La supresión de la Vaquilla agrava la situación de las empresas de celebraciones

El Ayuntamiento de Teruel e Interpeñas trabajarán para que las Fiestas del Ángel de 2021 sean las mejores de la historia, después de decidir el pasado jueves que se suprimían las de este año debió a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. La supresión, esperada después de que se hayan cancelado otras fiestas por toda España, es un palo más en la rueda de las empresas de celebraciones. 

Con la decisión de suprimirlas, no solo se suspende la Vaquilla sino que quedan pendientes todos los actos de las Fiestas del Ángel, que este año iban a tener lugar del 3 al 13 de julio. El primer domingo se celebra Santa Emerenciana y en un acto solemne se nombra el seisado, una institución con raíces medievales, y se entrega la Medalla de Oro de la ciudad, que este año iba a recibir el Centro de Iniciativas Turísticas de Teruel (CITT) por su 50 aniversario. “Estamos mirando a ver si se pueden hacer estos actos y cómo”, señaló ayer el concejal de Fiestas, Javier Domingo. En el caso de la entrega de la Medalla de Oro se podría hacer en otras fechas, siempre que se haga de una forma solemne.

En cuanto a las actuaciones y espectáculos que se iban a contratar, el concejal explicó que desde Fiestas “estaba todo cerrado pero nos pusimos en contacto y se paralizaron los expedientes y se paralizaron las firmas”. Una vez que se hizo oficial este jueves la suspensión de las Fiestas del Ángel, desde la Concejalía lo comunicaron a las empresas con las que ya habían contactado y “les expresamos que de cara al futuro contaremos con ellos”.

Domingo recordó, como ya se dijo el jueves, que el dinero que se iba a invertir en las Fiestas del Ángel, más de 300.000 euros, se destinarán a necesidades propias de la crisis generada por el coronavirus. Aquí se incluyen los 85.000 euros del convenio con Interpeñas, que justo se firmó el pasado 9 de marzo entre su presidente y la alcaldesa.

Descartado el traslado a otras fechas, “ahora nos pondremos a trabajar en las Fiestas del Ángel de 2021”, que serán “las mejores de la historia”.

Así también lo ve el presidente de Interpeñas, Carlos Perales, que explicó que las peñas se encontraban en la misma situación que el Ayuntamiento, con muchas contrataciones ya en marcha pero que ahora han tenido que paralizar.  “La mayoría teníamos todo apalabrado pero no firmado por lo que podía pasar”, dijo. 

Interpeñas también ha suspendido la semana cultural de San Fernando, que se celebra a finales de mayo, y tras la tristeza que supone tener que suspender la Vaquilla ahora “vamos a trabajar ya por las de 2021”.

Para ello, Interpeñas y Ayuntamiento seguirán manteniendo reuniones de trabajo con el horizonte puesto en julio de 2021.

Estudio económico

Javier Domingo ha defendido en diferentes ocasiones la necesidad de contar con un estudio sobre la repercusión que la Vaquilla tiene en la ciudad, igual que tienen otras ciudades con sus fiestas o como se hizo con la recreación histórica de Las Bodas de Isabel. Se muestra partidario de no dar a conocer que se está haciendo este estudio hasta que no se hayan recogido los datos, para ser lo más fieles posibles con la realidad y reconoció que este año ya se habían establecido conversaciones con alguna empresa para llevar a cabo este trabajo. 

En 2014 CEOE-Teruel hizo un estudio a petición de DIARIO de TERUEL que no recogía datos concretos pero desvelaba que estas fiestas tienen una notable repercusión económica en la capital turolense e incluso en algunas localidades cercanas en sectores como el comercio, la hostelería, la distribución de bebidas, las estaciones de servicio o las empresas de transporte.

La noticia oficial de que se suspendían las Fiestas del Ángel era esperada para empresarios de estos sectores, que ayer reconocían que era un palo más en la rueda de una serie de cancelaciones que comenzaron en el mes de marzo.

Juan Madrid, de Carpas Alpuente, que instala carpas en seis locales de peñas, vio cómo en marzo ya no le dejaron montar una carpa junto al campo de fútbol del Mestalla, en el partido del Valencia-Atalanta, a principios de marzo y cómo tuvo que desmontar dos instaladas en Vall d’Uxo y Burriana. Para las Fiestas de la magdalena de Castellón ya no montó y tampoco en Funes (Navarra) para el día 19. Y así continuaron cancelándose eventos. Ha tenido que hacer un ERTE a sus trabajadores y ahora no sabe si podrá montar las carpas contratadas para el verano por gran parte de la geografía española. Madrid se mostró partidario de que la vuelta a la normalidad se haga por territorios, porque no es lo mismo pequeños municipios en los que no ha habido casos que en las grandes poblaciones. Y es consciente de que cuando empiece la actividad habrá que extremar las medidas de desinfección del material y de sus trabajadores porque “la salud es lo primero”.

Otro empresario de celebraciones es Pedro Tortajada, de El Milagro. En la Vaquilla alimentan a cientos de peñistas de cuatro peñas o bien mediante cáterin que ofrecen en los locales o bien en los salones del restaurante. 

La suspensión de las fiestas se suma a la de todos los eventos que tenían contratados durante estos meses en los que han tenido que cerrar y que se han cancelado o se han pospuesto para el otoño o para el próximo año. “Lo peor es la incertidumbre”, aseguró, porque no saben a qué atenerse ya que no se dan plazos de la vuelta a la normalidad ni tampoco las medidas que hay que aplicar en el periodo de desescalada del confinamiento. “No somos partidarios de adquirir mamparas o de establecer de momento ninguna medida hasta que no lo digan claro”, apuntó y recordó lo que pasó hace unos años con la adaptación a la Ley Antitabaco, cuando hubo empresarios que tomaron medidas e hicieron inversiones que luego no sirvieron.

Paellas&Más es una empresa turolense que se dedica a la cocina en grandes eventos y fiestas populares. Su época fuerte empieza ahora y la Vaquilla es uno de los fines de semana más importantes, ya que dan el servicio de cáterin en cuatro peñas con el trabajo de diez personas. En agosto y septiembre tienen muchos eventos, en algunos llegan a dar de comer a 2.000 personas, pero visto el panorama “nos hemos planteado que no nos van a dejar trabajar antes del año que viene”, contó Paco Degracia, porque las grandes celebraciones “será lo último que dejen hacer”.

Los astados de Adell no vendrán tras 15 años ininterrumpidos el lunes

Los toros que se iban a ensogar durante la Vaquilla ya estaban apalabrados con la Ganadería de Teodoro Adell, de Castellote, que lleva aportando los astados a la capital desde 2004 de forma ininterrumpida. Este año los animales, que no habían sido escogidos todavía, no saldrán de la finca del ganadero tras la suspensión de las fiestas. Habitualmente, un grupo de personas entre las que hay ediles del consistorio y miembros de la Comisión de la Soga y la Baga se desplazan hasta Castellote para elegir a los animales que se correrán por las calles de Teruel. Suele hacerse en febrero o marzo ya que el ganadero cede a Teruel el privilegio de poder elegir entre toda la cabaña, pero este año a consecuencia del temporal Gloria primero y de la pandemia después, todavía no se había concretado. De todas formas, aunque se hubieran seleccionado ya os animales el contrato todavía no se hubiera materializado porque “el trato se hace con un apretón de manos y hasta un mes o dos antes no se firma”, argumenta José Antonio Adell, propietario de la ganadería castellotana.

Toroter Soluciones Taurinas, la empresa que gestiona la plaza de toros de Teruel, había contratados ya las ganaderías que iban a estar presentes en la Feria del Ángel. Para ello se había vuelto a contar con Baltasar Iban que vino el año pasado con éxito, Victoriano del Río, Aurelio Hernando y  la turolense Alicia Chico.

También había acordado que el triunfador de 2019 en Teruel, Alberto Lamelas, volviera al coso turolense.  “Ahí nos quedamos”, explicó ayer David Gracia. “Todavía no habíamos contactado con otras figuras del toreo porque no sabíamos que iba a pasar”, dijo.

Gracia indicó que no ha habido ningún inconveniente en echar atrás los contratos debido a la situación.  En otoño habrá que poner los cimientos de la Feria del Ángel de 2021, pero antes habrá que sentarse con el Ayuntamiento para abordar la gestión de la plaza de toros de Teruel.