León XIV llevaba un trocito de Teruel junto a su corazón el día que fue elegido papa
El santo padre portaba la cruz con reliquias de los agustinos, entre ellas de Anselmo PolancoCuando el cardenal Prevost salió al balcón del Vaticano para ser elegido nuevo papa, miles de católicos lo vieron saludar con las dos manos o con una pero también hubo momentos en los que el santo padre tocaba la cruz pectoral que había elegido para este día tan especial. En esa cruz había un pedacito de Teruel. Pasados unos días se ha sabido que esta cruz pectoral contiene una reliquia del beato Anselmo Polanco, quien fue obispo de la diócesis turolense desde 1935 hasta su martirio en 1939.
La Diócesis de Teruel y Albarracín ha mostrado su alegría y agradecimiento a través de su página web. “Es un hallazgo que llena de orgullo a nuestra diócesis de Teruel y Albarracín”, aseguran. La cruz pectoral que lució el Papa León XIV durante su primera aparición pública en el balcón de la Basílica de San Pedro en Roma contenía reliquias de santos y figuras veneradas en la Orden de los Agustinos, entre ellas, una reliquia del beato turolense.
La cruz fue un obsequio del padre Josef Sciberras, postulador general de la Orden de los Agustinos, que le fue entregada al entonces cardenal Robert Prevost con ocasión de su nombramiento como cardenal por el papa Francisco, el 30 de septiembre de 2023. La elección de reliquias para esta pieza fue cuidadosamente realizada por el postulador, quien seleccionó fragmentos de santos que representan valores como fidelidad, reforma, servicio y martirio en la tradición agustiniana.
Al día siguiente de la proclamación de León XIV Antonio Cottone, relicarista italiano publicó en su Facebook la alegría inmensa que le suponía y “también es un honor para mi profesión, ver que el santo padre León XIV llevaba la cruz de pecho que he llenado con las reliquias de algunos santos y bendecidos de la Orden Agustiniana”.
El vicario general de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Alfonso Belenguer, aseguró este domingo que a la Diócesis turolense les había hecho “mucha ilusión” saber que la cruz pectoral contenía la reliquia del obispo Polanco. Explicó que cuando se beatificó se envió a los agustinos una reliquia de una costilla del beato Polanco, “la más cercana al corazón”, como símbolo de su martirio y fidelidad.
Belenguer explicó que con motivo de la beatificación del padre Polanco -el 1 de octubre de 1995- también se enviaron reliquias a la Santa Sede y a cada una de las parroquias de Teruel.
“Para la Diócesis, este hallazgo representa un orgullo y un recuerdo para quien fuera obispo de nuestra diócesis y que se encuentra enterrado, junto a su vicario Felipe Ripoll, en la cripta de nuestra Catedral”, recuerdan desde el Obispado turolense.
Emoción
Según declaraciones del propio padre Josef Sciberras a Vatican News, el entonces cardenal Prevost se emocionó profundamente al recibir la cruz y, posteriormente, al usarla durante su juramento como cardenal.
La cruz fue llevada con orgullo en la celebración en el refectorio del Colegio Internacional de Santa Mónica, donde se le entregó, y el cardenal la conservó como un símbolo de protección y devoción.
El padre Sciberras confía en que el cardenal Prevost la usó con intención de protección espiritual, recomendándole que la llevara para tener la protección de San Agustín y Santa Mónica.
