Jesús García y José Ramón García con longaniza, papada y huevos fritos.
También Dorica, de origen rumano pero que lleva 22 años viviendo en Teruel, disfrutaba de esta jornada campestre con su marido, su hija y su nieta. Prepararon un delicioso asado con chorizo y longaniza pero también con productos típicos de su país, como los mititei (carne picada con diferentes hierbas aromáticas) y tortilla. “La Fuente Cerrada está cerca de Teruel y nos gusta venir aquí”, aseguró.
Montse y su grupo de 16 amigos llevan más de 20 años celebrando en la Fuente Cerrada y en el mismo sitio el Sermón de las Tortillas. Enrique fue uno de los cocineros. El menú comenzó con una caldereta de cordero para almorzar y para comer “paella de Teruel que lleva, además de conejo y pollo, costilla de cerdo y está muy buena”, aseguró.
Para la merienda Montse explicó que siempre llevan tortillas de diferentes tipos para cumplir con la tradición que da nombre a esta festividad.
Y es que el Sermón de las Tortillas es una celebración muy antigua. Los primeros testimonios escritos datan de finales del siglo XIX donde se reflejaba que el tercer día de Pascua de Resurrección, la Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja hacía un acto en la ermita de esta virgen y el público que acudía a escuchar el sermón se quedaba en la zona a merendar tortillas y rosca. Ahora la fiesta ya no tiene esa faceta religiosa, pero las familias y amigos se siguen reuniendo.
Plaza de toros
La plaza de toros de Teruel se convierte cada año en el lugar de encuentro para finalizar la celebración del Sermón de las Tortillas y el buen tiempo animó ayer a los aficionados que hicieron de este festejo uno de los más participativos de los últimos años con 2.600 personas.
El gerente de Toroter Soluciones Taurinas, David Gracia, aseguró que había sido “un día histórico” y que se habían visto “desbordados” por la cantidad de público que había asistido al festejo. “Ha sido el colofón a un día sensacional en la capital turolense”, destacó el responsable del coso.
Los aficionados pudieron disfrutar de vacas, novillos y becerras, todos ellos enfundados, de las ganaderías de La Puebla de Valverde Los Chatos y El Val. Los astados dieron mucho juego y los aficionados hicieron algunos recortes que animaron mucho.
Gracia indicó que las reses habían estado correctamente presentadas y destacó la última vaca de pelaje cárdeno que había subido en repetidas ocasiones al entablado transmitiendo emoción al tendido.
En lo que concierne a las asistencias sanitarias, solo destacó un percance que requirió de traslado hospitalario, pero sin revestir gravedad, según informó la gerencia de la plaza de toros.
El festejo se prolongó desde las 18.00 horas hasta las 21.00 horas. El ambiente festivo estuvo amenizado también con música con Monxi Disc y pasadas las 21.15 horas el público seguía animado con la música.
Desde la empresa que gestiona la plaza de toros de la capital quisieron agradecer a la afición de Teruel y al público en general la gran acogida del evento.
Festejo
Este festejo taurino supera ya dos décadas de celebración tras su recuperación. Un grupo de aficionados recogió entonces firmas para que este acto que era intermitente tuviera continuidad y cada vez tiene más seguidores.
El Sermón de las Tortillas transcurrió ayer sin incidentes de gravedad y sin accidentes de circulación, hasta al final de la tarde de ayer.
Uno de los riesgos de esta celebración está en los desplazamientos en coche desde las zonas de merenderos hasta la ciudad en una celebración donde el alcohol está muy presente. Por ello, tanto la Guardia Civil -en las carreteras de acceso a la capital- como la Policía Local, dentro del casco urbano, llevaron a cabo una especial vigilancia durante todo el día con la realización de controles de alcohol y drogas.
La Guardia Civil hizo 737 alcoholemias, todas negetivas y 8 pruebas de droga, también negativas. En el caso de la Policía Local, hasta las 19.30 horas no se había detectado ningún positivo por consumo de alcohol o drogas, pero sí que se abrieron dos expedientes por conducción temeraria.