Los administradores de fincas afectadas por el derrumbe solicitan análisis técnicos de las estructuras

Los administradores de las fincas damnificadas por el derrumbe el 13 de junio del edificio Amantes ubicado en la calle San Francisco de Teruel se han incorporado a la Plataforma de afectados con el objetivo de beneficiar a las comunidades de propietarios para las que trabajan, además de pedir informes técnicos que incluyan el análisis de las estructuras de los inmuebles que gestionan.

Así lo explicó la delegada territorial del Colegio de Administradores de Fincas (CAF) de Aragón en Teruel, María Luisa Polo, que recordó que estos profesionales están obligados a poner todos los medios a su alcance para asegurar la seguridad del edificio y de los propietarios.

En concreto, entre las obligaciones de un administrador de fincas recogidas en el artículo 20.1 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) figura la de “atender a la conservación y entretenimiento de la casa, disponiendo las reparaciones y medidas que resulten urgentes, dando inmediata cuenta de ellas al presidente o, en su caso, a los propietarios”.

Polo aclaró que, aunque es el presidente de cada comunidad de propietarios el que asume la responsabilidad de todo lo que tiene que ver con su finca, ésta se traslada al administrador en cuanto resulta informado. De esta manera, cuando un presidente le comunica cualquier situación que entiende que puede tener gravedad o que se debe de analizar, el administrador debe intervenir para que ejecuten las medidas necesarias para subsanarla.

Formación necesaria

Polo subrayó que los administradores de fincas colegiados tienen la formación necesaria y el respaldo del colegio del que formen parte para tomar las acciones que consideren correctas, así como un completo seguro de responsabilidad civil.

“Si un presidente nos llama, nosotros avisamos al seguro, a los técnicos, a la Policía Local o a quien sea necesario. Nos apoyamos en los especialistas de cada área para plantear la mejor solución técnica en cada comunidad Tenemos que poner todos los medios a nuestro alcance para asegurar la seguridad del edificio y de los propietarios. Pero si el presidente no nos informa, los administradores no tenemos responsabilidad”, insistió.

Maria Polo dijo que el edificio derrumbado no contaba con la figura del administrador de fincas, pero sí algunas de las contiguas, que se han adherido a la Plataforma de afectados porque además son varios los que sufren filtraciones. En paralelo, cada uno de ellos se ha apresurado a solicitar un informe técnico de evaluación de sus edificio, que contemple un análisis de la estructura.

Normativa

La delegada del CAF Aragón explicó que la normativa obliga a los propietarios de inmuebles ubicados en edificios de tipología residencial de vivienda colectiva que tengan una antigüedad superior a los 50 años a contar con un Informe de Evaluación de los Edificios (IEE). Este documento, que sustituyó a la Inspección Técnica de Edificios, incluye las condiciones de accesibilidad y el certificado energético, además de garantizar la conservación y seguridad.

El edificio Amantes databa de 1974, por lo que todavía no estaba obligado a contar con el IEE. Polo recomendó a los que sí lo están por la antigüedad de la finca “que corran a hacerlo” si todavía no disponen del mismo.

Y es que, por ejemplo, hasta los años 70 no era obligatorio realizar un estudio geotécnico antes de acometer cualquier proyecto de construcción, que permite conocer las características del terreno sobre el que se va a actuar para proceder al correcto análisis y dimensionado de la cimentación.