La lluvia caída en la capital en la primera quincena de junio triplica la media histórica

La estación automática de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Teruel ha registrado 148 litros de agua por metro cuadrado en los primeros 15 de junio, una cantidad que triplica la habitual para este mes, cifrada en 46 litros. Después de una primavera extremadamente cálida y seca, la agencia espera que el verano sea más cálido de lo normal, pero también más lluvioso.

El delegado territorial de la Aemet en Aragón, Rafael Requena ofreció este miércoles una rueda de prensa -coincidiendo con el inicio a las 16:58 horas del verano astronómico- para presentar el balance estacional de primavera y el avance del verano.

La primavera ha sido en Aragón la más cálida y la más seca de los últimos 62 años. Los meses de marzo, abril y mayo arrojan para el conjunto de la comunidad un carácter de extremadamente cálido, con una anomalía en las temperaturas de 1,7 grados con respecto al periodo de referencia 1991-2020, y con oscilaciones de entre los 0,9 grados por encima de la media de Hecho y Torremocha del Jiloca y los 2,3 de Híjar.

En cuanto a las precipitaciones, en Aragón han caído 103 litros por metro cuadrado menos de lo habitual en este periodo, un 64 % menos, por debajo del 47 % por debajo de lo normal de la media peninsular, con variaciones de entre el 94 % menos de lluvia recogida en Ballobar y el 21 % menos de Canfranc.

Análisis mes a mes

Por lo que respecta a la capital turolense, marzo fue muy cálido y muy seco. La temperatura media fue de 10,4 grados, 2 por encima de lo normal para el mes, y la precipitación fue de tan solo 3,2 litros por metro cuadrado cuando lo normal son 26,7.

Abril fue también muy cálido y muy seco, con una temperatura media de 13,9 grados (3,1 por encima de la media) y una precipitación de 13,8 litros, 23,7 menos de lo normal.

Por último, mayo fue normal en cuanto a temperaturas y precipitaciones con una media de 14,7 grados frente a los 15 normales y 43,2 litros frente a los 49,5.

Sin embargo, las precipitaciones acumuladas en la primera quincena de junio se aproximan a la mediana de precipitación acumulada en todo el mes en el periodo 1991-2020 en las ciudades de Zaragoza y Huesca, pero en Teruel triplican la media.

Según la Aemet, la sucesión de tormentas registradas del 1 al 15 de julio en la capital turolense han dejado 138 litros por metro cuadrado, el triple de lo habitual para este mes (46).

Las temperaturas máximas han estado por debajo de lo normal y las mínimas por encima, lo que es “un reflejo de la nubosidad tan abundante”. “Las precipitaciones de la primera quincena de junio han sido espectaculares a falta de la traca final de este 21 de junio”, dijo Requena.

La precipitación mensual media más alta en Teruel se registró en septiembre de 2022, cuando fueron 144,8 litros, cantidad que a la espera de los datos oficiales, se superará este mes. Y la precipitación máxima en un día fue de 82,4 litros el 2 de julio de 1991.

No obstante, precisó que “aunque las precipitaciones han sido muy intensas, han durado poco tiempo”, salvo las “cantidades torrenciales” registradas el pasado sábado 17 de junio en Quinto de Ebro, con 30 litros por metro cuadrado en 15 minutos, “equivalentes a 180 litros en una hora”.

Requena avanzó que el miércoles era el último día de las tormentas que se habían estado produciendo “prácticamente a diario”, y que en esta jornada todavía“podían ser localmente muy fuerte. A partir de este jueves, “descansamos de tormentas” y empezarán a subir las temperaturas a un carácter más propio del verano, por encima de los 30 grados.

Año agrícola

Desde el 1 de septiembre, día en el que comienza el año agrícola, y hasta el 31 de mayo, en el conjunto de Aragón ha llovido un promedio de un 35 % menos, lo que le da un carácter de muy seco, y ha sido en el valle del Ebro, según destacó Rafael Requena, donde menos ha llovido de España, poco más de 100 litros en 9 meses.

La variación de su distribución territorial ha oscilado entre totales pluviométricos, en relación a la normal, de alrededor de un 61 % menos de agua recogida en Aguarón y el 11 % más en el observatorio de Teruel, con un déficit de 149 litros para todo Aragón, lo que lo convierte en el segundo más seco desde 1961, por detrás del de 2004-2005.

Para Requena, lo “interesante” es “lo que está pasando con Teruel”, que a tres años vista no está en sequía, como sí lo está el norte de la Comunidad, aunque confía en que este periodo de sequía no se alargue “tres o cuatro años como ocurrió en los noventa o principios de los 2000”.

Verano cálido y lluvioso

Los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el próximo trimestre son de una “alta probabilidad” de un verano más cálido de lo normal, de un 60 % en el caso de Aragón, y más húmedo, de hasta un 50 % en la mitad oriental y un 40 % en el resto.

El delegado territorial de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, cree que superar al verano pasado en cuanto a las altas temperaturas será “difícil”, pero que 2023 también “estará entre los más cálidos” del periodo 1991-2020.

En cuanto a la previsión de precipitaciones para este próximo verano, hay en cambio una mayor probabilidad de que sea húmedo, de hasta un 50 % en la mitad oriental de Aragón y de un 40 % en el resto, lo que augura, dijo Requena, que se producirán “fenómenos tormentosos más frecuentes de lo habitual”.

De esta forma, es probable que el verano esté marcado por la estabilidad y el calor interrumpidos por periodos más cortos de tiempo inestable y con tormentas.

“Esto es algo habitual en la estación estival, pero quizás este año suceda con más frecuencia estos periodos de tormentas que interrumpan los periodos de días cálidos", comenta el portavoz de la Aemet Rubén del Campo.