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La odisea que supone sacarse el carné de conducir durante una pandemia mundial La odisea que supone sacarse el carné de conducir durante una pandemia mundial
Alumnos de la autoescuela Turolense un día de examen

La odisea que supone sacarse el carné de conducir durante una pandemia mundial

Los exámenes sufren graves retrasos y generan preocupación entre alumnos y profesores
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Si normalmente ya era complicado sacarse el carné de conducir sin una pandemia mundial, la existencia de la crisis del Covid-19 lo complica todavía más. La falta de examinadores, la cantidad de alumnos y las ya conocidas vacaciones de Tráfico han hecho que este verano examinarse del permiso de conducción haya sido una pesadilla.

Se calcula que unos 130.000 alumnos estaban estudiando para sacarse el carné de conducir en España cuando se decretó el estado de alarma y las autoescuelas tuvieron que suspender sus clases. 

Es sabido que antes de la crisis del Covid-19 los exámenes sufrían cierto retraso, pero tras los meses de confinamiento, se ha convertido en un despropósito. En el momento en el que se terminó la cuarentena, cientos de alumnos de autoescuelas debían examinarse y, obviamente, tenían prioridad aquellos que pretendían hacerlo en marzo, y a partir de ahí, seguir un orden temporal.

A la hora de realizar el examen teórico el retraso es significativo debido a que el número de alumnos por aula se ha reducido, por lo que se examinan menos personas pero no se realizan más exámenes. “Pedí cita para examinarme la primera semana de agosto y no me cogieron hasta el día 17, ahora tengo que irme a Zaragoza a la Universidad y no puedo presentarme al práctico”, explica Marina Pérez, alumna de la autoescuela Turolense, que debido al descontrol de los exámenes, deberá posponer las clases prácticas hasta el verano de 2021.          Y es que la gran mayoría de alumnos de las autoescuelas son estudiantes y estos retrasos implican un problema a la hora de sacarse el carné con continuidad.               En la misma situación se encuentra Marcos Fuertes, también alumno de la Turolense, que tras dos suspensos en el examen práctico, no sabe si le dará tiempo a presentarse una tercera vez ya que debe marcharse a Valencia a estudiar. “Pasa tanto tiempo entre examen y examen que ya no sé ni cuando va a ser el siguiente, no puedo estar así, tengo que marcharme a Valencia”, asegura el joven. 

Las autoescuelas también sufren esta crisis ya que deben preparar a sus alumnos para un examen que no se sabe cuando se realizará, “a dos días del examen no se ni a qué hora es, ni a cuantos alumnos presento ni a quienes, no es normal”, comenta Ángel Hernández, profesor de la autoescuela Turolense y Presidente de la Asociación del centro de formación vial de Teruel.

Dada la época del año, hay mucho más alumnado interesado en el permiso de conducción, y es que el verano es el mejor momento para conseguirlo ya que es cuando más tiempo libre tienen los jóvenes. “En ese sentido tráfico ha hecho bien en no coger vacaciones en agosto como años atrás”, explica Rodrigo Sierra, profesor de la autoescuela San Cristobal. Este incremento de alumnos junto con un escaso número de examinadores hace que sea imposible lograr un ritmo continuo de exámenes. Además debido al Covid-19, los exámenes prácticos deben realizarse de uno en uno, por lo que el proceso se ralentiza todavía más. 

El hecho de que haya tanta incertidumbre por las fechas de examen hace que los alumnos deban realizar más prácticas de las que harían en situaciones normales por lo que implica elevar la suma económica que supone el carné de conducir. “Como no sabemos el día fijo que se examina el alumno no podemos ajustar las prácticas y coordinar la enseñanza”, asegura Rodrigo Sierra.

Después de cada práctica o examen el profesor de la autoescuela debe desinfectar por completo el vehículo y prepararlo para el siguiente alumno. Durante la estancia en el coche es obligatorio el uso de hidrogel antes y después de la entrada al vehículo y llevar mascarilla en todo momento.

Otro grave problema que sufre el sistema de exámenes de conducir es el hecho de que solo haya tres examinadores para los centros de examen de Teruel y Alcañiz, esta ultima se encuentra a dos horas de viaje y acoge prácticamente al mismo número de alumnos que Teruel. “El Covid está tapando muchas miserias de la administración, hay un problema descarado de un servicio público que no existe.”, comenta Ángel Hernández.

Además de toda la problemática ya mencionada, una vez realizado el examen, los resultados del mismo tardan hasta cuatro o cinco días en salir, hecho que no solo crea incertidumbre en el alumnado sino que denota la falta de organización por parte de la DGT.