Las bandas de las cofradías y asociaciones turolenses exhiben sus toques en el Torico

La emoción hecha redobles llenó en la tarde de este sábado la plaza del Torico en la capital turolense. Desde niños muy jovencitos que vivían una experiencia nueva a veteranos con décadas de experiencia conforman las bandas de tambores, bombos y cornetas turolenses que participaron con ilusión en la exaltación de los instrumentos de la Semana Santa de la ciudad.

La conocida popularmente como Retreta comenzó a las 17.30 horas. Participaron catorce agrupaciones con alrededor de 500 músicos que mostraron los toques que llevaban meses preparando. Cada banda tenía unos diez minutos de tiempo para mostrar sus piezas.

Desde el Tozal fueron entrando a la plaza del Torico las agrupaciones de una en una y cuando terminaban sus toques salían por la calle San Juan. Los presidentes de las hermandades presidían el acto y cada formación se llevaba un obserquio recuerdo de la participación en este encuentro.

Abrió en acto la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, tras ella tocó la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Seguidamente fue el turno de la Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja y la Sangre de Cristo; continuaron la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima del Rosario; la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro y Cristo del Amor y la Hermandad de Jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora de La Esperanza. La exhibición continuó con la Cofradía de la Oración en el Huerto y la Hermandad del Sagrado Descendimiento de Jesús de la Cruz y María Santísima de Las Angustias.

Asociaciones culturales

También actuaron las asociaciones culturales de la ciudad: Pinacle, Diletantes, Cuadrillica de La Muerte, Asociación Cultural Ciudad Mudéjar, Asociación Cultural Casa Del Tambor y Tambores y Bombos El Torico.

El presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de la Ciudad de Teruel, José Villarroya, recordó que para las bandas este es el comienzo de los actos y “lo esperan todas con mucha ilusión”.

Villarroya destacó que detrás de la Retreta había “muchas horas de ensayo” durante mucho tiempo para poder presentar nuevos toques.

El presidente de la Junta de Hermandades aseguró que está todo organizado y preparado para esta intensa semana e invitó a los turolenses a que participen en la programación. “Son los días grandes, las cofradías han puesto mucho interés y mucho trabajo y animamos a toda la ciudadanía a que venga, nos vea y sienta la Semana Santa como un cofrade más”, dijo.

La Semana Santa en Teruel es una tradición familiar y se vive con gran intensidad. Las hermanas Elena, de 17 años, y Lucía, de 21 han vivido desde pequeñas esta celebración y tocan juntas en la Hermandad de Jesús Nazareno. “La Retreta es un acto muy emotivo porque mostramos lo que hemos estado preparando con mucho trabajo y mucha ilusión”, comentó Elena que ayer era la tercera vez que participaba en la exaltación y explicó que los ensayos comenzaron en octubre, con tres días a la semana y cuando se acerca la fecha, se amplían los días y se alargan los ensayos.

Lucía reconoció que es complicado compaginar los ensayos con los estudios pero aseguró que es cuestión de organizarse bien.

Bandas

Para muchos miembros de las bandas esta era su primera Retreta, como para Vero, de la Asociación Cultural Teruel Mudéjar, que se animó a empezar a tocar porque también lo hacen sus hijos. “Siempre me ha gustado mucho el tambor, pero hasta ahora no había tenido oportunidad de hacerlo”, indicó.

Los ensayos han sido más intensos para ella porque al ser nueva tenía que quedarse más horas. De lunes a jueves practicaban dos o tres horas diarias.

El público acudió a esta cita clásica en la programación de la Semana Santa turolense desde los años 70 del siglo pasado. Muchos se acercaron al Torico para ver a sus hijos, sus nietos, sobrinos o amigos y también había entre el público visitantes de diferentes lugares de España que querían conocer esta tradición.

María Martínez, de Hellín (Albacete), visitaba por primera vez Teruel para ver este acto. Ya conocía los toques turolenses porque en esta localidad también hay mucha afición al tambor y habían visto algunos grupos allí.

Mercedes y Eugenio que viven en Teruel acudieron a ver los toques y aseguraron que era muy bonito, aunque comentaron que los actos son más vistosos de noche.