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La subdelegación propone pagar más por ruralidad o premiar la permanencia para retener agentes La subdelegación propone pagar más por ruralidad o premiar la permanencia para retener agentes
Agentes de la Guardia Civil de Tráfico atienden a escolares en una exhibición de la actividad del cuerpo policial en la Comandancia de Teruel

La subdelegación propone pagar más por ruralidad o premiar la permanencia para retener agentes

Morro asegura que trasladó a Madrid las propuestas antes de la marcha de los guardias civiles
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El subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, insistió en la necesidad de adoptar medidas para que las plazas de guardias civiles en el medio rural turolense se puedan cubrir, como así lo ha demandado a la Administración central. Se pronunció así tras asistir a un acto institucional en la Subdelegación de Defensa, a preguntas de los medios de comunicación, en el que destacó que no es un problema exclusivo que se dé con este cuerpo policial sino que se produce con otro tipo de funcionariado.

Morro indicó que la situación se ha dado en el marco del concurso ordinario de la Guardia Civil, al igual que se hacen en otros puestos de la función pública. Aclaró que no se trata por tanto de un “recorte de la plantilla orgánica ni ninguna cuestión de este tipo”.

Además, recordó que la provincia sigue siendo “posiblemente la provincia más segura de España” con un índice de criminalidad que está prácticamente al 50% de lo que es la media estatal, y a unos quince puntos de la media aragonesa. Apuntó que Aragón es la cuarta comunidad autónoma con más seguridad y que en el conjunto de la Unión Europea España está entre los países con menos índice de criminalidad.

No obstante, reconoció, como ya manifestó la semana pasada cuando se supo la noticia de que el concurso de traslados había supuesto la merma de casi un centenar de agentes en la provincia, que este era un problema “generalizado de la función pública”, puesto que cada vez cuesta retener y que se queden más funcionarios, no solo en Teruel sino en el conjunto de las provincias del interior.

Apuntó que afecta principalmente a las zonas rurales y defendió nuevamente la necesidad de esforzarse “por tomar medidas para que se esas plazas en el medio rural sean más atractivas”, algo que viene trasladando desde hace tiempo a Madrid, y que compete también a otras administraciones.

La primera de ellas comentó que era “consolidar los servicios de sanidad y educación”, competencia del Ejecutivo aragonés, “porque al final son los servicios que todos los ciudadanos, también los funcionarios y los guardias civiles desean para sí y para sus familias”.

A partir de ahí, y como opinión y propuesta suya que ha trasladado al Gobierno central, manifestó que se deben tomar medidas para hacer las plazas más atractivas. Puso como ejemplo su calificación de plazas de difícil desempeño, lo que permitiría dotar de un complemento específico por ruralidad a los agentes que desempeñen en el territorio sus funciones.

Otros mecanismos que deberían establecerse son que en los concursos de traslados se premie la permanencia de un agente durante cinco años en un puesto rural. Indicó que de esa forma se podría primar con un 25% más de puntuación por año para poder irse después al lugar que quisieran, “pero garantizaríamos así una permanencia de cinco años”.

Igualmente planteó la posibilidad de que tuviesen alguna puntuación extra para hacer los cursos de acceso a determinadas especialidades que son “muy apetecibles” dentro del instituto armado, indicó. A su juicio, este tipo de medidas que son de gestión de empleo público dentro de la función pública, ayudaría para los guardias civiles que están tanto en Teruel como en otras provincias del interior para cubrir plazas de difícil desempeño por razón de ruralidad.

Este tipo de iniciativas unidas a otros podría contribuir a “asentar por un tiempo mayor a guardias civiles en nuestro territorio”, junto con mejoras salariales en el sentido de poder disfrutar de complementos por ruralidad, algo que entiendo que es “razonable” por ser de difícil desempeño.

Precisó que además de su función de seguridad ciudadana, estos agentes cubren “muchos servicios de tipo humanitario, que tienen que ver con la salud de las personas y con todo tipo de incidencias”, cuando son muchas veces los “únicos funcionarios del Estado” que están en esas situaciones.

Una situación que se repite con toda la función pública y que no es exclusiva

La situación que se vive con la dificultad de cubrir plazas de guardias civiles no se da solo en el caso del instituto armado sino que es común a toda la función pública en provincias del interior, según destacó el subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro. “Es un problema nacional y tenemos que trabajar en ese sentido”, dijo.