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La siembra de cereal de invierno podría reducirse un 30 % en una campaña cargada de incertidumbre La siembra de cereal de invierno podría reducirse un 30 % en una campaña cargada de incertidumbre
Siembra en seco de cereal de invierno realizada a principios de septiembre en una finca de Mosqueruela, en la Comarca de Gúdar-Javalambre

La siembra de cereal de invierno podría reducirse un 30 % en una campaña cargada de incertidumbre

La escasez de lluvias, la nueva PAC y la subida de costes generan dudas
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La siembra de cereales de invierno en la provincia de Teruel podría reducirse entre un 25% y un 30% esta temporada por la incertidumbre generada en el sector por la escasez de precipitaciones, los cambios en la aplicación de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) y la subida generalizada de los costes de producción, sobre todo por el alto precio de los combustibles y de los fertilizantes.

El secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, constató que la sequía, los cambios en la PAC y la inflación son los tres elementos que más van a condicionar la siembra de cereales este año en la provincia.

“En primer lugar, tenemos una incertidumbre total con el tiempo, porque el otoño está siendo muy seco y las temperaturas muy elevadas”, dijo. Esto ha provocado que el inicio de la campaña se esté retrasando en algunas zonas ante el temor de que el grano grille y se seque después, lo que les obligaría a resembrar. “Si se inicia la nascencia sin humedad suficiente, en una semana se puede secar”, precisó.

El secretario provincial de UAGA en Teruel, David Andreu, indicó que en Maestrazgo se inicia la siembra nada más cosechar, mientras que en las zonas más bajas hay quienes han optado por hacerlo en seco y quienes están esperando la llegada de precipitaciones.

Por otro lado, la entrada en vigor de la nueva PAC para el periodo 2023-2027 ha generado dudas entre algunos productores que no saben a cuál de los nueve ecorregímenes (EERR) acogerse. Las organizaciones agrarias, Caja Rural de Teruel e incluso partidos políticos han organizado charlas en los últimos meses en numerosas localidades de la provincia para explicar los cambios y que los profesionales del sector no vean reducidas las ayudas que perciben.

“Los ecorregímenes no suponen un suplemento, sino que son requisitos que hay que cumplir para poder cobrar, lo que nos obliga a estar muy atentos con la siembra este año”, advirtió David Andreu.

Entre tanto, Cebollada indicó que Asaja va a iniciar una campaña sobre “los disparates de la PAC” porque la aplicación de los ecorregímenes va a reducir las producciones por las exigencias de dejar en barbecho o sin cosechar determinadas parcelas, con la consiguiente necesidad de incrementar las importaciones.

También Roche explicó que UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que flexibilice la obligación de digitalizar todo el proceso de solicitud, incluidos los cuadernos de campo, por las dificultades del sector de abarcar este cambio en tan poco tiempo.

El presidente de Asaja Teruel, José Manuel Cebollada, indicó que los gastos de combustible, fertilizantes, maquinaria y repuestos “se han multiplicado por tres”. Roche añadió que el abonado de fondo que deben utilizar ahora, pero también el de cobertura, tiene un precio mucho más elevado que el año anterior. “Los precios están desorbitados y no hay perspectiva de que cambien en los próximos ocho o nueve meses”, añadió Andreu.

Por todos estos motivos, y según las conversaciones mantenidas con los agricultores, la superficie de siembra podría reducirse en la provincia entre un 20% y un 30% respecto a la campaña anterior, señaló Roche. Ese es el caso de Cebollada, que va a reducir en un 30% la tierra cultivada en su explotación.

“Para cubrir los actuales costes de producción, deberíamos cosechar al menos 2.500 kilos por hectárea, pero si las condiciones meteorológicas reducen la cosecha, nos iríamos a la ruina”, argumentó. Añadió que esta reducción de la producción se va a producir en toda la UE. “Las nuevas políticas agrarias nos están abocando a la escasez”, advirtió Cebollada.

Andreu precisó que quizá la reducción de la superficie sembrada no sea tan elevada finalmente porque uno de los ecorregímenes permite dejar parcelas sin cosechar como requisito para percibir la ayuda. “La PAC genera tantas incertidumbres que no sabemos con certeza cómo va a reaccionar el sector”, concluyó.

Precios en lonja

Todas estas incertidumbres se han visto compensadas en parte porque los precios por tonelada del trigo y la cebada son “bastante buenos”, dijo Roche.

La Lonja del Ebro, con sede en Zaragoza, registró la semana pasada subidas de entre 5 y 9 euros, dependiendo del cereal. Así, la cebada (peso específico 60-64) quedó a 343 euros por tonelada con un aumento semanal de 9 euros. La mayoría de los trigo blandos subieron 6 euros, oscilando las cotizaciones entre 379 y 413 euros por tonelada, dependiendo de la calidad.

En el caso de los trigos duros, en esta misma lonja los precios subieron 5 euros quedando las cotizaciones entre 465 y 485 euros por tonelada sobre camión destino. El maíz grano seco se incrementó en 5 euros cotizando a 355 euros por tonelada.