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Las arqueólogas vuelven a excavar el Alto Chacón 47 años después de que lo hiciera Purificación Atrián Las arqueólogas vuelven a excavar el Alto Chacón 47 años después de que lo hiciera Purificación Atrián
En primer plano, las arqueólogas Marta Pérez, izquierda, y Marta Blasco, el pasado lunes, excavando en la zona de la muralla

Las arqueólogas vuelven a excavar el Alto Chacón 47 años después de que lo hiciera Purificación Atrián

El proyecto, dirigido por el Museo de Teruel, se centra en una de las viviendas y en la zona de la muralla
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Cruz Aguilar

Marta Blasco y Marta Pérez Polo son doctoras en Arqueología y están al frente de la excavación del Alto Chacón, un yacimiento íbero cuyos últimos estudios realizó, entre 1969 y 1975, Purificación Atrián, toda una institución en investigación arqueológica y directora del Museo de Teruel. Los trabajos ahora se centran en intentar localizar el acceso principal, algo que dejó pendiente Atrián, y en excavar en otra zona de la muela, cuyos 10.000 metros cuadrados estuvieron ocupados por los íberos entre los siglos V antes de Cristo y I después de Cristo.

Precisamente es en ese amplio periodo de ocupación y en el hecho de que fuera un asentamiento de frontera donde radica su interés histórico. Entre los hallazgos más importantes logrados hasta la fecha están las marcas de lo que fue un muro medianero que dividía la estancia. “Resulta muy interesante porque es una estructura de adobe, de barro cocido, y no es habitual que se conserve en los yacimientos íberos y celtíberos”, relata Marta Blasco, codirectora junto a Marta Pérez Polo de la excavación.

Aunque todavía no han profundizado hasta los niveles más bajos, de momento han localizado varias piezas de interés, entre ellas un fósil que se talló para ser utilizado como ornamento corporal. También ha aparecido un fragmento de cerámica campaniense que es importada de Italia y fija la cronología de ese estrato entre los siglos III y II antes de la era.

Yacimiento ibérico

El Alto Chacón es un yacimiento ibérico de gran importancia puesto que estaba en una zona de frontera y muestra la interrelación entre la cultura íbera y la celtíbera. “Nos permite ver que los límites no son cerrados y hay confluencia entre las dos zonas”, comenta Blasco.
 

Las responsables de la excavación y los representantes institucionales, el pasado lunes, en el yacimiento del Alto Chacón


La responsable detalla que los trabajos se han centrado en dos áreas, por un lado en una estancia donde se ha localizado una estructura –donde está el muro medianero de adobe– y la zona de acceso, donde ya excavó el equipo de Atrián en sucesivas campañas. “Es muy complejo a nivel estructural y creemos que nos puede ayudar a entender cómo era el cercado”, manifiesta Blasco.

Están trabajando en el arranque de lo que podría ser una torre del sistema defensivo, en el que están haciendo hincapié para entenderlo mejor y a la vez mejorar la visión de la muralla para que resulte más comprensible de cara a los visitantes.

Internarán hallar el acceso principal al poblado, algo que no se logró en la década de los 70. Lo que ya se conocía de esas excavaciones previas era la sólida muralla, con una anchura de 2,20 metros. También hay una zona ya destapada en la que las viviendas están adosadas al otro lado del perímetro de la muralla, algo que pudo llevarse a cabo, según Pérez Polo, en el siglo I, un momento de menor conflictividad.

El yacimiento que dejó visible Atrián presenta dos calles y un callejón, además de múltiples construcciones. En total se excavaron en torno a 1.000 metros de los 10.000 que tiene de superficie la muela. Ahora los trabajos se han iniciado en una zona que antes no había sido tocada y el objetivo es actuar en un total de unos 20 metros cuadrados.
 

Panorámica de lo excavado por Atrián en los años setenta y que ahora es visitable


En estos 40 años la metodología arqueológica ha cambiado sustancialmente, según plantea Pérez Polo, quien señala que los años de Atrián fueron los del coleccionismo y el interés por el objeto, algo que ahora ha dejado paso al estudio de las unidades estratigráficas y las estructuras. No obstante, la arqueóloga destaca la gran profesionalidad de Purificación Atrián, que en esos años ya documentó al detalle todos los trabajos realizados en el Alto Chacón.

Revulsivo turístico

Con esta excavación, a la que según adelantó el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente, pretenden dar continuidad con campañas en próximas fechas, se busca poner en valor un yacimiento que no solo es importante, sino que puede ser un importante foco de interés turístico debido a su cercanía con la capital, de la que está apenas a cinco kilómetros.

Precisamente los trabajos se iniciaron por la necesidad de actualizar la información que hay en los paneles informativos, que había que renovar puesto que se encuentran muy deteriorados al estar en la intemperie. La actuación arqueológica arrancó a primeros de junio y se prolongará durante todo el mes.

El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, visitó los trabajos acompañado por el diputado de Turismo y Cultura, Diego Piñeiro, y el director del Museo de Teruel, entidad que supervisa la intervención.

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