Los alcaldes pedáneos, unas figuras que velan por los grandes proyectos y por el día a día de sus barrios

En 2011 el Ayuntamiento de Teruel decidió regular la forma en la que se elegía a los alcaldes pedáneos de los diez barrios rurales de la capital. Tras las elecciones en cada uno de ellos, que se celebran unos meses después de las municipales, se hace un acto donde la alcaldesa les coloca una banda propia y se jura o promete el cargo. El acto tuvo lugar el pasado 4 de diciembre ante la corporación municipal y en el salón de plenos del ayuntamiento.

En el acto, la alcaldesa, Emma Buj, reconoció que los barrios rurales son poblaciones donde todavía pervive el sentimiento de pueblo, lo hayan sido históricamente o no. Destacó que sus alcaldes pedáneos, que son delegados de la Alcaldía, tienen “una misión“más difícil que la de concejal porque su capacidad de ejecución es relativamente pequeña”. Reconoció que es una tarea complicada pero bonita a la vez porque es una dedicación de servicio público.

Buj dio las gracias a los que en esta nueva legislatura han dejado de ser alcaldes y dio la enhorabuena a los que continúan o han decidido dar el paso de serlo.

“Tan Teruel es la plaza del Torico como los barrios pedáneos”, aseguró y se puso a disposición de cada uno de ellos.

En nombre de los alcaldes habló Sonia Navarro, alcaldesa de Villaspesa, por ser la que más tiempo lleva como alcaldesa pedánea. Reconoció que no es un camino fácil, pero entre todos tienen que hacer piña para trabajar por sus pueblos con ilusión.

Villaspesa es una de las pedanías más grandes de Teruel. Su alcaldesa señala que lo más necesario para la localidad es la construcción del pabellón multiusos, que sirva tanto para las actividades deportivas como para usos socioculturales. El proyecto se aprobó este año por un importe de más de 760.000 euros. El Ayuntamiento tenía en el presupuesto de este año una partida de 100.000 euros, igual que la que se ha incluido en el borrador para 2024, cantidades que permitirían comenzar las obras. Por otra parte, está pendiente de iniciarse la elevación de aguas residuales a la depuradora de Teruel, una actuación valorada en más de 300.000 euros y que se hará mediante la instalación de un tubería de 2,5 km. A corto plazo, Navarro confía también poder volver a abrir el teleclub.

San Blas es el barrio pedáneo más grande de los diez. Javier Cañete repite como alcalde y destaca que la principal demanda que hacen desde la localidad es la construcción de una variante para evitar el paso de los camiones. Esta nueva conexión aparece en el Avance del nuevo PGOU. Señaló también que un problema que tienen en San Blas es que no disponen de suelo municipal, por lo que no se puede ampliar la zona deportiva para lo que habría que adquirir una parcela anexa al frontón. Esta situación se da también con otras infraestructuras que necesita el pueblo. “No tenemos donde poner una marquesina para el autobús”, constata.

A pocos kilómetros, en El Campillo, su alcalde, Bienvenido Julve, confía en que esta sea la legislatura en la que se pueda finalizar la rehabilitación de la antigua casa consistorial, que se convertirá en centro social para la localidad y que se ha ido arreglando por fases. Como en otras pedanías, reivindica que se mejore la cobertura de móvil y que siga mejorando el servicio de autobús a los barrios rurales. En esta pasada legislatura se puso un servicio a demanda, pero en el caso de El Campillo hay que llamar con varios días de antelación, por lo que no es un sistema efectivo.

Navarro, Cañete y Julve darán continuidad a reivindicaciones que han estado reclamando en la anterior legislatura. Igual que Carlos Valero, alcalde pedáneo de Concud, que ha visto cómo su barrio crecía en habitantes en estos últimos años. “Hemos pasado de 145 a 180 vecinos”, cuenta. Para darles servicio, a corto o medio plazo le gustaría que se pusiera en marcha un multiservicios, como hay en otros pueblos de la provincia. Además, un proyecto que lleva años en marcha es la mejora del frontón, situado junto a las escuelas, y otro el arreglo del camino a la ermita.

Valero pone de manifiesto la necesidad que tiene Concud y el resto de barrios pedáneos de ir mejorando los caminos rurales sin olvidar su mantenimiento.

María Pilar Hernando es la nueva alcaldesa de Caudé, cargo que ya había ocupado hace veinte años. Ahora vuelve con la misma ilusión que antes para seguir haciendo cosas por su pueblo.

Entre sus primeras preocupaciones está mejorar el alumbrado porque hay zonas oscuras que hay que iluminar como el acceso a la parada de autobús, situada en la Nacional 234.

Caudé es la localidad más próxima al aeropuerto, pero sin embargo para acceder a él hay que dar un rodeo. Hernando no solo reivindica una conexión directa sino también que el aeropuerto lleve también el nombre de Caudé porque la infraestructura aeroportuaria genera trabajo y riqueza pero poco se nota en el núcleo de población más próximo.

En el día a día, considera que es necesario contar con un mínimo de presupuesto para los gastos urgentes, una reivindicación que también hacen otros alcaldes pedáneos.

José Manuel Fuertes se estrena como alcalde en Castralvo y está dispuesto a dedicar el tiempo que pueda a mejorar el pueblo donde nació y vive. Entre manos lleva varias iniciativas que quiere presentar al concejal de Barrios Rurales, Jesús Artigot, pero la primordial, y que se viene arrastrando desde hace años, es solicitar la mejora de la cobertura de telefonía móvil, prácticamente inexistente en algunas zonas del pueblo, y que parece que estará más pronto que tarde porque hay un proyecto ya en el Ayuntamiento. Habilitar un salón encima del teleclub o acondicionar un parque son otros proyectos para estos próximos años.

Mejorar la carretera que va desde Castralvo a La Aldehuela, dependiente de la Diputación de Teruel, es una reivindicación histórica de la localidad. Esto lo sabe bien su alcalde pedáneo, Sergio Igual, que repite en el cargo y que confía en que puedan ser una realidad esta legislatura. También espera que se pueda conseguir suelo para hacer una pista deportiva, porque -como ocurre en San Blas- no dispone de suelo municipal.

En Tortajada también demandan una pista deportiva porque la que había se clausuró por su cercanía al río. Así lo expuso su nuevo alcalde pedáneo, José Antonio Cabezas, que lo plantea como una prioridad porque el 20% de los habitantes de esta pedanía, situada en la carretera de Alcañiz, son menores de 18 años.

Como Cabezas también es nueva en el cargo la alcaldesa de Villalba Baja, Sandra Hernández, una joven ganadera afincada en la localidad dispuesta a mejorar su pueblo, que demanda que mejoren las medidas de seguridad en la travesía, porque los vehículos pasan muy deprisa y son un peligro sobre todo para los niños que juegan en la calle.

Un inconveniente que subrayó y que también pusieron de manifiesto otros alcaldes pedáneos es el de las licencias urbanísticas, ya que se sigue los mismos criterios que en el casco urbano de Teruel y se ralentiza el proceso. Consideran que si estuvieran en un pueblo en vez de depender de Teruel sería más rápido, por lo que se tendría que tener en cuenta el carácter rural de estas localidades.

En Valdecebro su alcalde, David Hernández, ha planteado que se pueda hacer una nave multiusos para guardar material como porterías, bancos y mesas, con un salón social arriba. También confía en poder acondicionar un mirador en la parte alta del pueblo que se completaría con la visita a unas antiguas cuevas y que podría formar parte del itinerario de los Vestigios de la Guerra Civil. Cerca de la localidad tienen el Alto de la Torana y también está señalizado el aeródromo.

Los diez barrios rurales tienen carencias comunes y necesidades parecidas que trasladan al consistorio como el arreglo y asfaltado de calles o la mejora de la limpieza viaria, para lo que se adquirió una barredora específica.

Un millón de euros para iniciar la conexión ciclista

El Ayuntamiento de Teruel aprobó recientemente un proyecto de conexión ciclista entre Teruel capital y los barrios rurales de Valdecebro, San Blas, Concud, Caudé, Castralvo y El Campillo, además de con el Polígono La Paz y la Vía Verde.

Se trata de la primera fase de este proyecto que se licitará en unos meses por la Sociedad Municipal Urban y que cuenta con un plazo de ejecución de 6 meses a partir de la adjudicación de los trabajos. El presupuesto es de 1.026.977 euros financiados con fondos europeos Next Generation. El proyecto global consta de 14 rutas. En la primera fase se van a ejecutar  ocho que discurren por terrenos municipales que se van a señalizar y acondicionar para que se pueda transitar por ellos en bicicleta. Se construirán pasarelas, se hormigonará alguna superficie y se alisará el terreno. Cada uno de los ocho tramos arrancará en un punto distinto y no en un kilómetro cero.

Las rutas que conectarán los barrios de Villaspesa, Aldehuela, Villalba  Baja y Tortajada con Teruel se acometerán en una segunda fase de mayor complejidad dado que hay que llevar a cabo distintas expropiaciones porque discurren por terrenos que no son municipales.

El acondicionamiento de la red de rutas ciclistas y peatonales cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea y supondrá crear una malla radial, sobre caminos ya existentes que se conectarán y acondicionarán.

La actuación incluirá el acondicionamiento de caminos y creación de áreas de descanso, un sistema de señalización, aceras en los tramos contiguos a las carreteras en las que no se puedan hacer vías de servicio, alumbrado en la avenida Zaragoza, vados hormigonados en zonas de rambla y la construcción de tres pasarelas, sobre los ríos Alfambra y Turia.