Las obras de la torre de La Bombardera y de parte de la muralla terminarán en un mes

Las obras de restauración de la torre de La Bombardera y del tramo de la muralla que transcurre desde el acueducto de Los Arcos terminarán en el plazo aproximado de un mes. Una vez concluidos los trabajos, se habilitará la visita conjunta desde la torre del Agua por el paso de ronda. De esta manera, el Ayuntamiento de Teruel continúa con la recuperación del patrimonio histórico artístico de la ciudad y su puesta en valor como elemento de atracción turística.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, y el concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, visitaron la torre de la Bombardera para conocer el estado de las obras de mano de los responsables la empresa Carpetania Integra, adjudicataria del proyecto de restauración. 

Buj recordó que el plan de recuperación del entorno de la muralla no termina aquí, sino que continuará con las excavaciones arqueológicas previas al diseño de la futura plaza en la que se ubica este torreón. 

El arquitecto redactor del proyecto de restauración, José Ángel Gil, explicó que queda aproximadamente un mes para que concluya esta actuación que comenzó en diciembre. En concreto, queda por ultimar el forjado de la cubierta y las escaleras de madera que darán acceso a los cinco niveles de la torre. 

La actuación comenzó con la demolición de dos edificios anexos, que fueron adquiridos en su día por el Ayuntamiento de Teruel, que bloqueaban el acceso posterior a la torre y que se encontraban en un estado ruinoso.

Esta torre defensiva, abierta en la parte trasera, es uno de los tramos más altos de la muralla dado que alcanza unos 25 metros aproximadamente. Por eso, ofrecerá a los turolenses y a los visitantes unas nuevas vistas de la ciudad de Teruel “que realmente merecen la pena”, apuntó Gil. 

La intervención va a permitir acceder al interior de la torre y al paso de ronda. En concreto, este proyecto ha permitido recuperar otros 50 metros más del mismo para unir la torre del Agua con la de La Bombardera, que ahora se visitarán de forma conjunta.

Para ello, se ha habilitado un acceso mediante una escalera de acero corten y se ha pavimentado el paso de ronda hasta el tramo recuperado en una primera fase, al que se accedía desde la torre del Agua ubicada en la plaza de San Miguel, que es visitable desde hace dos años como centro de interpretación.

Las nuevas barandillas son también de acero corten con cables de acero inoxidable para minimizar su impacto visual.

Como el resto de la muralla de la ciudad de Teruel, de origen medieval, ha sufrido notables transformaciones a lo largo de la historia. Ahora se han colocado forjados de madera para determinar los distintos niveles, que se comunicarán con escaleras del mismo material.

Las excavaciones han permitido además llegar hasta los suelos originales. Estos trabajos han dejado al descubierto un arco que permitía el acceso desde la torre a la antigua plaza de La Bombardera que había quedado cubierto por más de 3 metros de rellenos. Este elemento será visible desde el interior de la torre una vez que terminen las obras.

Recuperación del patrimonio

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, dijo que aunque se trataba de una visita ordinaria a una obra en ejecución, habían querido anticipar a los turolenses lo que podrán ver cuando terminen los trabajos.

Buj indicó que con esta actuación el Ayuntamiento continúa con la recuperación del patrimonio histórico artístico para ofrecerlo después a los turolenses y a los visitantes. 

En este sentido, recordó que el sector turístico cobra cada vez más importancia por la generación de ingresos y de puestos de trabajo, lo que permite asentar la población en la propia ciudad y en su entorno.

La alcaldesa recordó que para llevar a cabo esta actuación el Ministerio de Fomentó aportó 233.333 euros con cargo a los fondos del 1,5% Cultural, que supone el 70% del presupuesto total de las obras y que el resto lo aportan al 50% el Ayuntamiento de Teruel y los fondos europeos EDUSI.

Emma Buj anunció que el proyecto de recuperación de la muralla “no acaba aquí” y que próximamente se abordará la recuperación de la plaza de La Bombardera. 

Señaló que esta actuación requerirá “tiempo” porque en primer lugar habrá que llevar a cabo excavaciones arqueológicas para determinar el valor de los elementos que se encuentren en el subsuelo.

La alcaldesa indicó que desconoce qué plazos serán necesarios para llevar a cabo estos trabajos, pero que la intención del Ayuntamiento es encargarlos de inmediato para poder contar con un acceso a la plaza “acorde” a la torre que le da nombre y que acaba de ser restaurada.

El arquitecto José Ángel Gil apuntó que, dada la orografía del terreno en el que se ubica, parece que se trata de un relleno antrópico de escombros.

Cuando concluya esta actuación, se habrán recuperado unos cien metros de muralla, así como la torre del Agua y la de La Bombardera. Todos estos elementos son, a juicio de la alcaldesa, “motivo de orgullo de una ciudad histórica, que quiere atraer un turismo de calidad”.