

Las comuneras piden que no se pongan trabas a la gestión vecinal del territorio
Teruel acoge un encuentro estatal para abordar los sistemas de gobernanzaComuneras pertenecientes a diversos sistemas comunales de todo el país se reúnen en Teruel para abordar la situación actual de estos mecanismos de gestión del territorio y pidieron que desde las administraciones públicas no se pongan trabas a los mismos, en un momento en el que es necesaria la diversificación de las actividades que pueden acoger y se están produciendo ataques contra este modelo basado en el bienvivir de las comunidades rurales.
Los bienes comunales son una realidad ligada al medio rural que cuando se saca de este contexto no es entendida desde las ciudades, y mucho menos desde las administraciones autonomicas y los intereses de empresas a la caza de recursos que explotar en el medio rural. Son un sistema de derecho que pervive en nuestros días, a pesar de haberse visto diezmado por la despoblación y los cambios en la gobernanza y los aprovechamientos.
Una treintena de mujeres de distintos sistemas comunales procedentes de varias comunidades autónomas analizan en el centro sociocultural de San Julián asuntos relativos a la gestión de estos espacios en el II Encuentro Estatal de Comuneras, que se está desarrollando bajo el lema Comuneras y gestión del territorio, organizado por la Fundación Entretanto con la colaboración de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel y el Ayuntamiento de la capital.
Laura Arroyo, de la Fundación Entretanto, explicó que a la cita han acudido comuneras de Galicia, Cataluña, Castilla-La Mancha, Madrid, Asturias, Extremadura y Aragón, con el objetivo de compartir experiencias y reflexiones con mujeres vinculadas a los sistemas comunales para hacer una “defensa fuerte” y una “puesta en valor” de los sistemas, bien porque forman parte de la gobernanza de los mismos o porque son usuarias como agriculturas, ganaderas u otro tipo de uso de estos espacios.
Otro objetivo es que más mujeres se impliquen en la gestión, puesto que en los encuentros a los que acudían solían encontrarse con una representación masculina casi exclusivamente.
Arroyo aseguró que España es uno de los países europeos con mayor número de sistemas comunales que todavía conserva, pero en donde la gobernanza ha experimentado cambios al igual que los propios territorios rurales.
Despoblación
“Ha habido mucha despoblación y mucha masculinización de los territorios y un cambio de aprovechamientos, porque la rentabilidad que tenía antes ya no es lo mismo y están pendientes e incluso amenazados por la nueva llegada de macroparques fotovoltaicos, eólicas y demás, que están viendo esos sitios como terrenos a aprovechar, y en muchos casos la gobernanza se ha diluido y se ha quedado en tres o cuatro personas y ya no es toda la comunidad haciéndose cargo”, comentó Arroyo, quien reconoció que por otra parte también hay excepciones y sitios en los que se está trabajando muy bien con experiencias modélicas para mantener este sistema.
Un problema añadido es que están anclados en normativas obsoletas en algunos casos, con montes de socios “vaciados de gente” que están necesitados de actualización. Arroyo opinó que hay que revisar los modelos de gobernanza y blindar estos sistemas de gestión “para que el uso nunca pueda ser privativo y que sea con una mirada de a medio y largo plazo”.
La representante de la Fundación Entretantos añadió que hay que pensar nuevos proyectos para diversificar la actividad económica en el comunal “sin cargárselo”. Se refirió por ejemplo a que es bueno que una comunidad tenga un aerogenerador pero para autoconsumo, “pero no un macroparque de eólicas para vender la energía fuera”.
Defendió en este sentido la necesidad de recuperar la gobernanza por parte de los propios vecinos y vecinas que están en el municipio, lo que requiere una actualización de los sistemas de gestión flexibilizando la posibilidad de entrada, porque ahora es difícil en algunos pasos poder ingresar como comunero.
Arroyo denunció que las administraciones públicas no están facilitando el reconocimiento jurídico de este modo de propiedad que nada tiene que ver con la pública ni la privada. En esa línea se pronunció también la primera de las ponentes del encuentro, Violeta de Santiago Moure, de la Organización Galega de Comunidades de Montes, que advirtió de los “ataques” que está habiendo desde la Administración autonómica en el caso concreto de Galicia.
De Santiago, que ha acudido al encuentro de Teruel desde Figueiró, una aldea del Ayuntamiento de Tomiño de la comarca del Baixo Miño en Pontevedra, abogó por que se reconozca la propiedad vecinal de los sistemas comunales y el papel de la mujer en su gestión, puesto que aseguró que desde la Administración se quiere cambiar su condición para que cualquier persona o entidad vinculada pueda participar, cuando hasta ahora eran exclusivamente los vecinos del lugar.