

La torre mudéjar de El Salvador se internacionaliza en el 25 aniversario de su apertura al público
El monumento, abierto a las visitas tras su restauración en1993, actualiza contenidos y los traduce a cinco idiomasLa torre mudéjar de El Salvador, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1986, cumple este año su 25 aniversario desde su apertura al público y lo hace mostrándose en todo su esplendor al turismo exterior, cada vez con mayor presencia en la ciudad. Según los datos de la Oficina Municipal de Turismo, el número de visitantes de otros países que solicitó información durante 2017 representó el 7,2 por ciento del total de visitas. Por ella pasaron 7.355 extranjeros. Estos datos suponen un incremento del 16,3 por ciento respecto al año anterior.
Otros puntos de información, como la Oficina de Turismo del Gobierno de Aragón, también reflejan que el turismo procedente de otros países comienza a ser significativo, con unos porcentajes que se aproximan al 10 por ciento.
Franceses, en mayor medida, pero también ingleses y alemanes son las principales nacionalidades de estos turistas. Por ello, coincidiendo con el 25 aniversario de su apertura al público, la empresa que gestiona la torre de El Salvador ha decidido ofrecer información en cada una de las salas del monumento en los cinco idiomas mayoritarios entre su público: español, inglés, francés, alemán e italiano.
Actualmente se están colocando los nuevos paneles en las salas de la torre, que albergan un Centro de Interpretación sobre la Arquitectura Mudéjar. Se ha aprovechado además para renovar los textos y adaptarlos al lector del siglo XXI, que se ve atraído con los mensajes cortos, tipo twitter. El audiovisual que se puede ver al inicio o al final de la visita, y que profundiza en los orígenes de la ciudad de Teruel, también está subtitulado en inglés.
Para una información más profunda sobre este monumento y sobre el Centro de Interpretación de la Arquitectura Mudéjar se puede consultar la página web www.teruelmudejar.com, que también se ha traducido al inglés y al francés, los idiomas oficiales de la Unesco. Asimismo, en los nuevos paneles se han colocado códigos QR para acceder a la información de forma rápida.
“Hemos querido dar este paso hacia la internacionalización de nuestros contenidos porque en estos últimos años sí que hemos observado un incremento en el número de turistas de otros países que nos visitan”, asegura el gerente de la torre, Diego Hernández. Si hace unos años el número de extranjeros era casi testimonial, ahora comienza a cobrar mayor protagonismo y hay que facilitarles su presencia en un monumento que es reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
25 años de su restauración
La apertura al público de la torre de El Salvador en el verano de 1993, se produjo pocos meses después de la inauguración de la restauración integral que llevó a cabo el Gobierno de Aragón entre 1990 y 1993. Los trabajos fueron dirigidos por los arquitectos Antonio Pérez y José María Sanz y la imagen renovada de la torre se inauguró el 19 de abril de 1993, dentro de los actos de celebración de San Jorge, por el entonces presidente del Gobierno de Aragón, Emilio Eiroa. La actuación supuso una inversión aproximada de 200 millones de pesetas, más de un millón de euros.
El arquitecto José María Sanz recuerda que se marcaron tres objetivos a la hora de acometer esta actuación. El primero era que la restauración perdurara en el tiempo: “Si la torre había estado en pie 700 años pues que continuará otros tantos más”.
El segundo era “recuperar el esplendor perdido”. Los estudios previos que los arquitectos realizaron sobre el mudéjar de Teruel antes de acometer esta primera restauración integral demostraron que las piezas cerámicas se habían repuesto a lo largo de los siglos en diferentes ocasiones. Esta comprobación, que se realizó mediante datación por termoluminiscencia, permitió poner fecha a cada una de las piezas y hacer un inventario. Y para que en el futuro no hubiera dudas, a las nuevas que se colocaron durante esta restauración integral les pusieron la fecha en el reverso.
“A la hora de acometer esta intervención nos surgieron muchas dudas, si dejarla como estaba o añadir las piezas que faltaban. Y nos dimos cuenta de que teníamos la suficiente información como para poder hacer una reposición colocando los elementos perdidos”, cuenta Sanz.
En 25 años desde que se restauró a la torre de El Salvador se le han caído veinte azulejos, “a menos de uno por año”, como destaca Sanz, y ninguno de ello de la restauración de los 90 del pasado siglo. Durante estos días se están reponiendo con piezas nuevas las desaparecidas y también se están colocando otra veintena que, en una revisión que se llevó a cabo hace unos meses, se vio que se movían y se despegaron de forma controlada para volverlas a colocar ahora.
El tercero de los objetivos que se marcaron los arquitectos al acometer la restauración integral fue hacerla visitable por dentro. Entre los monumentos turolenses, la torre de El Salvador fue pionera en mostrar su interior y desde entonces no ha dejado de hacerlo. Es un monumento Patrimonio de la Humanidad y a ella debe mostrarse. Y explicarse. Ahora también en cinco idiomas.