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Imagen de archivo de una procesión de los cagones a su paso por la plaza de la Catedral. Archivo de la Cofradía Nuestra Señora de la Soledad

La "procesión de los cagones" recorrerá en la tarde del miércoles el centro de Teruel

La cita es a las seis de la tarde en la iglesia de San Francisco
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La fiesta de los Santos Mártires, Juan de Perugia y Pedro de Saxoferrato, copatronos de la ciudad de Teruel, se celebrará esta tarde con la conocida popularmente como “procesión de los cagones” ya que es tradicional que las familias lleven a los niños nacidos en el año a participar de este acto. En esta ocasión, se ha querido hacer una parada muy especial en la iglesia de Santa Clara con motivo del reciente cierre de este convento.
Desde 1835 hasta 1903 las reliquias de estos santos estuvieron en el convento hasta su traslado definitivo a la iglesia de San Francisco. Además, en la iglesia de Santa Clara está la Virgen de la Soledad, la imagen de la cofradía del mismo nombre que se encarga desde el años 2001 de acompañar la procesión de los Santos Mártires. Por eso se ha querido tener este recuerdo a las hermanas que durante tantos años estuvieron en este convento turolense.
Como es tradicional la procesión comenzará en la Iglesia de San Francisco,  a las 18.00 horas. Recorrerá las calles Bajo los Arcos, Bajada a la Merced, Miguel Ibáñez, San Miguel, Santos Mártires, Francisco Piquer, San Martín, plaza del Seminario, Yagüe de Salas y plaza Cristo Rey, donde se hará la visita en las Clarisas.
Después, en la plaza de la Catedral se unirán a la procesión las autoridades locales y eclesiásticas y se volverá a la iglesia de San Francisco por las calles Amantes, Torico, Nueva, calle San Francisco y plaza San Sebastián. Ya en el templo se celebrará la misa.
La de los cagones es una de las procesiones con más historia en la ciudad de Teruel. Los italianos Juan de Perugia y Pedro de Saxoferrato llegaron a Teruel entorno a 1217. Se establecieron en la ermita de san Bartolomé, junto a la ribera del río Guadalaviar, donde ahora está la iglesia de los Franciscanos. Luego se marcharon a Valencia en 1228 donde murieron martirizados a manos de los musulmanes.
El Rey Jaime I llevó en 1249 las reliquias de los mártires a Teruel donde devotos de todos los rincones de la provincia acudían a venerarlos.
Fueron canonizados a finales del siglo XVII. Entre los milagros que se les atribuyen se cuenta que en una epidemia de cólera que hubo en Teruel se llevaba a los niños a beber al pozo que les servía para regar en sus huerto (y que aún se conserva) y sobrevivieron. De ahí viene la tradición de que sean los niños más pequeños los protagonistas de esta procesión.
Desde el año 2001, los padres Franciscanos pidieron a la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad que les ayudarán para poder seguir realizando esta procesión y son ahora su banda de tambores y bombos la que acompaña la imagen de los Santos Mártires por las calles de la ciudad seguidos por muchos carritos de bebé junto a su padres y sus abuelos.