La Virgen de la Cama vuelve a procesionar con el impulso de la Hermandad de la Sangre
La rondalla Alma Mudéjar la acompaña en su recorrido realzándola con sus cantes y sus bailesComo cada 15 de agosto desde principios de este siglo la conocida como Virgen de la Cama procesionó en Teruel de nuevo en el Día de la Asunción con el impulso de la Hermandad de la Sangre y el acompañamiento de la rondalla Alma Mudéjar, que lo viene haciendo desde 2019 con el paréntesis de la pandemia.
Aunque es una procesión poco conocida por los turolenses, muchos de ellos fuera de la ciudad en esta jornada festiva, es del agrado del público que se la encuentra a su paso en su recorrido por las principales calles del Centro Histórico.
La comitiva partió de la iglesia de San Andrés donde esta imagen se venera durante todo el año, junto al Ecce Homo, imagen de la Hermandad de la Sangre. Portada por ocho cofrades, tres de ellos de una misma familia, la imagen yacente de la Virgen fue bajada con mucho cuidado por el tramo de escaleras del templo para iniciar la procesión por la calle San Andrés, la plaza Bretón y la calle del Pozo. En la confluencia con la calle San Juan se hizo la primera parada para que la pareja de bailadores de Alma Mudéjar danzara en honor de la Virgen.

La procesión continuó hasta la plaza del Torico donde el paso se paró a los pies del símbolo de la ciudad y de nuevo se bailó y cantó ante la Virgen de la Cama, lo que supuso una grata sorpresa para turolenses y visitantes que ocupaban las terrazas o paseaban en una agradable jornada festiva.
La procesión continuó hasta la Catedral donde se rezó un rosario antes de la misa baturra, a las 12 del mediodía. Tras la ceremonia religiosa, la procesión volvió a salir en procesión de vuelta a San Andrés y en su recorrido, esta vez por la calle Amantes, de nuevo se pudieron escuchar las coplas alusivas a la Virgen de la Cama, a su Hermandad y a la ciudad de Teruel.
Eugenio Cardona, hermano responsable de preparar la talla de la Virgen, explicó que con la forma de vestirla se había querido realzar la figura con una mantilla en tonos dorados para recordar que el Evangelio explica que la Virgen subió al cielo vestida de sol. Indicó que la Hermandad trata de mejorar cada año esta procesión sabiendo que son “días complicados” por el periodo vacacional.

Entre los peaneros, se encontraba Aisa Escriche, su marido y uno de sus hijos. Repetía experiencia del año pasado y aseguró sentirse “emocionada” por llevar la imagen de la Virgen, de una forma diferente a cómo lo hace en Semana Santa, cuando es peanera en el paso de la Virgen de la Hermandad, una dolorosa que es portada por mujeres y la levantan por el interior de la peana.
Nada tiene que ver ese momento con el que este jueves se vivió, cuando se celebra la Asunción de la Virgen al cielo. Para los católicos es un momento de alegría y por ello desde la Hermandad de la Sangre quieren plasmarlo con ese sentimiento. Hace un lustro decidieron incorporar las jotas de la mano de Alma Mudéjar. Esta agrupación folclórica acompaña a la Virgen con cinco músicos, tres cantadores y dos bailadores con jotas de estilo tradicional y rimas escritas para la ocasión, como apuntó su presidente, Miguel Ángel Castel.