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La investidura fallida de Sánchez mantiene en el aire el Fite y otros proyectos de Teruel La investidura fallida de Sánchez mantiene en el aire el Fite y otros proyectos de Teruel
Soraya Sáenz de Santamaría y Javier Lambán en mayo de 2018 cuando se firmó el convenio del Fite de ese año

La investidura fallida de Sánchez mantiene en el aire el Fite y otros proyectos de Teruel

Si en septiembre no hay gobierno y se va a elecciones, el fondo especial de este año peligraría
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La investidura fallida de Pedro Sánchez al no llegar a un acuerdo con Unidas Podemos para la formación del Gobierno central ha vuelto a dejar en el aire importantes inversiones en Teruel, en particular el Fondo de Inversiones de este año y los convenios para la transición justa en Andorra, aparte de inversiones en el ferrocarril y las carreteras. 

Si en septiembre continúa el bloqueo político y se va a elecciones, podrían perderse estas inversiones después de un año fallido intentando sin éxito aprobar   primero los Presupuestos Generales del Estado y después, tras las elecciones de abril, sin poder formar Gobierno.

El problema es que con un Gobierno en funciones los convenios entre administraciones no se pueden firmar, a pesar de que en el presupuesto prorrogado de 2018 actualmente vigente figuran los 30 millones del Fite, lo mismo que en el del Gobierno de Aragón, que también está prorrogado. 

Pero para que pueda firmarse es preciso salir de la interinidad de los ejecutivos en funciones, situación que se da tanto a nivel estatal como autonómico, aunque en este último caso se espera que pueda resolverse la semana que viene.

Si no avanza en España la formación de un Gobierno para septiembre, el anuncio de elecciones para el 10 de noviembre sería una muy mala noticia para Teruel porque supondría con toda probabilidad el bloqueo definitivo del Fite, algo que reconocen tanto desde la Administración central como desde la autonómica. 

En cambio, si en septiembre se pudiera formar el Ejecutivo y evitar así ir a unos nuevos comicios, se podría todavía suscribir el convenio del Fite de este año por valor de 60 millones, además de avanzar en los convenios para la transición justa comprometidos por el ministerio de María Teresa Ribera, previa aprobación, eso sí, de los Presupuestos Generales del Estado.

Son varios los escenarios que se abren, pero si en septiembre se desbloqueara la situación política estatal, desde el Ejecutivo aragonés, si como se espera sale adelante la investidura del socialista Javier Lambán la próxima semana, se pediría inmediatamente la firma del convenio del Fite, según han reconocido fuentes cercanas al presidente en funciones de Aragón.

Más cosas en juego

En juego no está solo el Fite, sino que son fundamentales también los convenios para una transición justa en la cuenca minera de Andorra, que no puede suscribir tampoco un gobierno en funciones, aparte de por el impedimento administrativo porque las partidas tampoco figuran en los presupuestos prorrogados de 2018; unas cuentas que se heredaron además del anterior gobierno del popular Mariano Rajoy.

Y la misma situación se da con las infraestructuras de comunicación tan demandadas en la provincia, en particular el ferrocarril y la autovía A-68, dos de los ejes para los que se está pidiendo una agilización inmediata de las inversiones. En el primer caso es fundamental si se quiere llegar a tiempo a Europa para conseguir cofinanciación de hasta el 50% con cargo al Mecanismo Conectar Europa, y en el segundo porque la autovía es urgentísima para el Bajo Aragón ante la situación creada por el cierre de la térmica de Endesa y ser vitales las vías de comunicación para la captación de empresas.

Estos proyectos de inversión, así como los convenios para la transición justa, dependen de la formación de un gobierno y de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, mientras que el Fite se podría agilizar tan pronto como hubiera Ejecutivo por vía de un real decreto, lo que no es posible estando en funciones. Aunque se firmase el convenio y el reparto a final de año, habría de tiempo hasta mediados de 2021 para hacer las inversiones, menos de lo previsto pero tampoco sería la primera vez que el Fite se desbloqueara a final del ejercicio.

Otra situación muy distinta se daría si finalmente se va a elecciones el 10 de noviembre. En el mejor de los casos, si la situación política se desbloquease y se pudiera formar gobierno antes de acabar el ejercicio, se estaría a tiempo de firmar el convenio y se salvarían los 60 millones del Fite de este año. Si se llegara a 2020 sin esclarecerse todavía el nuevo Gobierno, se daría una situación atípica que nunca se ha producido, puesto que seguramente se haría borrón con 2019 para hacer cuenta nueva y eso supondría perder los 60 millones de este año; salvo que se entrara en una negociación entre administraciones para recuperar el convenio del año en el que la parálisis política habría paralizado también por primera vez en toda su historia el Fondo de Inversiones.